Juan Manuel Santos arrancó su segundo mandato con más verdades que mentiras. La Silla Vacía siguió en tiempo real su discurso de posesión (además de la ceremonia de posesión) y chequeó los pocos datos que mencionó que permitían ser corroborados. Al final, así quedó el balance de mentiras, verdades y peros de Santos versión II:
Hilos temáticos: |
Discurso normal Jartisimo en los infinitos saludos, un Name de regular lectura, un presidente q titubea e irrespetuosos con Angelino. Dominó el blanco Paz, con un presidente al q se le corrió la pestañina, unos militares q perdieronn el paso, una doña mechas sobrevestida, y un tremendo sol en la cara de los presidentes invitados; al final un discurso muy típico del colombiano promedio, conciliación-puya simultáneo q arranco muy leves aplausos, con una respuestas del CD q deja más preocupación con este grupo q camina al son q le toque el SENADOR FUribe, demostrando como siempre q su actitud no es nada alagadora y el disgusto entre clases del mismo rango continuara. Lo peor q el equipo ministerial hasta ahora sigue dando grima.
Adhiero, en ambas apreciaciones.
Falta por hacer, hay lunares grandes y feos (y peludos); pero en general el gobierno, incluso a la luz del detector de mentiras, pasa con buena nota.
Exceptuando la eterna presentación (¿puede alguien decirle a esta gente que en 2014 se puede abrir con un sencillo "señoras y señores", superando la medieval "lista de autoridades"?), el discurso fue sencillo y directo. El giro hacia la educación, y la reflexión sobre la que se basa, no pueden mas que producir optimismo.
Caso contrario, las justificaciones (#CDseRetiródePosesión20) de aquella triste banda, entre las que solo faltaron el fenómeno del niño o la anexión de Crimea como excusas para no asistir a la ceremonia de posesión.
Y luego - claro - hay quienes, ante un comentario bien estructurado, simplemente responden: "¡idiota!" Y pensar que a punta de cantidad, solamente, tales simplezas cobran alguna relevancia en un foro...
Un discurso que le apuesta a la paz.... pero una paz con inequidad, violencia y corrupción dificil señor presidente,