Ayer, después de cuatro días de paro, los pequeños transportadores levantaron el paro con tres ganancias: la renta mensual que van a recibir por sus vehículos subió del 0,8 por ciento al 1,5 por ciento sobre el valor del vehículo; les van a comprar los vehículos según los valores de la última chatarrización y no según valores más bajos previamente establecidos en unas tablas de chatarrización; aunque no lograron suspender la licitación, los pequeños propietarios si lograron que todos los términos de la licitación se aplazaran un mes y medio, tiempo en el cual esperan poder configurar empresas y presentarse como empresarios para alguna de las trece zonas de la licitación. Aunque lograron menos de lo que querían, ayer en la plaza de Bolívar se veían contentos, porque ya no aguantaban más sin trabajar. Cada propietario había perdido un millón de pesos por bus, según le dijo uno de los líderes a La Silla Vacía. Y un experto en transporte calculó que los dueños de buses habían perdido en total 4 millones de dólares. Aunque por ahora se levantó el paro, el debate en torno a la participación de los pequeños propietarios en todo el sistema de transporte integrado va a seguir.
El viernes pasado, en el restaurante del hotel El Portón de Bogotá, se reunieron la representante uribista a la Cámara María Fernanda Cabal y el ex almirante Gabriel Arango Bacci con cinco de los seis concejales liberales de la ciudad. El encuentro se dio alrededor del abogado Gustavo Moreno, candidato a la Personería, y quien los invitó a todos.
La idea empezar a discutir cómo podrían lograr que la bancada del Centro Democrático apoye a Moreno, quien tiene el firme apoyo del concejal liberal Jorge Durán Silva y, a juzgar por el quórum, el apoyo de sus colegas de bancada excepto María Victoria Vargas.
Moreno también es cercano al senador de Cambio Radical Germán Varón y tiene el apoyo de parte de esa bancada. Y tiene entrada entre algunos uribistas porque, como penalista, ha defendido a algunas de sus figuras como Arango Bacci y el ex gobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos.
Ninguno de los seis concejales uribistas asistió, a pesar de que todos habían sido convocados. Algunos de esos concejales sintieron que la representante Cabal se está tomando la vocería del partido cuando ellos aún no han discutido internamente a quién van a apoyar a la Personería, pero la representante le dijo a La Silla que la decisión es tan importante que la tomará el partido, no de los concejales. "Si se molestaron qué pena pero fui invitada y soy representante por Bogotá", agregó. "No sabía que tenía que pedirles permiso".