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Miércoles Septiembre 27, 2023

El lunes 3 de noviembre, La Silla contó que el ex gerente del hospital de Kennedy de Bogotá, Fabio Barrera Barón, estaba a punto de ser nombrado en la Superintendencia de Salud, la entidad que vigila a los hospitales y las EPS, y que a la postre se frustró.

En esa nota, había una información inexacta que fue corregida y rectificada públicamente un par de horas después y que le atribuía la firma de un contrato de una obra que se convirtió en un elefante blanco y que en realidad había sido contratada por el Secretario de Salud y no por él.

Dos meses después, en una audiencia de conciliación, Barrera solicitó la rectificación de otro punto de la nota que La Silla retomó citando textualmente una información publicada por El Tiempo en enero de 2012, información que Barrera nunca le rectificó al periódico en el pasado. Y del título de la nota que había sido hecho acorde con ese dato.

En la nota del 3 de noviembre, citando a El Tiempo, dijimos que Barrera había sido investigado por  la Fiscalía por haber entregado a Julio Gómez, condenado por el Cartel de la Contratación, un contrato que le resultó a la justicia extraño porque había sido modificado y aplazado varias veces. Como Barrera le demostró a La Silla que nunca ha tenido una investigación de la Fiscalía, publicamos esta rectificación y despublicamos la nota original para que no quede en Google.

También citando a El Tiempo contamos que según el ex secretario de salud Héctor Zambrano, condenado en relación con el Cartel de la contratación, Barrera fue nombrado en la gerencia del hospital de Kennedy como ficha del ex concejal José Juan Rodríguez, quien en 2014 fue destituído por el carrusel de la contratación y está en juicio penal por ese mismo tema.

Barrera, quien como gerente aumentó la producción del Hospital (por ejemplo duplicando sus consultas externas y triplicando las de urgencias), dice que sí conocía a Rodríguez porque los gerentes de los hospitales tienen que interactuar con los concejales pero niega haber sido nombrado como ficha de él. Dice que fue elegido gerente tras ganar dos concursos de méritos, uno de la ESAP y otro de la Universidad Nacional y mostró a La Silla los documentos que así lo acreditan.

La versión que Zambrano dio ante la justicia es que  “algunos concejales se enteraban de quiénes estaban postulados y abordaban al Alcalde o al Secretario de Salud (es decir, a él mismo) para desarrollar tráfico de influencias y solicitar quién de la terna fuese nombrado gerente” y que Barrera fue uno de ellos.

Aunque Barrera dijo a La Silla que Zambrano mentía, hasta el momento no lo ha denunciado por injuria y calumnia y fue esa declaración ante la justicia la que retomó textualmente La Silla.

Barrera también dice que no tiene relación directa con el contratista Julio Gómez y que no recuerda haber suscrito un contrato con sus empresas como lo afirmaron en 2012 El Tiempo y Caracol, información que La Silla citó con su correspondiente link y qué él no rectificó al periódico ni a la emisora.

La Silla no pudo verificar de manera independiente este dato, pero considera importante que los usuarios tengan también la versión de Barrera.

Ofrecemos disculpas al señor Barrera y a nuestros usuarios.

Otros confidenciales recientes

Miércoles, Febrero 24, 2016 - 00:23
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En medio de versiones confusas, el hoy director de Gestión Riesgo de Santander y copresidente del Centro Democrático en el departamento, Ramón Ramírez, ha salido a defender la nota de Caracol Noticias en la que lo señalan de recibir más de $60 millones como miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo del Senador Alfredo Ramos sin trabajar en ella. 

Primero dijo que durante todo el año pasado sí había continuado haciendo las labores por las que le pagaron legalmente desde agosto de 2014 (luego de su fallida candidatura a la Cámara) a enero de 2015 (fecha en la que le pidireron la renuncia, según las declaraciones del mismo senador Ramos, por malo); luego dijo que estaba trabajando para todo el Centro Democrático y no solo para el senador Ramos y completó diciendo que despachaba desde Santander. 

Ramírez  fue elegido en mayo de 2015, en la víspera del arranque de la campaña electoral de ese año, como copresidente del Centro Democrático, y pese a que al menos en el papel era funcionario público, participó activamente de todas las campañas a las que se sumó ese partido, incluida la de Didier Tavera, quien como contraprestación lo nombró en el cargo que hoy tiene.

Sin embargo, Ramírez, por estar cobrando salario en el Congreso como UTL, no podía hacer campaña política. Es decir, además de responder por haberse quedado con un salario que presuntamente no debía, (en eso coinciden desde el Senador, hasta la Oficina de Control Interno del Congreso que remitió la investigación a la Contraloría), la Procuraduría también podría entrar a mirarlo por participar en política y al mismo tiempo ser funcionario en el Congreso.

Sobre eso Ramírez también cambió la versión, y pese a que en toda la campaña el año pasado le dio declaraciones a medios en Santander, entre esos a La Silla, como copresidente del Centro Democrático, ahora dice que no hizo política; y las fotos en diferentes campañas se las atribuye a reuniones privadas.

En conversación con La Silla sobre su participación en política, se defendió preguntando si había dado algún discurso. Este medio encontró que sí lo hizo en un acto de adhesión de la campaña de Iván Aguilar (el entonces candidato del uribismo que fue sacado de la contienda por la Gobernación tras un fallo del CNE) a la de Didier Tavera.

Este es el primero de los nombramientos de Tavera que empieza a tambalear por presuntas irregularidades; falta ver si lo mantiene o si lo retira mientras los entes de control lo investigan. 

Ramón Ramírez (tercero de derecha a izquierda) durante la adhesión de una facción del Centro Democrático a la campaña liberal de Carlos Ibáñez por la Alcaldía de Bucaramanga. Foto tomada de redes sociales. 
Ramón Ramírez junto a candidatos al Concejo de Floridablanca en el cierre de campaña de Héctor Mantilla, en Floridablanca. Foto tomada de redes sociales.
Ramón Ramírez (primero de izquierda a derecha) junto a otros miembros de Centro Democrático en Santander y Danny Ramírez, alcalde de Piedecuesta. Foto tomada de redes sociales. 

 

Conversación de La Silla con Ramón Ramírez a través de whatsapp. 
Martes, Febrero 23, 2016 - 13:04
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Ayer, luego de varias reuniones, el ministro consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, terminó de ultimar detalles con el general Rafael Colón, de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (DAICMA), y llegaron a los 20 municipios de la primera fase de desminado para este año. La Silla conoció cuales son. Aquí está la lista.

Martes, Febrero 23, 2016 - 10:58
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Desde el 25 de enero, cuando la Corte Constitucional le reactivó una orden de captura por sus vínculos con los paramilitares, al médico zenú Pedro ‘el Indio’ Pestana no le han faltado las manifestaciones de apoyo entre los miembros de esa etnia indígena, en Córdoba y Sucre, donde los últimos 15 años ha construido su fortín político. Este fin de semana, los militantes de su grupo aprovecharon las corralejas que se celebraron en el municipio sucreño de San Antonio de Palmito, que hace parte del área de influencia del ‘Indio’, para expresarle su respaldo público.

En esa población del Golfo de Morrosquillo, algunos habitantes visten desde la semana pasada camisetas con el mensaje “De corazón soy pestanista y martinista”, en honor a Pestana y a su socio político Antonio Martínez Hernández, también indígena y requerido por la justicia por nexos con los paramilitares.

Ese apoyo “de corazón” se trasladó a las corralejas, que terminaron ayer. Allí los pestanistas y martinistas salieron al ruedo con pancartas en honor a los dos políticos prófugos, como lo muestran estas fotografías.

 

A Pestana y a su socio Martínez, el Tribunal Superior de Bogotá los condenó a seis años de prisión en 2009 porque en 2006 acordaron con el ex jefe paramilitar alias Don Antonio trabajar desde la etnia zenú a favor de las autodefensas. Pero, no han estado ni un solo día en prisión porque argumentaron haber pagado su condena en una cárcel indígena, en San Andrés de Sotavento. Ese argumento la Corte Constitucional lo dejó sin validez en enero pasado y de inmediato les ordenó a las autoridades la captura de ambos y su traslado a una cárcel ordinaria.

Como contó La Caribe, Pedro Pestana es un súper poder en Córdoba y Sucre porque ha consolidado una engrasada maquinaria electoral en los municipios de San Andrés de Sotavento, Chimá, Tuchín, Momil, Sampués y San Antonio de Palmito, gracias a la IPS Manexka, que fundó en 1998. Esa entidad le presta servicios de salud a unos 250 mil indígenas, quienes elección tras elección se convierten en potenciales votos para los candidatos respaldados por Pestana.

Pestana tiene hoy una curul en el Senado y otra en la Asamblea de Sucre, a través de sus hermanas Yamina y Ana, respectivamente; participación en el gabinete del gobernador de Sucre Edgar Martínez con la secretaria administrativa Acela Calderín, un diputado en Córdoba y la Alcaldía de Tuchín.

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