En uno de los departamentos tradicionalmente más uribistas del país, el partido de ese expresidente está que se revienta. ¿La razón? las diferencias entre buena parte de sus líderes locales y el único senador del Centro Democrático en Córdoba: Daniel Cabrales. El malestar entre esas dos orillas fue expuesto ante el propio Álvaro Uribe en una reunión el pasado 16 de enero en El Ubérrimo, la finca que tiene el exmandatario en la región.
Ese día, un grupo de uribistas cordobeses había sido citado por la colectividad, que a nivel local dirige la suegra del Senador Cabrales (María Teresa Haddad), para hablar de asuntos generales del partido. Sin embargo, la invitación no fue extendida a varios amigos personales de Uribe, que no son tan afines a Cabrales. Por eso, estos últimos se terminaron presentando sin ser convocados.
Una vez en la finca del expresidente, el empresario del arroz y la palma Ciro de León (cuyo padre, también llamado Ciro, es amigo cercano de Uribe y miembro del directorio departamental del CD) tomó la palabra para quejarse en público del supuesto nepotismo con el que Cabrales maneja la colectividad en Córdoba.
Según una persona que estaba ahí, el congresista Cabrales le respondió airado que eso no era cierto y le reclamó al empresario por unos mensajes que éste aparentemente le ha estado enviando por twitter.
El asunto no pasó a mayores ahí, pero dejó en evidencia la crisis de liderazgo del movimiento de Uribe en uno de sus otrora fortines. El mismo malestar del empresario de León lo sienten figuras del uribismo local como el general en retiro Jairo Herazo (precandidato del CD a la Gobernación), el excoordinador de la campaña zuluaguista en el departamento Lien Lacharme, cercanos a Carlos Ordosgoitia (el excandidato uribista a la Alcaldía que quedó de segundo en las pasadas regionales) y líderes de Cereté, Sahagún, Ciénaga y Lorica, según pudimos confirmar.
Lacharme y de León le detallaron a La Silla Caribe que la molestia con Daniel Cabrales tiene que ver con que sienten que sus decisiones más que beneficiar al Centro Democrático han jugado en favor de su familia y del grupo del exgobernador de La U Alejandro Lyons, gran amigo de Cabrales.
Ellos dicen que en las legislativas de 2014 el Senador uribista respaldó a la Cámara a Sara Piedrahíta (prima de Lyons) en vez de apoyar la lista del CD que encabezaba Natalia Betancurt, quien terminó saliéndose de esa colectividad.
También, señalan que en las regionales del pasado octubre Daniel Cabrales empujó la adhesión formal del uribismo a Carlos Gómez (candidato de la cuerda de Lyons) para la Gobernación, en vez de haber impulsado la candidatura propia que se movía del General Herazo. Y se quejan de que, para Asamblea y Concejo de Montería, ese congresista se haya ‘saltado’ a varios que querían aspirar para avalar al suegro de su hermano Cristóbal Cabrales como diputado (llamado Jacob Náder) y a un primo como concejal (Ernesto López).
Según los críticos de Cabrales, la estructura del partido a nivel departamental fue puesta al servicio de las campañas de Carlos Gómez y de los parientes del Senador “y no no hubo apoyo suficiente ni para el resto de candidatos en los pueblos ni para Carlos Ordosgoitia a la Alcaldía de Montería. Por eso, hubo listas al Concejo con 60 votos y aspirantes de municipios con 200”, como nos aseguró Lacharme, quien tiene una investigación ética abierta por haber desobedecido a la colectividad votando por Edwin Besaile a la Gobernación.
El Senador Cabrales, cuyo hermano Cristóbal fue uno de los mayores escuderos del exgobernador Lyons (incluso su esposa Carolina Náder trabajó en esa Administración), nos respondió se trataba de “infamias”.
Dijo que mucha gente que lo apoyó a Senado votó por Sara Piedrahíta -la prima del Gobernador- y no por la lista uribista debido a que hace cuatro años el congresista había aspirado a la Alcaldía de Montería en fórmula con Lyons; que su primo es un liberal uribista que simplemente pidió un cupo al Concejo; que “la rabia” de sus críticos es porque la lista a la Asamblea no fue cerrada y que Córdoba fue uno de los pocos departamentos en los que el CD creció en votos en las regionales, en comparación con las legislativas.
Efectivamente, el uribismo en Córdoba sacó a la Asamblea 56 mil votos (13 mil de ellos para el suegro de Cristóbal Cabrales) que contrastan con 22 mil que obtuvieron a Cámara.
Sobre la carta uribista a la Alcaldía de Montería, el Senador Cabrales dijo “lo apoyé contundentemente”. Consultado, el excandidato Carlos Ordosgoitia (que alcanzó el segundo lugar con casi 50 mil sufragios, por encima de la maquinaria de los liberales que quedaron de terceros) nos respondió: “Yo recibí el apoyo del expresidente Uribe, de Óscar Iván Zuluaga y de las directivas en Bogotá, pero del partido localmente no hubo ningún respaldo”.
(Foto de portada de este confidencial: tomada de El Tiempo).