Restrepo argumentó que los congresistas tienen una "sensación de desprotección", por lo que se necesita "abrir públicamente el debate sobre hacer una nueva reforma constitucional para retomar esa figura tan importante de la inmunidad parlamentaria". ¿Qué opina de esta propuesta?
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Profesora, Universidad Externado
Restrepo se conduele de la "sensación de desprotección" que agobia a los indefensos congresistas de la coalición de gobierno. Reclama, sin decirlo, inmunidad para la bancada uribista, a la que busca cohesionar y salvar de la acción de la Justicia. Así garantiza mayoría en la votación del referendo reeleccionista y de la reforma política que hace la vista gorda frente a los delitos que se le imputan. Esta propuesta evoca la insólita conminación del Presidente a su bancada: "voten mis proyectos antes de que los manden a la cárcel". Y participa del mismo sentimiento de piedad cristiana que mueve a su jefe a proteger con una defensa judicial empeñosa a los pobres soldaditos de la patria procesados por asesinar civiles inocentes para mostrarlos como bajas en combate. ¡Tan divinos!
Me sorprende que L.C. Restrepo proponga el disparate de blindar jurídicamente a una comunidad que hoy es objeto no solo de investigaciones, sino de privaciones de libertad y condenas por diversas causas, como la parapolítica, por ejemplo.
Me sorprende además que lo haga como jefe del Partido de la U., cuando yo entendía que la filosofía de ese grupo político era la transparencia y claridad.
Me sorprende, sobretodo, que dicha propuesta provenga tranquilamente de quien fuera cabeza y líder de las conversaciones de paz con los grupos armados de nuestro país en los últimos años.
No podemos aceptar más verdades veladas, ni más privilegios escondidos.
resulta increible pensar que se quiera volver atrás...
Estamos afrontando debates éticos frente a muchos temas (chuzadas, la forma de hacer negocios,
Director, Fundación Liderazgo y Democracia
Una propuesta de esa naturaleza se produce porque en Colombia no existe el famoso, y necesario, concepto de lo políticamente correcto. Existe el de lo políticamente viable, o popular, a pesar de lo grande y grave de la diferencias.
Directora, Transparencia por Colombia
Acaso sorprende que el ex comisionado Restrepo y en general los voceros del uribisamo propongan cambiar la reglas del juego para favorecer a sus amigos? Ya no solamente se aplaza la posibilidad de sancionar a los partidos y candidatos por sus nexos con actores ilegales,y en particular con paramilitares, sino que se están creando las condiciones para que estas sanciones nunca se den. Se imaginan lo que puede salir del actual Congreso sobre el tema de la impunidad / inmunidad? Remember Frankenstein.
Ex ministra de Defensa y ex congresista, Partido Conservador
El Congreso y los partidos deben entender que solo un Estado que garantice justicia igual para todos tendrá la legitimidad necesaria para liderar la transformación de Colombia.
Los parlamentarios deberían ser ejemplo de acatamiento a la ley y de transparencia en el ejercicio de la política. Es inaceptable que se pretenda dar un tratamiento preferencial a congresistas que tengan problemas con la justicia, comparado con el que recibe un ciudadano del común.
El único privilegio de un Congresista debe ser la representación que ostenta de una parte del pueblo y ello le obliga a tener un comportamiento y un respeto ejemplar por las instituciones y la justicia. La propuesta de la inmunidad es un despropósito en un momento en que los ciudadanos quieren transparencia, verdad y justicia por parte de su clase política.
Inmunidad e impunidad en este momento de nuestra historia se entenderían como un cinismo más de la clase política y ello afectaría la credibilidad institucional y democrática.
Resulta cuando menos sorpresiva la propuesta de Restrepo. En este momento de la historia, los colombianos esperan que se establezca la verdad completa de la parapolítica y de la farcpolítica, que se conozcan los niveles de alianza o de concierto de muchos miembros de la corporación con los paramilitares y de otros con las guerrillas. No es posible pensar ni construir una sociedad distinta, si el Congreso de la República no asume completamente su propio mea culpa y los miembros que han incurrido en estas conductas asumen sus responsabilidades penales y los partidos a los que pertenecen, sus propias responsabilidades políticas.
Se sabe que los niveles de responsabilidad son distintos y en algunos casos hay hasta chivos expiatorios, pero eso la justicia debe establecerlo. Pero lo que no puede ocurrir, es el pedido de Restrepo, que más que de inmunidad, parece de impunidad.
Es una propuesta como de un mundo al revés. La figura de la inmunidad parlamentaria se abolió en Colombia porque como consecuencia de su existencia se generó demasiada impunidad a raíz de la imposibilidad de someter a la justicia a congresistas que violaron en demasiadas ocasiones la ley, y en casos graves.
Hoy, cuando más del 30% de los congresistas elegidos en 2006 están respondiendo por vínculos con grupos armados ilegales que en algunos casos excede asuntos electorales e incluye la participación en homicidios y narcotráfico, proponer revivir un camino para darles a estos una "sensación de protección" es, francamente, un disparate.
Los congresistas tienen la garantía, el privilegio, de ser investigados penalmente por el máximo órgano del sistema judicial. Si acaso, valdría la pena estudiar un mecanismo que permita la doble instancia y abrir un debate ajustado al principio del debido proceso. Lo otro parece un salvavidas para corruptos.
Como dijo Jaime Castro: primiparada!