Aunque el Partido Liberal viene agitando la bandera política de la Ley de Víctimas desde hace cuatro años y convirtió la participación política de las víctimas en uno de los ejes de su campaña al Congreso en 2014, no parece querer hacerlo en las elecciones locales. Al menos en el Urabá, una de las regiones más convulsionadas del país, ya le negaron el aval a una conocida lideresa y se lo dieron a Jaime López, un político tradicional.
Alicia Ramos, una de las líderes de restitución más visibles del Urabá, aspiraba al aval rojo para la alcaldía de Necoclí. Desde hace cuatro años es la líder en Necoclí de Tierra y Vida, una asociación que reúne a unos 10 mil campesinos que buscan recuperar las tierras que perdieron por la violencia en todo el país y que ganó el Premio Nacional de Paz en 2011. Solamente en Necoclí hay 35 mil víctimas.
Ramos tuvo que huir dos veces de la misma tierra. Primero en 1987, cuando la guerrilla del EPL asesinó a dos de sus primos y a su tío. Ella y su familia salieron desplazados hacia el casco urbano de Necoclí, volviendo a su tierra solo hasta mitad de los noventas cuando el EPL ya se había desmovilizado.
Y luego de nuevo en 1999, después de que la fracción del EPL comandada por alias '4-4' se aliara con los paramilitares y llegara una nueva oleada de violencia al Urabá. Su finca terminó, según cuenta Ramos, en manos de un paramilitar llamado Dario Mendoza Caraballo, alias 'Coca-colo' y -tras la desmovilización de éste- vendida a un tercero llamado Jaison Mesa. Como estaba abandonada, Ramos retornó y sigue esperando el fallo que le devuelva de manera definitiva la tierra que viene peleando desde los ochentas.
Decidió lanzarse a la Alcaldía a pesar de considerarse apolítica. En palabras suyas, no es "ni de izquierda ni de derecha, sino solo comprometida con los derechos de las víctimas”. Por el rol que ha jugado el Partido Liberal en la Ley de Víctimas, ella -como otros líderes en el resto del país, incluida su aliada y coterránea Carmen Palencia- le apostaba a llegar a la política de la mano de los rojos.
Pero, al menos en Urabá, el partido que apadrinó la Ley de Víctimas -con los ex congresistas Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera, hoy en el Gobierno- prefirió apostarle al caballo ganador.
Queda por ver si a Mayerlis Angarita, otra muy conocida líder de víctimas de Montes de María e integrante de la subcomisión de género que viajó a La Habana, le dan el aval en San Juan Nepomuceno (Bolívar).