Las zonas francas hacen parte de la política de confianza inversionista del Presidente Uribe. El principal beneficio que reciben quienes acceden a una zona franca es una reducción del impuesto de renta del 33% al 15%. También quedan exentas de tributos aduaneros, Iva y arancel a las importaciones y exportaciones. Sin embargo, aunque generan inversión y acumulación de capital, no son exitosas en generación de empleo. Más allá del escándalo de los Uribe Moreno, ¿qué problemas y beneficios generan las zonas francas a la economía del país?
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Socio Director ECON ESTUDIO
Las zonas francas introducen grandes distorsiones a la competencia al posibilitar que algunas firmas operen en condiciones tributarias mucho más favorables que otras. Son un ejemplo de la manera tradicional y mala de hacer política industrial, que al favorecer las políticas dirigidas a grupos particulares frente a políticas transversales que apliquen a todo el sector productivo y den a todos por igual un ambiente adecuado para hacer negocios y competir, ignora los costos en términos de productividad agregada y crecimiento económico de contribuir a la expansión y/o supervivencia de unidades que no son necesariamente las más productivas.
La implementación de políticas como esta usualmente está marcada por el lobby de grupos rentistas con poder político. Como ilustración de este punto basta revisar con algún cuidado la lista de propietarios de las zonas francas aprobadas a la fecha.