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Gilma Jiménez puso 207 de los 521 mil votos con que los verdes llegaron al Senado en 2010. Foto: La Silla Vacía. |
Con el fallecimiento de Gilma Jiménez este fin de semana, el Partido Verde se quedó sin su principal electora, lo que ha acelerado la búsqueda de acuerdos para sobrevivir al umbral.
Los 207 mil votos que la senadora le puso a los verdes en 2010 fueron definitivos para jalonar la bancada de cinco congresistas y la ‘ola verde’. Y ahora, sin sus votos y enfrentándose a un umbral de 450 mil votos, la supervivencia del Partido está aún más amenazada que antes.


Hasta el momento la principal estrategia de los verdes para sobrevivir al umbral es traer de vuelta a Compromiso Ciudadano y a los verdes cercanos a Sergio Fajardo, comenzando por su mano derecha Alonso Salazar.
Este acercamiento, que se dio a instancias de las juventudes verdes y fajardistas, podría concretarse tan pronto como esta semana, pero los mismos verdes consideran que esto seguramente no será suficiente para superar el umbral.
“Aún con la llegada de Compromiso el tema del umbral sigue siendo bastante difícil. La ausencia de Gilma nos golpea muy fuerte, así ella dijera que no quería volver al Congreso, porque muchos creíamos que ella igual nos apoyaría en lo que pudiera”, le dijo a La Silla un congresista verde.
De ahí la urgencia de buscar alianzas con otros sectores independientes como la ASI y, sobre todo, Progresistas.
Por eso, paralelamente la corriente de los antiguos Opción Centro están acelerando su acercamiento con Progresistas, el movimiento de Gustavo Petro y Antonio Navarro Wolff. Hoy por la mañana estuvieron reunidos nuevamente Carlos Ramón González y Navarro. Lo que están discutiendo es la posibilidad de ir en una lista de coalición al Congreso el próximo año.
La figura de la coalición para listas colectivas no existe jurídicamente todavía, pero ellos tienen su fe puesta en el senador liberal Juan Fernando Cristo, quien será el próximo presidente del Congreso. Cristo le ha dicho a Navarro y a los jefes de otros movimientos minoritarios que él trataría de impulsar una ley exprés que permitiera este tipo de coaliciones para cargos colegiados -como la que sí existe para alcaldías y gobernaciones- y que para ello intentaría convencer a la Unidad Nacional. Ese proyecto de ley, en el que han venido trabajado los congresistas Ángela Robledo y Luis Carlos Avellaneda, también le fue entregado al Ministro del Interior Fernando Carrillo.
No será una tarea fácil porque si se crea esta posibilidad, los primeros en aprovecharla podrían ser los conservadores para ir en listas conjuntas con el Centro Democrático de Uribe, algo que obviamente se toparía con un rechazo frontal por parte de los liberales y del Gobierno de Santos.
En todo caso, la corriente de Opción Centro de los Verdes confía en Cristo y cree que esto se logrará, haciendo una ley que específique que esto sería solo para minorías, con lo cual sería más factible sobrevivir al umbral. De hecho, ya existe un texto preliminar al respecto, que evitaría que el Partido Conservador pudiera beneficiarse de esto y en cambio otros, como una resucitada Unión Patriótica, entraran en el juego.


Foto: Juan Pablo Pino
Con la ausencia de Gilma, Enrique Peñalosa perdió no solo a su gran aliada política sino a su mayor apoyo dentro de los verdes.
La decisión de ir en coalición con Progresistas es un tema que requiere un debate interno en la Dirección Nacional de los Verdes y la mayor oposición viene de los peñalosistas, que estaban representados por Alfonso Prada y Gilma Jiménez.
Gilma se oponía a esta coalición. Ella abogaba -como su jefe político Peñalosa- que el Partido Verde debería apoyar públicamente la revocatoria en contra de Petro. Así lo defendió con vehemencia hace apenas un mes.
Y dentro del partido el tema resultaba tan divisivo que al final optaron por que cada uno fijara su propia posición individual frente a la revocatoria y que el partido no se fuera ni con, ni en contra de Petro, sino que mantuviera una “independencia deliberativa”, con diálogo programático pero sin participación burocrática.
Con la ausencia de Gilma, y el 80 por ciento de la Dirección Nacional -según los cálculos internos de algunos miembros de su Dirección- inclinada por esta alianza, la coalición con Progresistas será mucho más fácil.
También será ahora mucho menos probable que los verdes se metan a apoyar públicamente la revocatoria de Petro una vez se aclare lo de las firmas. Aunque los peñalosistas quisieran esto, sin Gilma (ni Peñalosa) en la Dirección ahora Prada estará en franca minoría.
Sobre todo porque ninguno de los dos opcionados para sucederla tienen velas en esa pelea. Para comenzar, ninguno superó los 10 mil votos y se encuentran separados por 40 votos.
Mercedes Maturana es una política cartagenera que poco tiene que ver con las dinámicas bogotanas y que hace un mes renunció a los verdes porque no la apoyaron en sus aspiraciones a la Alcaldía de Cartagena, para irse con el MIO del polémico ex senador preso Juan Carlos Martínez. Y Rodrigo Romero Hernández, que es de Opción Centro, viene de Fecode en Santander, fue representante a la Cámara y también subsecretario del también polémico coronel Hugo Aguilar (inhabilitado por parapolítica) en la Gobernación de ese departamento.
Un damnificado de todo esto sería Enrique Peñalosa. Peñalosa, bajo ningún escenario, permitiría una alianza con los Progresistas, dada su oposición frontal a la gestión de Petro en Bogotá y su animadversión personal contra el burgomaestre.
Sin embargo, él -más que nadie en el partido- necesita que este supere el umbral para su aspiración presidencial. Sin el arrastre de votos de Gilma, sin su vocera dentro del Partido, Peñalosa tiene poca voz en la decisión que tome la Dirección Nacional. Tocará ver si los verdes toman este camino, qué hace el ex alcalde de Bogotá. Las apuestas entre personas cercanas a Santos es que Peñalosa terminará en las huestes uribistas, en una vertiente pro proceso de paz.
El regreso de los fajardistas seguramente reforzará a los verdes, pero el umbral sigue siendo una tarea dura solos. Fajardo fue elegido gobernador de Antioquia con una votación de casi un millón de votos y su lista a las elecciones legislativas pasadas obtuvo 183 mil votos que no le alcanzaron para superar el umbral pero que sí podrían ser muy útiles para los verdes el próximo año.
El problema es que es difícil medir el impacto que podría tener Compromiso a nivel electoral porque no es nada claro qué tan endosables pueden ser los votos de Fajardo ahora que él no puede participar en política, que Alonso Salazar está inhabilitado por la Procuraduría para participar en política por 12 años y que varios de sus colaboradores más conocidos, como Iván Marulanda o Santiago Londoño, están con él en la Gobernación. Y sobre todo porque el ‘efecto Uribe’ podría competirle fuertemente por votos en Antioquia.
Una cosa parece indudable: La ausencia de Gilma Jiménez ha obligado a los verdes a pensar en nuevas estrategias para sobrevivir al 2014. Y esas estrategias podrían pasar por las alianzas al Congreso.
JUANITA QUÉ PASÓ QUE NI UNA MENCIÓN A LA NOTICIA DEL AUMENTO DE LA IMAGEN FAVORABLE DEL ALCALDE GUSTAVO PETRO DE ACUERDO A LA ULTIMA ENCUESTA DEL CENTRO NACIONAL DE CONSULTORÍA. NO PUEDE SER QUE LES DUELA TANTO ESE RESULTADO. CÓMO ESTARÁ LAURA ARDILA Y HÉCTOR RIVEROS. NO VAN A PODER DORMIR
Los Verdes tienen un infiltrado de Progresistas. Recuerden que el alcalde de Magangue, Marcelo Torres, es nada mas ni nada menos que el líder del Partido del Trabajo de Colombia, quien se separo del MOIR entre 1998 y 2001, y una de las principales organizaciones junto con los ex M-19 dieron formación a Progresistas. Marcelo gano con el aval del Partido Verde y asi seguramente seguiran promocionando sus candidatos con las fuerzas políticas de "Centro" (salvo el Centro Democrático del ex presidente de Uribe).
No se puede pecar de soberbia, cuando se enfrenta al UNGIDO del Ubérrimo que tiene gran dominio sobre los que comen sin masticar en este país(mejor dicho ,de pésima ingestión, y un falso metabolismo que termina en una gran indigestión), y desafortunadamente son muchos. Unirse a progresistas es una buena opción,si esta Fajardo presente, eso si, SIN Peñalosa que ya parece a esos inquilinos que no pagan el arriendo: cada vez de trasteo. Una tercera formula presidencial de esta coalición seria perfecta, exitosa, excitante y no 'excitada' (como en el rancio ingles de nuestro presidente Santos, en una de esas tardes de las que no me quiero acordar). Asi no tendrían que 'lamerle'' a Cristo para que les de una manito con aquello de las coaliciones que logren superar el coco del UMBRAAALLLLL.
No están en nada los Partidistas Verdes; Progresistas no debería hacer alianza con un partido que sólo ha puesto trabas al plan de gobierno de Bogotá Humana; yo pienso que Progresistas pueden pasar el umbral fácilmente. ¿Para qué unirse con otro partido que en últimas son como las rémoras?. El Partido Verde se ha destacado mal, por ser la novia que quiere bailar con todos, sus alianzas para la campaña presidencial del 2010 fue un claro ejemplo de desunión y peor lo que hicieron para la alcaldía de Bogotá, cuando algunos permitieron que el, amado por unos y odiado por otros, expresidente Álvaro Uribe V asesorara al candidato Peñalosa, casi seguro ganador, con la ridícula excusa del todo vale. Total: El Partido Verde es un nicho de clientelismo, sin visión y con intenciones politiqueras y burocráticas.
Los verdes así como dice Zeitgeist es un remedo de partido, la única persona que yo rescato es Angela María Robledo, porque es una persona que aprende a escuchar a las necesidades, se apropia de los problemas del país, cosa que no hacen los demás. La senadora Jiménez solamente veía un lado de la problemática de la niñez sin entender el conjunto de causas que provocan tantas vejaciones en los niños.
Yo solo espero que estas uniones solo le hagan un bien al país que vivimos, y no más políticos buenos para nada, sino que se ganen el sueldo con proyectos realmente de construcción de democracia. Por ejemplo Alfonso Prada abogando a favor del fuero militar es una carta que no tiene presentación en un partido verde, pero bueno, en Colombia el nombre es lo de menos cuando se trata ded engatusar a los votantes.
En lo personal, inclusive si Gilma Jiménez estuviera con vida, no creería que el Partido Verde pudiera alcanzar el umbral necesario.
Ella obtuvo esa votación tan elevada porque venía en un momento de efervescencia en relación con sus acciones por el tema de los violadores de niños e hizo desde las vallas cuando era concejala hasta la propuesta del referendo de cadena perpetúa.
Esto último fracasó en el Congreso y lo que fue su único caballito de batalla, lo que le sirvió para posicionarse políticamente y atraer muchos electores, se fue diluyendo, razón por la cual, así hubiera querido repetir (recuerdo también que se decía que ella quería aspirar a la Alcaldía de Bogotá y no repetir curul), no le hubiera servido para repetir la votación que obtuvo en el 2010.
Y sí llegase el hipotético caso de una alianza entre el PV y Progresistas, ¿dónde queda la otra propuesta de Iván Cépeda? (Bueno, desde el PDA no quieren eso, pues incluso acusan a Cepeda de venderse políticamente).
Gracias.
Al leer las declaraciones de Iván Bula, el actual secretario del PDA, y escuchar las declaraciones de algunos miembros de la JUPA, la rama juvenil del MOIR, he comprendido que a ellos el tema de una posible alianza entre diversos sectores de Izquierda no puede cuajar.
Y es preciso saber que dentro del PDA la palabra de Robledo es algo así como un dogma de fe, que no puede ser desautorizada. Y ellos (no encuentro mejor palabra) ODIAN a Petro. Y desprecian a Cepeda por sus intenciones políticas en relación con Marcha.
La situación para la Izquierda colombiana es crítica, y en gran medida se debe por culpa de ellos mismos. (Entender esto con lenguaje incluyente).
Estoy de acuerdo con la conclusión. Habria que agregar que dentro de Progresistas esta otra organización que tiene origenes en el MOIR, que es el PTC. Ellos no son precisamente mas abiertos a las alianzas, mas cuando le insisten al PDA (para ser mas precisos, al MOIR y Robledo) no ser democraticos, osea, no aliarse con el "centro". Lo cierto es que para mi Progresistas, coherentes a su convicción de ser "el partido de la constiución del 91) buscaran sobrevivir electoralmente con quienes defiendan la constitución del 91. Ya disponen de un presidente de la constituyente en sus filas como es Navarro, solo les falta Serpa (pues Alvaro Gmez sabemos ya murio). En ultimas, lo que yo creo que para ellos es la exigencia es eso, y priorizaran los sectores politicos que defiendan las agendas "progresistas" de la Unidad Nacional. Me temo que le entregaran la candidatura a algun liberal o un verde o apoyando la reelección de Santos (o mandaran a Angelino Garzón...)
Lagarteria Verde, debe llamarse ese "partido". Excusando a Angela Robledo y Jhon Sudarsky, que representan el ala coherente con el discurso vendido al electorado. Pero por eso mismo son relegados por la "direccion" abusivamente a un bajo perfil.
Esto sería una farsa para que puedan elegir a Peñalosa, en el mejor de los casos.
Antanas, gracias por haberte ido de este circo hace rato. Silla, una preguntita: es vox populi que Mockus está muy enfermo. ¿No podría hacerse un especial, una gran investigación, para conocer sobre su legado?
Si se muere, y no hay relevo, no hay visibilización de su trabajo, sobre todo ahora en estos momentos tan CRUDOS de polarización, la orfandad va a ser terrible. Ya la pasamos a palo seco con el asesinato de Jaime Garzón.
No deberíamos repetir la experencia.
Jalule, no he oído que esté muy enfermo. En La Silla hemos escrito todo un capítulo de mi libro No somos machos ni somos muchos sobre lo que hizo en Bogotá contra la violencia y también hicimos un documental sobre su campaña en el 2010 (La ola verde), o sea que conocemos al detalle su legado. Pero creo que, afortunadamente, él tiene vida para rato antes de un homenaje póstumo. Si te interesa comprar la película cuesta $25 mil pesos y la tenemos en la Silla. Si no tienes plata, te la prestamos con la condición de que nos la devuelvas. Es espectacular, la dirigió la documentalista de La Sierra Margarita Martínez.
Mamertos los "progresistas"? Jaja no jodas.
Respetable el "partido" verde?...ja,ja, ese partiducho pegado con babas tiene de todo menos dignidad y respeto, razon por la cual Mockus se salio de semejante canasto de oportunistas. Ver a Lucho Y Penaloza alabando a Uribe es una descarada falta de respeto al electorado verde.