Esta semana Álvaro Uribe dijo que no acudió a la Fiscalía para aportar las pruebas sobre un supuesto pago de 2 millones de dólares de J.J. Rendón a la campaña de Santos (que vendrían de plata de narcotraficantes) porque no tiene garantías. El ex presidente dijo que llevará sus pruebas al Procurador y pidió que el Fiscal Eduardo Montealegre y su vicefiscal se declaren impedidos por comentar que él hasta ahora no ha aportado la evidencia. ¿Cree que es válido el argumento de Uribe de que no tiene garantías en la Fiscalía?
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Abogada independiente y directora Fundación Civisol
No. Cuando un colombiano formula en los medios de opinión publica abierta una denuncia de conducta delictiva eso configura un "hecho notorio" que de oficio, la Fiscalía, el ente investigador del Estado, tiene que entrar a investigar. Ahora, si cree que no tiene garantías entonces que Uribe no denuncie sino que se mantenga en su bien-amado Estado de Opinión (personal) y no refiera ni use las instituciones de derecho. Que diga entonces que un tal evento le cae mal, lo lamenta, lo frustra, lo enardece, pero que no acuse y denuncie porque al hacerlo automáticamente se tiene que activar el ente investigador del Estado.
-Las andanadas de tutelas masivas así como las denuncias infundadas están reventando al país por litigio frívolo y estratégico que no busca acceder a la justicia sino hacer escándalo. Con ello hacen gastar recursos muy escasos en la Administración de Justicia de Colombia.
-Ademas, Uribe está obrando como testigo, y los testigos no recusan porque no están siendo indagados ni investigados sino simplemente atendidos por el Estado en la denuncia y/o testimonio que formularan y, además, hicieran públicamente notorios.
Representante a la Cámara, Partido Liberal
Sería bueno saber por qué Uribe no asiste a la Fiscalía, aduciendo que el Fiscal está impedido para investigarlo, cosa que según la ley 906 de 2002 sólo puede ser solicitado por una parte del proceso penal (Investigado o victima) cuando existe un interés claro del funcionario judicial en el cual se puedan beneficiar familiares del mismo. En el presente caso Uribe es Testigo.
Lo que el Senador Uribe debería declarar en la Fiscalía, además de la denuncia temeraria contra la campaña Santos, es la corrupción del Uribismo en su último periodo como la salida de María del Pilar Hurtado a Panamá tras el escándalo de las interceptaciones ilegales, el cohecho de Yidis Medina y Teodolindo Avendaño, la entrega a sus hijos de Zonas Francas, entre muchos otros.
La pregunta es: ¿A qué le teme Uribe? ¿A la verdad y la Justicia?
@camelojoaquin
Ex director del Das
No es cierto que Álvaro Uribe Vélez haya perdido garantías en la Fiscalía.
La recusación de última hora a Fiscal y Vicefiscal es una leguleyada de mala factura, propia de un abogado marrullero en trance de perder un pleito y no de un ex presidente de la república.
A Uribe ni el Fiscal, ni el Vicefiscal, han hecho alguna ilusión para incriminarlo o llamarlo neonazi, o cosa parecida, como para suponer que están impedidos ambos funcionarios para actuar en algún asunto donde él deba declarar como simple testigo. Uribe se ha burlado en sus narices de la justicia y del país porque fue a la Fiscalía pero con la intención de no declarar y lo consiguió.
Lo que queda en evidencia ahora es la manguala laureanista - uribista entre el Procurador Ordóñez y el propio Uribe. No hay duda de que están aliados contra el proceso de paz y contra el gobierno de Santos, y que ambos están apostándole a derrotarlo en las urnas. Que Uribe solamente se sienta a gusto en la Procuraduría habla mal de la institución, de Uribe y por supuesto del troglodita del Procurador.
Asesor en regulación de medios e Internet
El fiscal Eduardo Montealegre –al que solo le falta opinar en medios sobre el color de las cortinas de la Casa de Nariño– cometió el error de salir a retar al senador Álvaro Uribe. A Montealegre le pasa algo similar a Petro: habla como si fuera un senador, un político cualquiera. ¡Y es el Fiscal General de la Nación!
Con ese antecedente, el argumento de la falta de garantías es, al menos, una buena carta para Uribe. Pero más allá de eso, Uribe podría hacer una denuncia veraz ante los medios. Para eso no necesita garantías, solo información. Que no lo haga y guarde silencio, mete el episodio en su carpeta de tiros al aire (donde también está la promesa de entregar las declaraciones de renta de sus hijos).
Coronel (r) del Ejército y profesor, Universidad de la Sabana
El argumento de Uribe para no asistir a la Fiscalía por falta de garantías no es válido. Y lo es menos si se tiene en cuenta su condición de ex presidente y senador electo: es decir, de una persona con el insoslayable deber de dar ejemplo de respeto a las instituciones, independientemente de las personas que las dirijan.
Lo que subyace en la desconfianza de Uribe hacia la Fiscalía es su postura adversa al proceso de La Habana, pues Montealegre ha tenido posturas públicas catalogadas por el llamado "uribismo" de condescendencia con las Farc.
Es que la ideologización le ha oscurecido la mirada a Uribe hasta el punto de considerar que el logro de la paz negociada sería un "triunfo" de las FARC y de paso del gobierno de su "enemigo" Santos, dejando a un lado lo que más le conviene al país.
A Uribe su no comparecencia a la Fiscalía le puede traer réditos políticos momentáneos, pero más temprano que tarde tendrá que demostrar que sus graves afirmaciones contra la campaña que apoyó en su momento tenían un sustento serio, y si no es así su carrera política habrá entrado de lleno "en barrena".
Ex senadora y ex Ministra de Agricultura
Es tan grave su acusación que son inadmisibles su razones para no presentarse ante la Fiscalía.
La conclusión obvia: no tiene las pruebas, lo cual termina convirtiendo sus denuncias en actos inconcebibles por tratarse no solo de un expresidente de la Republica sino de un senador electo y de un presidente de un partido político, como es Alvaro Uribe Vélez.
Se confirma entonces el bajo nivel al cual ha llegado la política colombiana. Nuevos liderazgo, nuevos partidos para una forma de ejercer la política de manera distinta es la necesidad sentida por parte de la mayoría del país.