Considero que el Plan Colombia sí le convino al país, enormemente, por una sencilla pero valiosísima razón: porque condujo al Gobierno y a las FARC, al claro convencimiento de que ninguno de los dos podía ganar la guerra que nos ha venido desangrando. A que la única salida es la negociación, lo que se está haciendo.
Ahora que se hacen los balances del Plan Colombia, por cumplirse 15 años de su formulación y puesta en marcha, hay que decir que tuvo cosas buenas, otras no tanto y muchas terribles.
Las FARC pusieron en jaque al Estado Colombiano, aunque nunca estuvieron ni cerca de darle un mate. En este contexto se formuló el Plan Colombia, como una estrategia de cooperación militar de manera central y unos componentes para justicia, humanitarios y de desarrollo rural de manera residual.
El Estado debía asumir el reto planteado por las FARC, quien tuvo su mejor momento en el Gobierno del presidente Samper, lo cual fue respondido con una reingeniería del Ejército Colombiano y un aprestamiento del conjunto de las Fuerzas Armadas y de la Policía para asumir el desafío planteado por una guerrilla. Ésta se había planteado la derrota del estado colombiano, ante tamaño desafío, en el que avanzó las FARC de manera considerable, aunque nunca cerca de lograr concretarlo. Así surgió este Plan.
El Plan Colombia contuvo a las FARC y le dio impulso al gran choque militar que lideró el expresidente Uribe, entre 2002 y 2008, años en los cuales fue considerablemente reducida las FARC, hasta el punto de hacerlas desistir de su plan estratégico de toma del poder por la vía armada y que permitió este acotado y exitoso proceso de solución negociada que vamos a concluir este año.
En estos 15 años la situación del conflicto armado se ha transformado de manera ostensible, pero igualmente hay que siempre tener presente que esta confrontación militar igualmente afectó a la población civil, teniendo una estela de barbarie y sangre que esta por aclarar y sancionar y esperamos que así sea en el marco de la jurisdicción especial de paz que han pactado Gobierno y FARC.
El Plan Colombia juntó la acción de los Estados Unidos para cooperar con el gobierno Colombiano en la lucha contrainsurgente y en la lucha contra las drogas. En la primera se avanzó, en la segunda, como lo ha señalado Adam Isacson, el investigador de WOLA que más conoce del involucramiento de Washington en la política Colombiana, Plan Colombia y lucha antidrogas en estos quince años, ha dibujado una W: entre 2000-2007, los cultivos descendieron, luego volvieron a subir para descender en 2013 y hoy hemos retornado al primer lugar de producción de cocaína, una lucha fracasada que debe ser reformulada.
Por supuesto que se requería una respuesta desde el Estado para confrontar a la guerrilla, ella asumió el nombre de Plan Colombia. En mi criterio debió hacer énfasis en desarrollo rural, justicia, seguridad, infraestructura, sin olvidar que había un ejército como las FARC, con un desafío en desarrollo, reto nada fácil de asumir.
Colombia requiere la cooperación internacional, ahora en una fase de construcción de Paz, donde hay que aprender de lo bueno, lo malo y lo terrible de estos quince años de plan Colombia
El Plan Colombia fue fundamental para desenmascarar ante el mundo a las FARC y combatirlas exitosamente como narcotraficantes y terroristas.
Su importancia no fue tanto económica (Colombia puso más del 92% de los recursos del sector seguridad y defensa), sino política y tecnológica, pues el respaldo bipartidista norteamericano a la democracia colombiana deslegitimó el discurso político internacional de las FARC, mientras que la tecnología de punta compartida, permitió ubicar y acabar con sus más importantes cabecillas.
Ex Ministro de Minas
Considero que el Plan Colombia sí le convino al país, enormemente, por una sencilla pero valiosísima razón: porque condujo al Gobierno y a las FARC, al claro convencimiento de que ninguno de los dos podía ganar la guerra que nos ha venido desangrando. A que la única salida es la negociación, lo que se está haciendo.
Investigador, Fundación Paz y Reconciliación
Ahora que se hacen los balances del Plan Colombia, por cumplirse 15 años de su formulación y puesta en marcha, hay que decir que tuvo cosas buenas, otras no tanto y muchas terribles.
Las FARC pusieron en jaque al Estado Colombiano, aunque nunca estuvieron ni cerca de darle un mate. En este contexto se formuló el Plan Colombia, como una estrategia de cooperación militar de manera central y unos componentes para justicia, humanitarios y de desarrollo rural de manera residual.
El Estado debía asumir el reto planteado por las FARC, quien tuvo su mejor momento en el Gobierno del presidente Samper, lo cual fue respondido con una reingeniería del Ejército Colombiano y un aprestamiento del conjunto de las Fuerzas Armadas y de la Policía para asumir el desafío planteado por una guerrilla. Ésta se había planteado la derrota del estado colombiano, ante tamaño desafío, en el que avanzó las FARC de manera considerable, aunque nunca cerca de lograr concretarlo. Así surgió este Plan.
El Plan Colombia contuvo a las FARC y le dio impulso al gran choque militar que lideró el expresidente Uribe, entre 2002 y 2008, años en los cuales fue considerablemente reducida las FARC, hasta el punto de hacerlas desistir de su plan estratégico de toma del poder por la vía armada y que permitió este acotado y exitoso proceso de solución negociada que vamos a concluir este año.
En estos 15 años la situación del conflicto armado se ha transformado de manera ostensible, pero igualmente hay que siempre tener presente que esta confrontación militar igualmente afectó a la población civil, teniendo una estela de barbarie y sangre que esta por aclarar y sancionar y esperamos que así sea en el marco de la jurisdicción especial de paz que han pactado Gobierno y FARC.
El Plan Colombia juntó la acción de los Estados Unidos para cooperar con el gobierno Colombiano en la lucha contrainsurgente y en la lucha contra las drogas. En la primera se avanzó, en la segunda, como lo ha señalado Adam Isacson, el investigador de WOLA que más conoce del involucramiento de Washington en la política Colombiana, Plan Colombia y lucha antidrogas en estos quince años, ha dibujado una W: entre 2000-2007, los cultivos descendieron, luego volvieron a subir para descender en 2013 y hoy hemos retornado al primer lugar de producción de cocaína, una lucha fracasada que debe ser reformulada.
Por supuesto que se requería una respuesta desde el Estado para confrontar a la guerrilla, ella asumió el nombre de Plan Colombia. En mi criterio debió hacer énfasis en desarrollo rural, justicia, seguridad, infraestructura, sin olvidar que había un ejército como las FARC, con un desafío en desarrollo, reto nada fácil de asumir.
Colombia requiere la cooperación internacional, ahora en una fase de construcción de Paz, donde hay que aprender de lo bueno, lo malo y lo terrible de estos quince años de plan Colombia
@luchoceliscnai
Ex viceministro de Defensa y ex director del Centro Democrático
El Plan Colombia fue fundamental para desenmascarar ante el mundo a las FARC y combatirlas exitosamente como narcotraficantes y terroristas.
Su importancia no fue tanto económica (Colombia puso más del 92% de los recursos del sector seguridad y defensa), sino política y tecnológica, pues el respaldo bipartidista norteamericano a la democracia colombiana deslegitimó el discurso político internacional de las FARC, mientras que la tecnología de punta compartida, permitió ubicar y acabar con sus más importantes cabecillas.