Esta fin de semana el Gobierno y las Farc, en un comunicado conjunto, anunciaron que se comenzará un proceso de “desescalamiento” del conflicto armado que conduzca a un cese bilateral y definitivo antes de la firma del Acuerdo.
¿Conviene adelantar el cese bilateral al fuego?
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Investigador, Fundación Paz y Reconciliación
Colombia vive los últimos meses de esta larga y dolorosa confrontación con las FARC, la cual se debió resolver hace quinquenios, pero ese es otro punto, vamos al cese bilateral, que se vislumbra cercano.
Por supuesto que lo deseable es parar esta maquina de guerra, que se alimenta de la sangre joven de militares, policías y guerrilleros y que no pocas veces consume a niños, niñas, jóvenes, mayores, de las zonas de guerra, siempre apartadas y pobres.
Parar la guerra es un imperativo ético y político, para quienes nos hemos resistido a seguir en esta barbarie sin limites y que afortunadamente con el liderazgo del Presidente Juan Manuel Santos y un mandato ciudadano, se negocia con unas FARC, que han decidido salir de la guerra, con un sentido de realismo, ante un triunfo que nunca se va a dar.
El cese bilateral se va a lograr cuando Gobierno y FARC acuerden de manera global el punto de victimas y de manera particular el necesario requerimiento de justicia.
Cese bilateral, del fuego y las hostilidades, es parar esta maquina de muerte. Será serio por que las dos partes: Estado y FARC, saben que vivimos el final de la confrontación armada y por supuesto que sobre esa base de seriedad, trabajara un monitoreo y una verificación internacional lideradas por la ONU y UNASUR.
Si queremos dar nuevas razones de esperanza a una ciudadanía tan escéptica, hay que lograrlo antes de las elecciones regionales de octubre y por supuesto por razones de pragmatismo político, la paz requiere alcaldes y gobernadores comprometidos con la paz y esto es posible si la guerra y todas sus hostilidades paran.
El fin de la guerra con las FARC, esta cerca, buena noticia ¿Y con el ELN?
Coronel (r) del Ejército y profesor, Universidad de la Sabana
Las decisiones gubernamentales que apunten al desescalamiento del conflicto armado en respuesta al cese unilateral al fuego de las Farc, van en la dirección adecuada para lograr de lo que se busca: crear un mejor ambiente para que por una parte la Mesa de la Habana sesione sin los sobresaltos de las acciones violentas, y por otra, para que la opinión pública perciba que en realidad se avanza hacia la paz.
Lo anterior sería parte de un proceso que bien podría llamarse de restitución de la confianza entre las partes y recuperación de la credibilidad de la opinión. Este proceso a su vez facilitaría que los negociadores aceleren el arribo a un acuerdo en el álgido punto de víctimas y justicia transicional.
Si se logra dicho acuerdo, el cese bilateral al fuego sería en la práctica no una concesión a las Farc sino una consecuencia de la restitución de la confianza y credibilidad en las negociaciones.
Así las cosas, el cese bilateral al fuego conviene sólo si se ha acordado el "cómo" las víctimas obtendrán verdad, justicia y reparación.
Representante a la Cámara por Antioquia, Centro Democrático.
¿Desescalar o cese bilateral? No es claro.
¿Por qué el gobierno premia a las Farc después de una de sus más duras arremetidas terroristas en los últimos años?
El objetivo de las Farc de conseguir el cese bilateral se ha cumplido, todo por el desespero del gobierno, quien una vez más demuestra que necesita desesperadamente de las Farc.
Nunca un gobierno había dependido tanto de este grupo terrorista.
Ex viceministro de Defensa y ex director del Centro Democrático
Las FF.MM. están para proteger ciudadanos, no para dar tranquilidad a guerrilleros.
Grave error frenar a soldados y policías en su combate a quienes en nombre de la paz cultivan coca, extorsionan a empresarios, ganaderos y agricultores y amenazan a quienes en política piensan diferente.