Ayer, después de cuatro días de paro, los pequeños transportadores levantaron el paro con tres ganancias: la renta mensual que van a recibir por sus vehículos subió del 0,8 por ciento al 1,5 por ciento sobre el valor del vehículo; les van a comprar los vehículos según los valores de la última chatarrización y no según valores más bajos previamente establecidos en unas tablas de chatarrización; aunque no lograron suspender la licitación, los pequeños propietarios si lograron que todos los términos de la licitación se aplazaran un mes y medio, tiempo en el cual esperan poder configurar empresas y presentarse como empresarios para alguna de las trece zonas de la licitación. Aunque lograron menos de lo que querían, ayer en la plaza de Bolívar se veían contentos, porque ya no aguantaban más sin trabajar. Cada propietario había perdido un millón de pesos por bus, según le dijo uno de los líderes a La Silla Vacía. Y un experto en transporte calculó que los dueños de buses habían perdido en total 4 millones de dólares. Aunque por ahora se levantó el paro, el debate en torno a la participación de los pequeños propietarios en todo el sistema de transporte integrado va a seguir.
Los usuarios del Archivo de Bogotá dicen que Francisco Osuna Currea, el nuevo director que nombró Samuel Moreno no le renovó el contrato a los empleados que tenían más credenciales y experiencia en la institución y llenó estos cargos con personas que no conocen bien el oficio de bibliotecólogos. Los denunciantes le han preguntado a algunos de los "nuevos" por qué llegaron al cargo y la respuesta es que ellos o sus familias son militantes de toda la vida de la ANAPO y que cuando Samuel llegó llamaron a pedir puesto. Y se los dieron.