La renuncia del gerente de Transmilenio Fernando Rey [1], el principal asesor en movilidad de Gustavo Petro [2] desde la campaña, sumada a la salida de varios secretarios y de los hombres de confianza del alcalde, que además está enfermo, deja abierta la pregunta de quién está dirigiendo a Bogotá.
En apenas siete meses de gobierno, Petro ha perdido a Antonio Navarro [3], Eduardo Noriega [4] y Daniel García-Peña [4], con lo que se ha ido quedando [5] sin su círculo más cercano. Además, salió de otros secretarios en la crisis de gabinete que hizo hace dos meses.
La salida de estos funcionarios, sobre todo la de Navarro, abrió un hueco en la Alcaldía, que no ha hecho sino profundizarse con la incapacidad médica de Petro, que ha tenido que ser operado por segunda vez en menos de dos meses por cuenta de un problema cerebro vascular.
Navarro afirmó que [7] la incapacidad del alcalde podría ser de entre 45 y 60 días. Aunque ayer se supo que [8] ésta podría solo ser de diez días, hasta el martes 21, su capacidad para trabajar fuertemente y bajo presión está en duda, especialmente porque al parecer el estrés ayudó a que ocurriera el segundo episodio.
El vacío de poder ha sido llenado mientras tanto por el Secretario de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo [9], que siendo el funcionario de mayor recorrido político está de alcalde encargado. Jaramillo ha sido muy crítico del sistema de salud nacional, ha organizado marchas y ha denunciado la difícil situación económica de los hospitales distritales. Pero no ha tirado línea en otros temas.
El otro hombre fuerte, el Secretario de Gobierno Guillermo Asprilla [10], estaba en incapacidad médica hasta hoy, porque tiene un complicado problema de columna desde el año pasado, que lo tiene en una situación delicada. Además, enfrenta un proceso disciplinario [11] ante la Procuraduría por una presunta inhabilidad y precisamente mañana tiene audiencia.
Todo esto tiene a la ciudad a la deriva. Para el Alcalde es cada vez más difícil llenar las vacantes de quienes renuncian, como denota el que en la Uaesp no haya director en propiedad desde que Asprilla reemplazó a Navarro en la Secretaría de Gobierno, en mayo, y eso a pesar de que esa entidad tienen en sus manos la multimillonaria licitación de basuras, una de las más delicadas de toda la ciudad y que debía haberse realizado en el gobierno de Samuel Moreno.
Según supo La Silla, la zozobra es tal que algunos alcaldes locales están pensando en renunciar.
El problema para Petro es cada vez más grande porque mientras se le desintegra su equipo por dentro, son más fuertes los críticos de su Administración.
Las críticas entre los concejales van desde el concejal de la ASI Juan Carlos Flórez [12], que se pregunta “¿Quién está gobernando hoy a Bogotá?” hasta la concejal de la U Martha Ordoñez, quien manifestó su preocupación por "la inestabilidad del equipo de trabajo del Alcalde Petro y más en los temas de movilidad ahora que Bogotá ampliará el funcionamiento del Sitp”.
Incluso entre la bancada de Progresistas en el Concejo existe la sensación de que la Administración no los tiene en cuenta y que hay un corto circuito.
La concejal Progresista Angélica Lozano trinó
Otra vez renuncian los directivos de Transmilenio???
#No [13]+Improvisación#BogotáSeRespeta [14]!— Angélica Lozano (@angelicalozanoc) August 14, 2012 [15]
Ya sea por descontento popular, por alguna decisión judicial (sobre todo del Procurador) que temen puede llegar o por los problemas de salud del Alcalde, el que sus copartidarios estén contemplando la posibilidad de que no termine su período habla de una administración que se desmorona.
La Silla supo que la preocupación es tan fuerte en Progresistas que algunos rumoran que la meta es sostener el gobierno de Petro hasta julio de 2014, cuando ya no habría elecciones para reemplazarlo y podrían proponer una terna.
Los interrogantes en movilidad
En este contexo, la renuncia de Rey en Transmilenio no pudo haber llegado en peor momento. No solo agudiza las dudas sobre la capacidad del Alcalde de armar equipo de gobierno sino que también deja un gran vacío en uno de los asuntos más delicados en el gobierno de la ciudad, la movilidad.
Fernando Rey venía apoyando a Petro en asuntos de movilidad desde antes de empezar su campaña, fue fundamental en la elaboración del capítulo de movilidad en el Plan de Gobierno y es el cerebro detrás de propuestas como el tranvía y de hechos como la publicitada gira [16] de Petro por Francia, donde se reunió con la vicealcaldesa de París Anne Hidalgo y conoció en detalle el sistema de transporte de esa ciudad.
Rey era tan importante para Petro que se estaba armando una propuesta de reestructurar Transmilenio para que la empresa pudiera gestionar no solo los buses sino también el metro, trenes y tranvías (lo que ya estaba en un polémico artículo del Plan de Desarrollo), asuntos en los que Rey es experto.
Su renuncia no se produjo de la noche a la mañana. La Silla Vacía supo que llevaba varias semanas pensando en irse, y que ya había presentado la renuncia en por lo menos una ocasión. Eso explica que haya renunciado cuando Petro está incapacitado, lo que podría interpretarse como una falta de cortesía. Rey aceptó seguir en el cargo hasta que el alcalde se reintegre, pero al parecer se mantiene en su intención de renunciar.
Además también renunció la subgerente de Transmilenio Sandra Ángel, y hay rumores de más salidas en la entidad. Eso se suma a las renuncias de muchos de los técnicos con más trayectoria en la entidad, encabezados por [17] el ex secretario de tránsito Javier Hernández y por el subgerente Fernando Rojas [18], que se fueron en los primeros meses de la Administración, y al corto paso [19] de Carlos García por la gerencia de Transmilenio.
En su renuncia Rey adujo motivos personales, y no se sabe si se va totalmente del gobierno o si regresará al rol de asesor que cumplió antes de asumir la gerencia. Sin embargo, hay varios problemas que tenía en sus manos y cuya solución no era fácil, y ahora tendrá que heredar quien lo reemplace - especialmente si la Secretaria de Movilidad, Ana Luisa Flechas [20], sigue sin asumir el papel de directora de la política de movilidad, rol que asumió Rey.
Toda la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp), que podría revolucionar el sistema de transporte de la ciudad pero que está empantanado, queda en veremos. Y eso incluye lidiar con un operador en problemas, con el pulso [21] entre Angelcom y Recaudo Bogotá para definir qué tarjeta se utilizará en el Sitp y con la definición de qué hacer con la carrera Séptima, en la que Petro quiere hacer un tranvía pero sobre la cual hay un contrato para hacer una troncal de Transmilenio que está suspendido y un operador del Sitp con contrato firmado para operar las rutas de esa troncal. También está vivo el problema de la financiación de las tarifas reducidas de Transmilenio.
Además, hay que definir quién heredará la voz cantante frente a las grandes apuestas a futuro del Alcalde que son el metro y el tranvía.
Con un gobierno descuadernado y una apuesta de movilidad tan alta, el que reemplace a Rey no la tendrá fácil.
Nota: Esta historia incluía una apreciación de que los apoyos de Petro están disminuyendo. Gracias a una observación de la usuario Bat, se revisó y se corrigió esa información. Pido a los lectores que disulpen esa modificación. Si requieren más información, la pueden encontrar en los comentarios más abajo.