La columna de Ramiro Bejarano en el diario El Espectador de ayer se titula "Perseguidos sin causa". Es un nuevo capítulo en la pelea que se armó desde que el diario El País de Cali decidió cancelar la columna que el abogado venía escribiendo durante más de cuatro años en el periódico más importante del Valle del Cauca. Aunque el tema central de la columna de ayer no es su retiro, Bejarano aprovecha la historia de dos perseguidos por su pasado para declararse una víctima de “la más brutal agresión de unos intocables ‘momios’ caleños”.
Para Bejarano, su despido obedeció a que no se dejó calumniar por Alfredo Carvajal, otro columnista de El País y quien, además, es miembro de la junta editorial de ese diario y parte de lo que el columnista denomina "la oligarquía caleña".
El conflicto entre Bejarano y el diario se disparó por una columna en la que Carvajal hace referencia al libro escrito por Enrique Gómez Hurtado sobre el asesinato de su hermano Álvaro Gómez. En ella, el expresidente del Grupo Carvajal acusa a Bejarano de haber intentado -cuando era director del DAS- detener la confesión del tesorero Santiago Medina sobre la entrada de plata de los narcos a la campaña de Ernesto Samper. La semana siguiente, Bejarano le respondió acusándolo por haber ocultado una reunión de empresarios vallecaucanos con las Farc para que ese grupo guerrillero secuestrara políticos y no empresarios.
Hasta ahí era una disputa entre dos editorialistas. Pero luego el director de información de El País, Diego Martínez, terció a favor de Carvajal y recriminó a Bejarano por utilizar las páginas editoriales como si fueran un estrado judicial desde donde se podían lanzar acusaciones contra las demás personas. A su vez, Bejarano le respondió diciéndole a Martínez que no tenía sentido recibir las críticas de alguien que por sus reacciones violentas se había “vuelto judicialmente notorio”. Esa fue la gota que rebosó la copa.
Para Martínez, esa acusación hacía referencia a una consulta jurídica que él le había hecho hace unos años a Bejarano como abogado y por lo tanto, el abogado estaba violando el secreto profesional. Bejarano dice que él no hizo referencia al pasado judicial de Martínez sino a sus arranques de ira, pero además criticó que Martínez Lloreda le "impute un asunto que todo el Valle conoce y que el periodista Humberto Pava Camelo todos los días le recuerda", le dijo Bejarano a La Silla Vacía.
Precisamente fueron unas declaraciones radiales de Pava hace seis años las que motivaron la consulta de Martínez a Bejarano. Pava lleva años diciendo -y lo volvió a hacer la semana pasada- que el Director de Información de El País tiene una condena judicial por homicidio. Martínez consultó a Bejarano sobre la posibilidad de denunciar a Pava por calumnia, pero como Martínez en efecto fue condenado hace años por un accidente de tránsito, la condena sí existía y por eso Bejarano sugirió no demandar. Para Martínez fue una consulta profesional pero Bejarano dice que nunca emitió un concepto formal y que la conversación que tuvo con Martínez al respecto no fue en calidad de abogado.
La directora de El País, María Elvira Domínguez, la cancelación de la columna de Bejarano no tiene nada que ver con sus opiniones sobre Carvajal sino con el hecho de que el abogado habría utilizado su columna para revelar información que estaba cubierta por el secreto profesional después de la consulta que le hizo Martínez.
Dijo que el diario que dirige defiende el principio del respeto a los columnistas y es abierto a las diferentes opiniones pero en este caso específico ella consideró que había una falla de su columnista. “Actué como me dictan mis pensamientos, respeto la opinión de ellos pero yo tenía mi opinión, y algunos podrán estar de acuerdo aunque otros no”, recalcó. "El País defiende principios y no personas".
Tanto Bejarano como Cecila Orozco, quien renunció en solidaridad a la columna que venía escribiendo en El País desde hacía más de cinco años, dicen que en varias oportunidades desde la Dirección de Opinión de El País les hicieron observaciones sobre sus columnas y que no es cierto que la autonomía sobre los escritos fuera total. En el caso de Orozco, ella dijo en su carta de renuncia que por lo menos en tres ocasiones el director de Opinión, Luis Guillermo Restrepo, la había llamado para hacer sugerencias a sus columnas. Una de ellas, sobre Alfredo Carvajal, pero ella no había aceptado. Y en el caso de Bejarano, el mismo Restrepo lo llamó para hacerle observaciones sobre tres o cuatro columnas, una de ellas sobre Rodrigo Guerrero, el hoy alcalde de Cali cuando todavía era candidato.
La Directora de El País niega tajantemente que el periódico haya intentado interferir en el contenido de las columnas.
El País es un periódico de propiedad de la familia Lloreda y con estrechos nexos políticos con el Partido Conservador y la élite caleña. De hecho, en las dos campañas territoriales de 2003 y 2007 el ex director de El País, Kiko Lloreda, fue candidato a la Alcaldía. En las pasadas elecciones, el periódico apoyó abiertamente al alcalde electo Rodrigo Guerrero y también ha tenido un cubrimiento muy favorable del gobernador encargado, el también conservador Francisco José Lourido.
Bejarano había escrito más de media docena de columnas contra Lourido, a quien criticaba fuertemente por los cuestionamientos judiciales que le precedían y también porque su nombramiento dependió del vicepresidente Angelino Garzón y la clase empresarial vallecaucana. También había escrito algunas columnas contra el alcalde electo de Cali, Rodrigo Guerrero.
Esta pelea ya lleva más de un mes, pero sigue abierto el debate sobre la delgada línea que existe entre el derecho que tiene todo medio de comunicación -dentro de su autonomía empresarial- de escoger sus columnistas y el derecho a la libertad de prensa y a que los ciudadanos puedan tener acceso a una pluralidad de opiniones.
Esta es la cronología de esta historia: Haga click en cada fecha para conocer lo que ocurrió cada día.
Alfredo Carvajal Sinisterra escribe la columna titulada ¿Por qué lo mataron?
La columna de Alfredo Carvajal Sinisterra comenta el libro que escribió Enrique Gómez Hurtado sobre el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido hace 16 años. El título de la columna es el mismo del libro "¿Por qué lo mataron?”, en el que la conclusión es que existen muy pocas probabilidades de esclarecer el crimen debido a la forma en la que se ha desarrollado el proceso de investigación. La columna hace referencia a la época en la que ocurrió el asesinato, cuando Ernesto Samper era Presidente y se destapó el proceso 8.000, en parte por la confesión de Santiago Medina, tesorero de la campaña. Dice Carvajal que ese testimonio se logró pese a los obstáculos que crearon algunos miembros del Gobierno, entre ellos el ex director del DAS, Ramiro Bejarano, a quien acusa de haber intervenido "amenazándolo y prometiéndole beneficios, si mantenía silencio". Y asegura que, después de su confesión, Bejarano y el entonces Ministro del Interior Horacio Serpa le enviaron a Medina un intermediario para que se retractara, otra vez con amenazas y ofrecimientos.

Ramiro Bejarano escribe la columna titulada "Respuesta a un momio"
"Momio" es la expresión que en Chile usan para calificar a la gente que sostuvo la dictadura del General Augusto Pinochet en el poder y que a veces se utiliza en Colombia para descalificar a las personas de ultraderecha y a la oligarquía. Ramiro Bejarano le respondió a Alfredo Carvajal, a quien además califica como "laureanista intolerante", con una columna titulada "Respuesta a un momio". En ésta le dice que si él le dio credibilidad al libro de Enrique Gómez, eso le da derecho a otros a dar por veraces versiones que lo comprometen. Y se refiere específicamente a que Carvajal se habría hecho "el de la vista gorda" con la solicitud que habrían hecho durante la época de las negociaciones de El Caguán varios empresarios vallecaucanos a Simón Trinidad para que las Farc secuestraran políticos y no industriales. Bejarano ya había contado en una columna en El Espectador este episodio, que nunca fue rectificado. Además, le recrimina porque permitió que la editorial Carvajal, de su familia, publicara una biografía de Mancuso (escrita por Glenda Martínez y editada por María Elvira Bonilla) en los días en los que el paramilitarismo se "pavoneaba" en el Valle. Y finalmente, Bejarano se defiende de las acusaciones de Carvajal y asegura que nunca amenazó a Santiago Medina.

Diego Martínez Lloreda escribe la columna "Bejarano hizo las cosas mal"
El director de Información del diario El País de Cali, Diego Martínez Lloreda, terció en la pelea entre Carvajal y Bejarano y en clara alusión al eslogan del grupo Carvajal, tituló su columna "Bejarano hizo las cosas mal". Martínez sale en defensa de Alfredo Carvajal y acusa a Bejarano de actuar como si estuviera en los estrados judiciales al escribir su columna. Dice Martínez que en lugar de demostrar que lo dicho en el libro de Enrique Gómez no es cierto, lo que hace el ex director del DAS es desempolvar versiones que no vienen al caso. Agrega que en el Valle nadie duda de la idoneidad de Carvajal. Y acusa a Bejarano de ser "un ser intransigente, rencoroso y obsesivo". Y de paso le reclama las críticas que Bejarano hizo en su columna contra el gobernador (e) Francisco Lourido porque, según el columnista, Bejarano tiene un enfrentamiento personal contra el vicepresidente Angelino Garzón. Y aunque reconoce que en algunas de sus críticas contra Garzón tuvo razón, le reprocha que "use su columna para tratar de intimidar como abogado a quienes se atreven a cuestionar sus actuaciones como servidor público".

Ramiro Bejarano hace un apéndice en su columna titulada Tragedia Vallecaucana
En un apéndice de su columna dedicada a los líos con el gobernador electo del Valle, Héctor Fabio Useche, Ramiro Bejarano le responde a Diego Martínez. Le dice que se valió de mentiras y comparaciones infames para insultarlo y le reclamó que lo comparara con los exdirectores del DAS investigados María del Pilar Hurtado y Jorge Noguera. Bejarano es contundente al defender sus actuaciones como servidor público y dice que, al contrario, Diego Martínez sí sabe "de reacciones violentas, por cuenta de las cuales se hizo judicialmente notorio". Y al final le advierte a "los promotores de la inicua campaña de solidaridad de clase" para defender a Carvajal que no le tiene que pedir permiso a nadie para defender sus actuaciones. Y los reta a que debatan más bien quiénes fueron los políticos que se reunieron con Simón Trinidad, por qué floreció el paramilitarismo en el Valle y el prontuario oculto de antecedentes penales de quienes imparten clases de ética.

Alfredo Carvajal escribe la columna titulada En respuesta.
Alfredo Carvajal le responde a Ramiro Bejarano en una columna titulada "En respuesta". El columnista asegura que nunca supo de la supuesta reunión de empresarios vallecaucanos con Simón Trinidad y que al intentar averiguar con los supuestos protagonistas, ellos coincidieron con que lo dicho por Bejarano era falso. Carvajal reitera las acusaciones escritas en el libro de Enrique Gómez sobre Ramiro Bejarano y añade varios apartes de declaraciones de esa época para respaldar sus acusaciones. Pero además, corrige a Bejarano sobre su pasado laureanista. Le asegura que fue un conservador raso aunque siempre admiró a Álvaro Gómez Hurtado y dice que no tiene idea de por qué Bejarano hizo mención a otras cosas que no tienen nada que ver con las acusaciones. Además, acaba la discusión porque dice que es la última vez que hablará del tema en su columna.

Ramiro Bejarano emite un comunicado de prensa.
Ramiro Bejarano responde una carta enviada por la directora de El País de Cali donde prescinde de sus labores como columnista del diario. Punto por punto, cuenta la historia de su contrapunteo con Alfredo Carvajal y asegura que esa es la razón por la que lo sacan. Y advierte que su afirmación sobre Diego Martínez hace referencia a las críticas públicas a Martínez por su carácter explosivo y violento y no a un proceso judicial. Bejarano cuenta, además, que una vez publicada su columna recibió una carta de Diego Martínez en que le reclama por supuestamente utilizar información que Martínez le había entregado a Bejarano como abogado cuando lo consultó sobre la posibilidad de denunciar al periodista Humberto Pava Camelo por afirmar en su programa radial que Martínez tenía una condena penal en su contra. Bejarano cuenta que le dijo que si la condena era cierta lamentablemente no se podía demandar. En su comunicado público Bejarano dijo que le respondió a Martínez inmediatamente aclarándole que nunca fue su abogado ni vio algún papel sobre el asunto y que creyó que la visita a su oficina era solo para conocer su opinión por la experiencia que tenía y no para asesorarlo sobre un caso que se llevaría en Cali donde él no litigaba. Le dijo a Martínez que él mentía, ante todo porque ese tema del que decía le había informado en privado era de público conocimiento pues un columnista radial lo había difundido desde hace un tiempo. Bejarano reitera en su comunicado que la separación de su columna no fue por el lío con Diego Martínez sino porque le respondió a Alfredo Carvajal y no se dejó calumniar de la "gavilla de columnistas de esa poderosa casta caleña".

Un grupo de empresarios hace una visita al diario El País y habla con su directora María Elvira Domínguez Lloreda.
Desde que Ramiro Bejarano escribió la columna de respuesta a Alfredo Carvajal, donde lo criticaba por haber ocultado que empresarios del Valle supuestamente se reunieron con Simón Trinidad para pedirle que las Farc no secuestraran industriales sino políticos, un grupo de empresarios del Valle comenzó a circular una carta donde se pedía a las directivas de El País que cancelaran la columna de Ramiro Bejarano. La recolección de firmas terminó con una visita a la directora de El País, María Elvira Domínguez, para hacerle la petición personalmente. Esa visita llegó cuando la carta de despido a Bejarano ya había sido enviada.
La columnista de El País Cecilia Orozco presenta su renuncia en solidaridad con Ramiro Bejarano.
La periodista Cecilia Orozco, que también tenía hace más de cinco años una columna semanal en El País de Cali, renunció en una carta enviada a la directora de ese medio, María Elvira Domínguez Lloreda. También renunció a la invitación que le habían hecho en el diario para hacer parte del jurado del premio que entregan anualmente a sus mejores reporteros. Orozco dio como cierto en su carta que la razón del despido de Ramiro Bejarano fue su enfrentamiento con Alfredo Carvajal y que en una sociedad democrática nadie puede imputarle a otro algún delito sin pruebas. Se refería a la confirmación que Carvajal hizo sobre las afirmaciones hechas en el libro de Enrique Gómez Hurtado. Y criticó a Diego Martínez por intervenir en la disputa sin respetar su calidad de Director de Información del diario. Pero además, la columnista reveló que había un mensaje con firmas de prestantes apellidos en que se le exigía a El País que acabara la columna de Bejarano. Cecilia Orozco le dijo en la carta a la Directora de El País que admiraba la mente abierta de sus directores porque sus "comentarios fueron soportados sin objeciones, salvo en dos o tres ocasiones en que recibí sugerencias que no compartí". Pero a pesar de eso, dice que lo ocurrido con Bejarano no le garantiza que en un futuro no le hagan lo mismo y por eso renunció.
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Humberto Pava publica un twitter alusivo a la disputa Bejarano-El País
Ramiro Bejarano hace referencia al asunto en su columna de El Espectador con el título "Perseguidos sin causa"
Reciba doctor Bejarano todo el apoyo,ud.es un hombre ilustre,honesto,un gran maestro;invito a los comentaristas de éste portal investigar ¿quién es Ramiro Bejarano?.
Las revelaciones del libro de Enrique Gómez respecto a q Bejarano trató de impedir q Medina hablara lo q sabía, cuando estaba en el calabozo del DAS son ciertas. Se, de buena fuente, q eso pasó. Además, en el gobierno de Samper todos los funcionarios de primero y segundo nivel tenían q estar firmemente alineados con los intereses de Samper en en Proceso 8000. Si no, caían en el quemadero y entraban a sufrir los odios administrados por Jacky. Bejarano hizo lo q se esperaba de alguien de ese nivel en ese gobierno. Por eso sigue hasta hoy en el llavero de la Casa del Elefante. Si bien no creo que Samper haya mandado a matar a Alvaro Gómez, si es creible que narcos, militares, el DAS y políticos con intereses oscuros hayan hecho el trabajo para protejerse a sí mismo más q a Samper, a quien solo podría beneficiarlo el quitarse a ese Sam Benito de Alvaro Gómez, de encima. Pregúntenle mas bien al Mayor Osorio, el jefe de Seguridad de Samper y el dueño de muchos "peligrosos" secretos.
Ramiro usted salio del periódico el Pais por decir la verdad,como verdad es que Jhon Maro Rodriguez ha sido el mejor Alcalde que ha tenido Cali. El pueblo lo necesita ya que es el único que no ha sido cuestionado por malos manejos de los dineros públicos,ni por compadrazgos con la clase politiqueara durante su mandato
Son diarios que están siempre a favor del sistema."El político que esté libre de pecado,que tire la primera piedra".
EL CIRCULO VICIOSO,CORRUPTO DEL PAIS,MANEJANDO LOS HILOS DE LA POLITICA NACIONAL,¿QUE MAFIA TAN BERRACA,AQUI EN ESTE CIRCULO CREO QUE NADIE SE SALVA,POBRE MI PATREIA COLOMBIA ,QUE PADRES TAN CORRUPTOS TIENE.
Si bien los que sacaron a Ramiro Bejarano de El País no lucen muy transparentes que digamos, tampoco lo son los del entorno de Samper... haber estado en el Gobierno de Samper y nada menos que en el turbio DAS, no es que nos deje muy buen sabor de Bejarano... ya se había desatado el escándalo de la financiación narca a la campaña de Samper y Bejarano no marcó distancia... nada de raro que ese Gobierno si tuviera que ver con el magnicidio de Alvaro Gómez como lo insinúa su hermano Enrique, sin que eso aclare las dudas sobre el clan laureanista, sobretodo respecto a su comportamiento en la época de la violencia... en resúmen, esto parece un lio entre gente turbia... se ve turbiedad para el lado que se mire... para el lado de la gente de El País y sus amigos y para el lado de la gente de Samper y sus amigos... ambos lados parecen tener cosas que esconder...
creer que los diarios dicen siempre la verdad, es estar engañados para ellos protegen la gente de mala CALAÑA que ostenta dinero,que están metidos en la política. y que por recomendaciones callan cosas que a otros no les convienen. pero cuando de gentes pobres u ordinarios como se ha llegado a comentar; escriben las cosas como no son, se equivocan y difícilmente hacen una reposición de términos o enmiendan el daño hecho que deber ser pagar sanciones económicas por daño de honra y buen nombre de las personas afectadas y en el caso de sus clan dejan bien paradas a las personas.
Aunque en El País escriben algunos liberales ( la columna dominical de Mauricio Cabrera es excelente ), este es un diario muy conservador.Todos los actos de corrupción y violencia del gobierno anterior fueron minimizados. Así mismo pasa con la catastrófica administración del alcalde Ospina: se hacen los de la vista gorda debido a la multimillonaria pauta que el alcalde les ha dado sobre todo para tapar el cobro ilegal por valorización de las 21 "megaobras" las cuales favorecen especialmente a los estratos 5 y 6, sin embargo todos los caleños las deben pagar (los estratos 1, 2 y 3 suman el 84% de la población caleña).En cambio al ex-alcalde Jhon Maro Rodríguez , el único alcalde elegido popularmente honesto y decente,le armaron una matriz de opinión negativa desde que se posesionó,todo porque no derrochó recursos públicos en pauta innecesaria.
¿Y después de esta evidencia los directivos de El País van a seguir sosteniendo esa explicación tan chimba? ¿Y desde cuándo ellos evalúan por su propia cuenta si un columnista vulneró la confidencialidad con una de sus fuentes? Excelente este recuento, Dora.
No es porque se haya ahogado una orquesta, es porque a algun dirigente politico o camarada le han repartido mal, solo en ese tipo de eventos, es que los colombianos del comun corroboramos nuestras historicas percepciones.
Muy triste, porque existe supuestamente toda una infraestructura organizacional en el estado colombiano y es lamentable ver como la calidad de vida va en detrimento mientras que estos dirigentes cada dia hacen complot para repartirse y usufructuar el patrimonio de los colombianos, es logico, la delincuencia existe por la misma desiontitucionalizacion del estado, con poderes permisivos, incidentes y tolerantes. Dios es el mayor testigo. y esta novela es fruto de las consecuencias.
Todos los funcionarios involucrados en gobierno de Samper, de acuerdo a definicion utilizada son miomios, todos taparaon y se acomodaron en un gobierno totalmente ilegitimo por su forma de triunfo. Esta controversia le sirve al pueblo para que algun dia tome conciencia en lo unico que puede........ EL VOTO, pues toda la dirigencia politica tiene rabo de paja. solo que a unos se les saca a la luz publica y otros estan agachados.
Este hecho paso sin pena ni gloria por la justicia colombiana, a pesar de haberse denunciado en libro de Manuel Vicente Peña, y recogido del mercado rapidamente. Logicamente, nosotros los ciudadanos del comun diariamente tenemos que presenciar la flagrante corrupcion en la dirigencia politica y es mas que logico que por todo esto se tapen fechorias entre un gobierno y otro, los que deciden hablar si lo hacen por etica son silenciados o contrariamente hablan por venganza en malas reparticiones. Sinceramente los Colombianos estamos a merced de delincuentes politicos y del comun.
la silla vacia debiera publicar tambien la columna de Bejarano para que asi la gente de otras ciudades pueda juzgar si la respuesta al Dr. Carvajal no fue completamente salida de tono y contexto.
está en la línea de tiempo.
si, pero la pusimos aqui.
Quisiera saber si ya salio un pronunciamiento de la S.I.P. condenando la expulsion de Ramiro Bejarano Guzman.
Yo no entiendo como el Sr. bejarano pontifica desde sus columnas semana tras semana y responde como vivora al que ose mencionar su nombre.
Como director del turbio DAS, en el mas turbio de los gobiernos, nunca vio, oyo ni olio los elefantes...los sentidos solamente se le aguzaron cuando su otro compinche perdio dos veces la presidencia con Alvaro Uribe.
Sobra decir que sus sentidos son selectivos, pues aun hoy en dia no le ve nada malo al actuar de algunos de sus partidarios, tipo Piedad Cordoba o por ejemplo los ministros del miti-miti, Heyne Mogollon, foncolpuertos, etc.
Creo cada vez más, que Bejarano es el Jose Obdulio de los antiuribistas. Aunque no comparto lo hecho por El Pais, si creo que las declaraciones del abogado deben tomarse con beneficio de inventario.