El sábado 29 de mayo, cerca de 400 integrantes de los escuadrones de la muerte arribaron a La Gabarra en Norte de Santander. Luego de bloquear una carretera rural, reteniendo así a la fuerza a los 8.000 habitantes de ese municipio, procedieron a seleccionar a aquellos que según un listado realizado por las AUC eran acusados de ser auxiliadores de la guerrilla en la zona, para luego asesinarlos frente a sus familiares y amigos. Este hecho, conocido como la masacre de La Gabarra, no solo conmovió al país en general por la crudeza de los relatos de los sobrevivientes en donde se detalla como las víctimas fueron atadas y luego asesinadas frente a la mirada aterrada de la población, sino que llamó posteriormente la atención del fotógrafo colombiano Álvaro Cardona. Él decidió en 2011 viajar a la zona y acompañar durante un año a los familiares de las víctimas, cuyo número total aún se desconoce.
Gracias al tiempo que permaneció allí y a la cercana relación que estableció con ellos y sus dolorosas historias, Cardona da vida a Padre, Hijo y Espíritu Armado: una serie fotográfica que conceptualiza y evidencia las cicatrices que el conflicto marcó en la vida, los rostros y el corazón de quienes fueron víctimas directas del conflicto nacional. Pero que también deja en evidencia que quienes fueron y son amados están donde se les recuerda y no donde los victimarios decidieron. Esta lectura que se deriva de la técnica usada por el periodista y fotógrafo manizalita, quien mezcló retratos actuales de quienes aún recuerdan a sus víctimas con fotografías atesoradas en sus álbumes familiares, logrando así que en cada una de las imágenes convivan presencias y ausencias, como ocurre realmente en la cotidianidad de los sobrevivientes. Por la calidad misma del trabajo y por ser una de las piezas periodísticas que de manera más contundente y sutil retrata la realidad de quienes enfrentan un destino marcado para siempre por el conflicto nacional, hemos decidido incluir en nuestro Polimuseo tres de las imágenes que componen la serie de Cardona. Al ser uno de los memores ejemplos de recuperción de la memoria.