La muerte de Hugo Chávez la semana pasada ha generado gran incertidumbre sobre el futuro del chavismo en Venezuela y la revolución bolivariana en América Latina. Y también sobre las relaciones con Colombia y, en especial, sobre el rol de Caracas como facilitador en las negociaciones de paz con las Farc en La Habana. Esta semana, con la designación de Nicolás Maduro como presidente encargado y de Henrique Capriles como candidato de la oposición, la disputa por la sucesión aparentemente ya quedó en firme.