A medida que Juan Manuel Santos baja en las encuestas y que Enrique Peñalosa se le acerca, el presidente-candidato comienza –como es normal- a echarle puyas a quien se perfila como su principal rival. Y entre más lo haga, más incómodo en el sánduche quedará el Primer Cuñado de la Nación.
Mauricio Rodríguez, el hermano de Tutina, la Primera Dama, dejó la Embajada en Londres hace unos meses para trabajar en temas de paz y de pobreza. Y así se ha convertido en los ojos y oídos de Santos en diferentes frentes.
Pero a la vez, Mauricio Rodríguez es el mejor amigo de Peñalosa desde hace 29 años y uno de sus mayores apoyos a lo largo de su carrera política.
“Peñalosa es mi amigo del alma. Ahora tengo un debate entre el corazón y la mente”, dijo Rodríguez a La Silla.

Antes de ser nombrado por Álvaro Uribe como embajador en Londres, en vísperas de trasferir el mandato a Santos, Rodríguez se dedicó durante años al periodismo y a la academia. Fue uno de los fundadores del periódico económico Portafolio, de Casa Editorial El Tiempo, en 1993, y trabajó allí hasta 2007, cuando fue nombrado rector del Cesa.
En 1985 Rodríguez conoció al ahora candidato presidencial. Peñalosa era decano de Finanzas de la Universidad Externado de Colombia y le propuso a Rodríguez, quien era amigo de su hermano Guillermo, ser profesor de la facultad.
Desde entonces, se ven todas las semanas. Rodríguez es padrino del hijo de Peñalosa y ambos tienen un apartamento juntos en Cartagena hace décadas. Así de cercanos son.
A Rodríguez nunca le ha interesado la política electoral, y sin embargo, ha acompañado a Peñalosa en todas sus campañas, la mayoría de ellas derrota. Cuando finalmente ganó una y llegó a la Alcaldía, Rodríguez se mantuvo al margen pero tuvo considerable influencia.
“Lo llamábamos como facilitador de reuniones en la Alcaldía cuando era director de Portafolio y nos ayudaba a definir las estrategias”, dijo alguien que trabajó en esa época en la Alcaldía. “Todo el mundo entendía que en un momento de crisis era bueno buscarlo a él porque tenía capacidad de influencia sobre Peñalosa”.
Al final de su período, Peñalosa le dio la máxima distinción de la Alcaldía, que él dice que la aceptó bajo la condición que no fuera pública.
Esta será la primera campaña política de Peñalosa en la que Rodríguez no participará. Y no solo no le ayudará, sino que estará en el campo contrario (aunque en el Gobierno y no en la campaña).
“Mi corazón está con Peñalosa pero este es el momento de apoyar a Santos. Es la persona mejor preparada para sacar la paz adelante”, dijo Rodríguez a La Silla. “Lo que sí exijo y aspiro es a que haya respeto y un trato amable y cordial entre los candidatos.
Que vergüenza esto, los mismos con las mismas. Este país tiene que dejar de un lado a toda esta oligarquía y jugársela por alguien preparado y de origen popular.
De mas encrucijadas del alma no Quiero saber.
¿Este Rodríguez, el primer cuñado de la nación, es el mismo que tiene un puesto-corbata en el PNUD y despacha desde la Casa de Nariño, auncuando nadie sabe exactamente qué hace?