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Óscar Iván Zuluaga pasó de ser un ex ministro relativamente poco conocido a una figura nacional en la campaña presidencial. Fotografía: cortesia de www.centrodemocratico.com |
Ayer se reunieron durante nueve horas el Comité Político del Centro Democrático y la bancada del movimiento uribista para discutir el futuro del partido. También quedó delineado el futuro inmediato de Óscar Iván Zuluaga y la división de roles con Álvaro Uribe. De la autonomía que sea capaz de demostrar frente al expresidente, dependerá la viabilidad política del ex candidato en los próximos cuatro años.
Como se anunció ayer, Zuluaga asumirá la dirección del Centro Democrático y su principal reto será liderar la transformación de este movimiento en un verdadero partido político con miras a las elecciones del 2015, ya que hoy son solo un grupo significativo de ciudadanos.
Esto implica tener unos estatutos y crear una estructura política en los 32 departamentos y en los 1100 municipios, sobre todo en el medio país donde Zuluaga ganó el domingo.
Esta tarea le cae como anillo al dedo al ex candidato presidencial, cuya obsesión por crear partidos es conocida. Él fue uno de los fundadores del Nuevo Partido en 2003 cuando un grupo de uribistas consideró que Álvaro Uribe necesitaba su propio partido. Este partido luego evolucionó en el Partido de la U, del cual Zuluaga también fue fundador.
Zuluaga comenzará la labor de construcción del partido inmediatamente, visitando en los próximos diez días 17 ciudades para agradecer su votación de casi 7 millones de votos.
Luego vendrá una labor más de carpintería pero que -dependiendo cómo quede- podría ser decisivo para el futuro personal de Zuluaga: el de los estatutos del partido.
Según le explicó un senador del Centro Democrático a La Silla, Zuluaga convocará a una asamblea de fundadores para aprobar un borrador de estatutos que ya existe. Éstos dirán cómo se hace la entrega de avales para las gobernaciones y alcaldías.
Si la última palabra queda en manos de Óscar Iván, se consolidaría su poder político dentro del Centro Democrático, un primer paso para cualquier aspiración futura que pueda tener.
Es una función que da mucho poder porque a través de los avales se decide a quién se le abre la puerta para una candidatura, pero al mismo tiempo genera muchos enemigos y es una dura prueba para el carácter porque por cada sí que da tiene que decirle no a decenas.


Por ejemplo, en Antioquia ya se anticipa una puja entre la ex senadora conservadora Liliana Rendón, que lleva un año haciendo campaña en los municipios para su futura candidatura a la Gobernación, y el hasta ayer senador de La U Juan Carlos Vélez, quien dijo al renunciar que va a buscar la alcaldía de Medellín o la Gobernación.
Si Vélez finalmente prefiere la Gobernación (para la alcaldía tendría que enfrentarse con Federico Gutiérrez, lo que sería otro roce interno del uribismo), Zuluaga tendría que tramitar un choque entre dos estructuras políticas (Vélez viene del grupo liberal de Álvaro Uribe, a través de Mario Uribe, mientras que Rendón del conservatismo ramista), con consecuencias impredecibles.
Lo mismo podría pasar, por ejemplo, en Huila con las aspiraciones de Carlos Julio González, hermano de la ex gobernadora Cielo González, y de Esperanza Andrade, hermana del senador conservador Hernán Andrade y quien estuvo en la campaña de Zuluaga.
En Bogotá también habrá una eventual puja si -como anticipan algunos- Angelino Garzón decide golpear la puerta del uribismo para ser su candidato a la Alcaldía, dada la expectativa cierta que ya tiene Pacho Santos de ser el candidato del Centro Democrático.
Zuluaga es un buen conciliador y en esa medida, esta labor seguramente le resultará fácil. Su verdadero reto será cómo manejar la relación con Álvaro Uribe.
Como contó La Silla antes de la elección, quienes han trabajado con Zuluaga en el pasado creen que el candidato tiene el temperamento para ser autónomo. Dicen que, en vez de oponerse a Uribe, Zuluaga sabe manejarlo. Y que desde que era Ministro de Hacienda su manera más efectiva de controlar al ex presidente era siendo franco con él pero ayudándole a encontrar soluciones alternas cuando le respondía con un ‘no’.
“Nos sentaba a todos los funcionarios técnicos y nos decía ‘el presidente quiere tal cosa y eso no se puede, así que busquemos una salida que sí se pueda’”, dice una antigua funcionaria.
Un ex alto funcionario de Uribe, que no está en su movimiento político, le contó a La Silla una anécdota, que para él muestra la independencia de carácter de Zuluaga: un año y medio después de comenzado este gobierno, en un coctel en el que se encontraron, Santos le dijo a Zuluaga “Me gustaría que fuera mi Ministro del Interior”. Zuluaga le contestó “Presidente, hablemos de esto pero en calma” y luego, durante la reunión en Palacio que agendaron, le declinó el ofrecimiento y aprovechó para decirle todo lo que no le había gustado de su gobierno.
Esa misma noche, según la misma fuente, Zuluaga fue donde Uribe y le dijo “Yo quiero ser presidente pero necesito que usted me apoye. Necesito que usted trabaje para mí, no yo para usted. Yo no puedo asumir todas las peleas que usted está dando”. Y que Uribe aceptó.
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Días antes de la elección presidencial, corrió el rumor que el candidato tuvo un choque con Uribe cuando Óscar Iván dijo que reconocería los resultados y en general, porque Uribe sentía que se estaba “ablandando”. El cuento que corrió es que Zuluaga se había enfermado por la tensión que hubo con el expresidente.
Los uribistas consultados por La Silla desmintieron que eso fuera cierto. Pero en todo caso, lo que sí fue una realidad es que la reacción de ambos fue muy diferente frente al triunfo de Santos, lo que demostró la diferencia en los talantes.
“El poder de Uribe es descomunal y es innegable. El día que Zuluaga decida ir por su lado va a ser muy complicado de manejar: el problema no es tanto qué tanto margen de maniobra tenga él como persona -que yo creo que la tiene- sino si políticamente puede hacerlo y qué costo tendría”, dijo a La Silla una persona que trabajó con Uribe y que los conoce a los dos.
Un ejemplo de esto es la Convención del movimiento. Aunque Uribe les había dicho a los precandidatos que el mecanismo sería una encuestas, después -cuando Pacho Santos las iba liderando- decidió cambiarlo por una convención, en la que despacharon a Pacho.
“El Centro Democrático tiene un líder natural que es Uribe”, dijo a La Silla Alejandro Arbeláez, el primer director que tuvo el movimiento uribista. “Pero se está buscando una estructura política que trascienda a Uribe. Uribe quiere consolidar una estructura formal y ha mostrado su interés de someterse a ese partido”
Arbeláez explicó que la idea es que la vocería del partido la tenga Zuluaga para que Uribe se concentre en liderar la bancada en el Senado y la agenda legislativa que decidieron ayer.
Es una agenda de 11 puntos que a primera vista no tiene nada de extraordinario: reforma educativa, reforma a la salud, reforma política para erradicar todos los vicios que descubrieron ahora que forman parte de la oposición; una reforma al agro que incluye perdonar las deudas de los pequeños campesinos hasta un 90 por ciento y reforma de vivienda.
Lo que sí es más novedoso es que no se limitarán a presentar los proyectos de ley y cruzar los dedos para que algún día los agende el presidente del Senado, que es de la coalición santista.
Estos proyectos van a ser la plataforma para comenzar la campaña para el 2015 pues apenas se posesione la bancada arrancarán los “talleres democráticos” para explicar en las regiones los proyectos y hacer oposición desde el pueblo.
En otras palabras, Uribe seguirá llevando la voz cantante del movimiento y entablando ese “diálogo popular” que ha definido su estilo político.
Mientras él está en las regiones haciéndole oposición a Santos y haciéndole campaña a los de su movimiento, Zuluaga estará tras bambalinas armando la arquitectura del partido. El interrogante es si en cuatro años seguirá siendo quien le abra la puerta al partido para la Presidencia.
Excelente puesto, presidente del partido perdedor. Lo siento por él, está en el lugar equivocado, se merece mucho más. El tiempo y los hechos se lo demostraran.
SUPERENLO YA .... PERO DE MANERA URGENTE.... LA PARANOIA QUE LES CAUSA EL NOMBRE DE ALVARO URIBE VELEZ Y EL CENTRO DEMOCRÁTICO.... ESTÁN TAN OBSESIONADOS QUE NO HAN PODIDO EMPEZAR A DISFRUTAR EL TRIUNFO QUE OBTUVIERON EN LAS PRESIDENCIABLES... REQUIEREN Y CON URGENCIA TRAPIAS PSICOLOGICAS PARA SUPERAR EL TERROR QUE LES CAUSO EL SENTIR PASOS DE ANIMAL GIGANTE .... QUE LOS LLEVO A VENDER EL ALMA HASTA A EL DIABLO....SI CONTINÚAN EN UN ATAQUE FRONTAL CONTRA EL CENTRO DEMOCRÁTICO NO VAN A LOGRAR DISFRUTAR EL PAÍS TAN MARAVILLOSO QUE SANTOS A PROMETIDO RECUPERAR CON LA FIRMA DE LA PAZ... Y LES GARANTIZO QUE NO HAY DENTRO DEL CENTRO DEMOCRÁTICO UNO SOLO DE SUS INTEGRANTES DISPUESTOS A CONTINUAR CON ESTA GUERRA SUCIA QUE TANTO LES QUEDO GUSTANDO A LOS PARTIDARIOS DE SANTOS... A SOLO 5 DÍAS DE HABER PASADO LAS ELECCIONES EN EL CENTRO DEMOCRÁTICO ESTÁN TRABAJANDO EN PROPUESTAS PARA CONSTRUIR UN PAÍS MEJOR...
Hay que superar a la escoria del ubérrimo, porque francamente como político y como persona es de lo más bajo: atarván, deshonesto, matoncito y con ínfulas de capataz, pero eso sí, feriando las riquezas del país y tranzando con asesinos y hampones.
Quedaron tan dolidos los uribacozorrillistas que ya están haciendo de las suyas en el parque Lourdes este viernes por la tarde. Eso para tratar de enlodar a Santos (por lo de la paz) y a Petro (con el cuento de que "la seguridad"...). También están ardidos porque a muchos de ellos no les dejaron vender trago -y por lo tanto atentar contra la vida de los demás- ayer.
Nada de Centro Democrático; es el Extremo fascista
Dos apuntes que tal vez no aparecen en el artículo. 1-Uribe tradicionalmente no ha sido amigo de crear partidos o estructuras organizadas que de una manera u otra puedan limitar su poder. 2- Dentro de los asuntos que debe atender en el futuro inmediato Oscar Ivan no está el proceso penal por lo del haker.
Oro titulo de nobleza para Zuluaga.
Primero le dieron el del ''zorro'', y el verdadero zorro terminó siendo Furibe; ahora le dan el de 'presidente' para hacer cumplir las directrices del mismo y único de siempre, el ungido del centro dictatorial, ve perdón democrático.
Sera q ahora si logra q ''lo respeten''?
La gran contradicción, no de la Silla sino del movimiento político este, consiste en que se tenga por director a un tal Alejandro Arbeláez del que en ningún momento se le dio mención. ¿Alguien lo conoce, se sabe quién es, a qué se dedicó? Pues el gran problema es que todos, absolutamente todos, los miembros de esta secta "democrática" están plegados a los pies del caudillo Álvaro Uribe Vélez.
Así que la condición de director es un cargo meramente simbólico, pues todas las decisiones las toma el Mesías del Ubérrimo. ¿No se ha pensado entonces en crear una monarquía absolutista en cabeza de Uribe y que se llame la dinastía del Ubérrimo o algo así?
Gracias por la respuesta, pues eso demuestra que da igual quién esté de director(a), debido a que es Álvaro Uribe Vélez el que toma cualquier tipo de decisión, que todos los aúlicos del Centro Democrático seguirán sin chistar ni opinar.
Lo nuevo de los últimos 12 años en Colombia a diferencia de lo que antes ocurría bien fuera al interior del Partido Liberal o del Partido Conservador es que la derecha da dado importantes pasos en el proceso de constituir una estructura organizacional sólida y relativamente perdurable. Para cumplir a cabalidad con ese objetivo cuenta con todas las condiciones favorables en materia de opinión pública y de inclinación del electorado. Fue lo que se demostró en las dos vueltas de las elecciones presidenciales de 2.014. Los temperamentos de ZULUAGA y de URIBE no son iguales, pero es relativamente cierto que quien no ganó fue URIBE. Es difícil pronosticar que el afinamiento del caracterísico talante de ÓSCAR IVÁN ZULUAGA, distanciándose o mostrándose diferente a URIBE sirva para proyectar el futuro del ex-Candidato Presidencial, siendo que el papel protagónico lo jugó URIBE y no una corriente de pensamiento ideológico con principios y valores como los del fascismo europeo, por ejemplo.
El presidente putativo, si nos atenemos a los trinos y a los refunfuños de Uribe (el patrón del mal) que hasta ya quitó la Z de su perfil de tuiter. Veremos si Santos y la izquierda (cada uno por su lado seguramente, pues no creo que el presidente reelecto dure mucho en la tónica de esta semana) son capaces de neutralizar a la oficina paisa.