Como contó El Espectador esta tarde, hoy ‘Pacho’ Santos se registró ante la Registraduría para recoger firmas por un movimiento diferente a “Uribe Centro Democrático”. Lo que no ha contado es que cada precandidato presidencial uribista se va a presentar por un movimiento propio porque un movimiento solo puede avalar un candidato a la presidencia y no puede tener precandidatos, y tiene la responsabilidad de recoger sus propias firmas, por lo que es posible que no todos lleguen a la consulta.
Para quedar inscritos, los precandidatos presidenciales tienen que recoger casi 440 mil firmas y entregárselas a la Registraduría a más tardar el 10 de diciembre. Es decir, desde hoy tienen exactamente 70 días para hacerlo, lo que significa que necesitan obtener más de 600 firmas válidas cada día o unas 800 en total para tener un margen de seguridad a la hora de que la Registraduría las revise.
Eso exige una logística y una financiación muy grandes. Por ejemplo, en la campaña de Gustavo Petro a la alcaldía de Bogotá, los recogefirmas ganaban 250 pesos por firma. Con ese precio y si cada campaña recoge 600 mil firmas, solo en los pagos a quienes las recogan se irán unos 150 millones de pesos.
Entre más pase el tiempo, más complicado va a ser lograr la meta.
Aunque Santos arranca con la ventaja de haberse registrado hoy (con el movimiento 'Con Uribe, confianza en Colombia'), ya trinó que va a esperar a sus contendores para recoger las firmas:
Inscribimos comité promotor de firmas para que cuando Presidente Uribe autorice salgamos a recogerlas con Oscar Iván y Carlos Holmes.
— Pacho Santos (@PachoSantosC) October 2, 2013
Eso, que ayuda a equilibrar el terreno entre los tres precandidatos (Santos, Óscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo), puede enredar la situación por otro lado.
Si salen a recoger firmas con el “Uribe Centro Democrático” el proceso de firmar va a ser dispendioso: cada ciudadano que quiera avalar las listas y los precandidatos deberá firmar cinco veces con todos su datos (una para Cámara, otra para Senado, y una para cada uno de los tres precandidatos).
Eso quiere decir más tiempo por persona y más posibilidades de que algo quede mal en la firma y la Registraduría las rechace.
Mejor dicho, el ya apretado calendario para recoger firmas del “Uribe Centro Democrático” lo será aún más para sus precandidatos, y además neceistan una financiación sustancial aún antes de haberse inscrito.