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Jueves Junio 08, 2023

Mockus: "Si a Uribe Peñalosa le parece un buen candidato, tiene derecho a votar por Peñalosa"

 

El martes de la semana pasada, Antanas Mockus convocó a una rueda de prensa en el edificio donde vive Lucho Garzón. La expectativa de los periodistas era grande. La mitad creíamos que se iba a lanzar a la Alcaldía de Bogotá. La mitad que no.

Cuando finalmente habló, leyó dos cartas. Una, la había escrito para la ciudadanía, en la que explicaba los principios del Partido Verde, hacía sugerencias sobre cuál debería ser la posición de los verdes frente a Bogotá y decía claramente que con ese comunicado se “desatravesaba” a la candidatura de Peñalosa. Los periodistas inmediatamente transmitieron la noticia: Mockus no va.

La otra carta era dirigida al Partido. Mockus arranca esa carta diciendo que no le gusta hacer favores, que evita recibirlos, que evita quedar debiéndolos. Es su forma de explicar que nunca hubo un pacto para que Peñalosa fuera el candidato único del Partido a la Alcaldía. Y luego dice que le gustaría ser precandidato.

"De hecho, como explicaré, me gustaría hacer campaña por Enrique y por mí y a partir de cierto momento, si el proceso así lo requiere, hacer campaña por él. Competir en quién coopera más y mejor por el bien de la ciudad. Construyendo juntos el programa de gobierno podríamos avanzar hacia una práctica de la política en la cual los contendores cooperan, además de respetarse y reconocerse mutuamente virtudes y capacidades.

Propuse consulta pero me acogería a encuesta —como la propuesta por Enrique en las últimas horas— siempre y cuando la competencia consista en quien coopere más y mejor al abordar los problemas de la ciudad desde los principios y las prioridades del Partido Verde.

Hacer consulta o encuesta —después de haber trabajado un mes con énfasis en la elaboración del programa de gobierno— podría generar una oportunidad para seguir buscando formas nuevas de hacer política. De paso, los que quieren vernos peleados verán frustradas sus expectativas. Un trabajo conjunto de los equipos de los pre-candidatos aspirantes debería ayudar a construir el programa de partido para la ciudad.

Es posible que la Dirección Nacional esté viendo demasiados riesgos en la innovación propuesta. Algunas voces externas recomiendan una campaña convencional centrada en una discusión pública sobre los problemas de la ciudad. Si ese es su argumento y no una parcialidad frente a los pre-candidatos, sabré atender y acatar”, es como concluye su carta.

Mockus la leyó y nadie dijo nada. Era aparentemente contradictoria con la anterior, pero la noticia ya estaba al aire, Mockus no se lanza, y para qué complejizar la cosa.

¿Por qué Mockus leyó las dos cartas? ¿Las había escrito en momentos diferentes? ¿Qué quería realmente Mockus? El miércoles fui a entrevistarlo a su casa para preguntárselo. Mockus vive en una casa modesta en el barrio de clase media de Quinta Paredes. Es de los pocos políticos que no necesita de la pompa ni del ritual de los servidores del poder. Se le notaba triste, como si hubiera asumido su decisión contrariando el impulso del corazón.

¿Por qué decidió poner a consideración de la gente su nombre para después no lanzarse?, le pregunto. ¿Qué lo motivó a plantearlo en un principio y luego a arrepentirse?

Mockus, obviamente, no me contesta de manera directa. Nunca lo hace. Antanas suele poner las reglas de la interacción con él, dulcemente y de una manera inevitable para su interlocutor. Esta no sería una entrevista normal.

Me cuenta que ha estado trabajando en una introducción para la reedición de su libro “Representar y disponer”, que era su tesis de grado y que su reto era conectar lo que había escrito en el 88 con lo que había hecho en los últimos 15 años.

La tesis dice que una representación es algo que transforma un juego de lenguaje , me explica Mockus. ¿Qué es una representación? Algo que permite pasar a argumentación más rigurosa o a un ordenamiento más eficaz de la acción.

Se da cuenta que no he entendido. Entonces retoma algo que yo le dije antes sobre cómo su campaña fue demasiado artesanal, sobre si quizá no habría sido bueno contar con el conocimiento que ya existe sobre cómo ganar elecciones.

Cuando dice que hicimos una campaña de aficionados, el profesional usa palabras distintas y eso permite un fluir en la organización de la acción. Pero eso aleja de la espontaneidad emocional, me dice. Entiendo.

El tema del lenguaje es ahora la idea que lo ocupa y el filtro a través del cual está viendo el mundo.

Mockus repasa para mí los cambios que ha introducido en el lenguaje político: lo de la hora zanahoria, lo de ser zanahorio, la cultura del atajo, lo de la cultura ciudadana, lo de construir sobre lo construido. Pero se da cuenta que está incurriendo en un acto de vanidad y se corrige.  Son pequeñas huellas, dice. Y comienza a autocriticarse: Si uno no se cuida entra en el juego del lenguaje del otro.

Tiene un ejemplo a la mano y es una entrevista que dio hace poco en el que le preguntaron por los primeros seis meses de Santos y él acudió al cliché de la luna de miel.

Uno revisa sus lunas de miel y se da cuenta que una buena luna de miel es un período de ajuste fuerte, pero caigo en la bobada. Mi percepción es que yo me puedo sustraer al contagio con el lenguaje normalmente practicado.

Me doy cuenta que así me está contestando mi pregunta de por qué pensó seriamente en lanzarse a la Alcaldía de Bogotá. Quería introducir otro cambio en el lenguaje de la ciudad y en lo que significa hacer una campaña.

O sea que en el fondo, por esas razones, sí quería ser candidato, le digo. Por eso la carta al Partido diciendo que quiere hacer campaña por Peñalosa y por usted.

Lo estaba pensando en serio desde una visión muy optimista de que puedo jugar sin enturbiar el juego y sin que me enturbien el juego. Fue una sensación clarísima. Yo puedo jugar si logro no contaminarme de los juegos prevalecientes. Entendí mejor lo que había hecho hacia atrás. Diciendo si uno cambia las maneras de decir las cosas uno influye en la manera de hacer las cosas.

Si tenía ganas de lanzarse, ¿por qué finalmente decidió no hacerlo?

El 13 de enero mandé una carta a la dirección del Partido diciendo estoy dispuesto a que hagamos cosas tan locas como las que expreso a continuación. Después en Barranquilla hice una presentación en Power Point con otras ideas más puntuales. Es impresionante la fuerza de la cultura.

¿Qué tiene que ver esto con la cultura?

La gente dice Peñalosa lo ayudó y usted tiene que ayudarle. Claramente habíamos dicho hay una regla: ‘los que pierdan apoyan al que gane’.

Yo le propongo al Partido Verde un juego y lo que se produce es una especie de tradicionalización. Llega uno con una propuesta y sale como si hubiera formulado otra.

¿Cuál era el juego que usted proponía?

Primero era hacer una campaña cooperando. En el partido sentían que se corría el peligro de ser una repetición de lo difícil de repetir. Lo que proponía en la carta del 13 de enero, era la construcción de un programa conjunto, menos actos públicos, hacer una especie de reality: se encierran ambos equipos y producen material cada día, y al final hay una reunión con ciudadanos y se les presentan los consensos del día. Y se escucha la opinión de la ciudadanía.

Y lo otro era que los dos, que probablemente le tenemos mucha alergia al trabajo del Concejo, nos comprometíamos a que el que queda de segundas arma lista para el Concejo. Entre otras, porque parte de la crisis no visibilizada de esta ciudad está en el Concejo. Subrayo que era una propuesta que se puede llamar heroica, pero mi propuesta era ‘hagamos algo no convencional’.

¿Su frustración es que no le entendieron?

En cierto sentido, no fue ni considerada porque se leyó desde el juego del lenguaje tradicional. Nunca estuve realmente atravesado, entré en la cancha sin explicarle a Lucho y Peñalosa con calma.

El lío de las innovaciones es que si la explicas mucho, la prudencia se impone. En la Dirección Nacional, la gente dijo: ‘repetir ya no va a causar sorpresa’. Parte de la libertad del 2010 es que íbamos en la cola, lo que arriesgábamos no es lo que se arriesga ahorita. Que los dos candidatos mejor posicionados hace cuatro días fuéramos Enrique o yo con una ventaja grande era otra circunstancia. Un partido es más prudente que un individuo.

¿No les pareció prudente entonces que usted se lanzara. Y por eso, igual decidió hacer pública la carta al Partido…?

La carta de ayer la escribo a regañadientes.  Usted adivinó que primero era una o la otra. Las hubiera podido leer con dos horas de separación. Me parecía importante explicar cuál era la dirección de la propuesta y el tema de la prudencia. Usted tiene una estructura colegiada, va en profundización de lo que hizo el año anterior, ya hay una candidatura lanzada y todo es vivido como un sabotaje a la candidatura. Hay una gotica homeopática de decir pensemos ese camino. Estoy de acuerdo que era arriesgada.

En la carta al Partido Verde usted quiere dejar constancia de que había otro ‘tratamiento’ para la campaña.

Refleja un deseo, un camino, lo que hubiera podido ser. La carta a la ciudadanía es más simple, le digo: Enrique es muy buen candidato, apoyemos a Enrique.

Antanas parece un poco triste de no haberse lanzado, de no haber podido jugar el juego que proponía.

Yo llego a la reunión con los otros tres directores y leo esto. Me preguntan, ¿va a inscribir la candidatura? y les digo no. En otro mundo posible, podrían haber dicho, pensémoslo, miremos cómo podría ser.

¿Quería que le rogaran, que le pidieran reconsiderarlo?

Es peligroso que yo quiera a tal punto innovar. Pero simplificando, también es un poco peligroso querer demasiado ganar las elecciones. Para mí es muy importante el cómo. Ojo, cuando usted cuando dice ‘quería que le rogaran’ es el juego del lenguaje normal.

Quería decir que no encontró suficiente receptividad a su innovación.

En cierto sentido tampoco me hacía ilusiones. Estaba atrapado en la interpretación de ‘Antanas se está atravesando en el camino de Enrique, que va bien’. Lo que hago es salirme contándole a la gente el otro juego de lenguaje que era posible.

Su respuesta es larga y llena de vericuetos, pero si uno tiene la suficiente curiosidad para oírlo, es clara. Quiso proponer otra forma de hacer política, otro lenguaje, y el partido no quiso seguirle el juego.

Igual, ¿por qué tendría que hacerlo? Antanas tiene una teoría maravillosa sobre la importancia de ser un anfibio cultural, de poder moverse en muchos mundos. Pero él es el menos anfibio de todos. Hay que nadar en su corriente.

Le pregunto qué va a hacer ahora. Si realmente va a ejercer un liderazgo en el Partido y durante la campaña.

Debo procurar no hacer anuncios, sino hacer. Lo que vamos a hacer es innovaciones puntuales. En Barranquilla expliqué este texto.

Le manifiesto mi frustración con que el día en que concedió su derrota, haya dicho que ahora ‘viene todo’, y que al final, no haya venido realmente nada. Confieso mi despecho y cruzo la línea de la independencia periodística. Soy la vocera de la sensación de abandono de la Ola Verde

El semestre pasado, ocurrió una cosa compleja y es que regresé a algo de escritura. Escribí algo que decía la política es acción. Otra que decía es delimitación e interpretación.  Y otra que decía es deliberación.

Los recreos, las interrupciones de la actividad compartida traen consigo una especie de regreso de la desconfianza. Durante el proceso electoral cuando la meta está definida es fácil cooperar. Cuando el resultado, a pesar de ser bueno no es suficientemente bueno, como que cada uno se repliega, dice será que tiene sentido o se preocupa por temas sobre qué quiere hacer cada cual en la vida. Es un descubrimiento de la interdependencia y sus maravillas pero también sus lados oscuros.

Yo también entiendo que si uno ha tenido un rol protagónico y está en una asociación de iguales tiene que haber una redistribución de las jerarquías y de los principios de igualdad.

Yo insisto: ¿cuál siente que es su responsabilidad frente a la Ola Verde?

El proceso de la Ola Verde nos sorprendió y fue muy bello. Claramente la Ola Verde arrancó sin pedir permiso, fue una relación de cooperación muy libre alrededor de lo que se emprendía.

Las próximas semanas voy a estar en reuniones regionales ubicando en qué puedo aportar. Volvemos a lo de los juegos de lenguaje.

Desarrollamos la manifestación con la canción, la voz de Sergio, es un lenguaje importante, nunca me imaginé devolviéndole la verdad a la tarima. Del autoanálisis, me he dado cuenta que parte de lo que he hecho ha dependido de la investidura. Ser rector y llevar una espada. Es como tener un uniforme del cual tomar distancia frente al uniforme. Antanas influye más cuando está con alguna investidura. Si no, es un pobre tipo tímido y tartamudo. Hay un poconón de cosas que la gente debería pensar y no uno. Gandhi influyó un montón y nunca fue elegido.

La entrevista tiene que terminar ya, Mockus está tarde para un compromiso con Caracol y yo no he llegado a ninguna de las preguntas concretas que tenía en el tintero. Opto por la obvia y es la relación entre Uribe y Peñalosa. Le pregunto si comprometió a Peñalosa a no hacer una alianza con el ex presidente.

"Si a Uribe Peñalosa le parece un buen candidato, tiene derecho a votar por Peñalosa y decir que vota por Peñalosa. Yo confío en que Peñalosa no va a variar su distancia frente a fenómenos como la Yidispolítica, las chuzadas y otros. Ha habido críticas de Enrique claras sobre el gobierno de Uribe incluso en temas de desarrollo de infraestructura, de institucionalidad. Quien tenía las frases acuñadas más fuertes frente a Uribe era Enrique.  Sergio era el que más insistía que no era ni uribista ni antiuribista. Y yo me había inventado el posturibe.

Me parece excelente que el candidato del partido Verde lo quisieran tener todos. Es buena señal. Sobre Uribe hay que reconocer que fue un hombre que logró resultados pero utilizó métodos que son censurables. Y parte de la sociedad que no ve las consecuencias suficientemente bien celebra que el atajo haya estado ahí para obtener los resultados obtenidos. Pero en algún momento tenemos que trascender. Si la gente lee a Peñalosa como un apéndice de Uribe nos fregamos. Pero si uno piensa en los consensos que hay alrededor de la ciudad, de lo que hay que hacer, de lo que Enrique ha estado repitiendo que la ciudad requiere, todos somos ciudadanos en formación, incluido el doctor Uribe.

Para mí el problema del apoyo de Uribe a Enrique es si pidiera ingreso al partido Verde. Tendríamos que escuchar sus razones, sus clarificaciones sobre lo que ocurrió en Colombia, y de pronto la gana. Con eso no estoy diciendo seamos blandengues con el todo vale. Pero la enemistad puede evolucionar. Una de las razones para defender la vida es sagrada, es que mientras la gente está viva puede aportar y cambiar. De lo que se trata ahora es de hacer el proceso electoral local algo donde la ciudadanía desborde el proceso formal organizado y donde los jóvenes hagan valer su poder.

No solo queremos que sea el Verde sea el mejor partido en Colombia sino que todos los partidos puedan competir sin destruir, sin denigrar, porque nos lo merezcamos". 

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Antanas Mockus
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Mié, 2011-02-23 17:47

El profesor Antanas nos enseña con cada acción, y creo que su propuesta de reality electoral bogotano es grande y necesario para asegurar un Concejo Distrital de la altura que merece Bogotá además de desarrollar un programa de Gobierno que al momento de votar sería completamente claro para la mayoría de los votantes. Como parte de La Ola Verde ded Bogotá estoy a la expectativa de como va a participar El Partido en la campaña de la ciudad, yo por mi lado estaré haciendo las tareas de La Escuela de Gobierno y evaluando la circunscripción más conveniente para participar.

Dom, 2011-02-13 15:21

Juanita, en mi opinión Mockus fue un buen candidato y un buen alcalde de Bogotá. Es una persona seria que le ha tocado tratar de entender la complejidad de la poltica local colombiana en la que un partido, en este caso el "verde", le apuesta al candidato que "cree" que ganará las elecciones.

Lun, 2011-02-07 09:57

Antes Mockus era solo un loquito bien intencionado, ahora; después de millones de votos, es lo peor del mundo, como si los votos apestaran, definitivamente los Colombianos somos muy hipócritas para emitir conceptos tan terribles de una persona tan honesta, pero bueno asi es Colombia no entendemos frases de elemental democracia, pero las frases: "VAMOS A BLOQUEAR TRANSMILENIO Y A TIRAR PIEDRA" O "EL QUE ROBA DESDE QUE NO SE DEJE PILLAR; QUE ROBE!!!!" nos parecen la machera

Lun, 2011-02-07 00:08

Señor editor: puedo estar errado, pero leo que el artículo aparece con fecha 5 de febrero y hora posterior a la de dos comentarios.- RRA

Lun, 2011-02-07 09:26

Sí, es que le cambiamos luego la hora porque estaba con la hora del momento en que creamos la historia, y no con la que la publicamos...

Lun, 2011-02-07 17:20

Además, imagino que cuando actualizan un artículo este queda con la fecha y hora de la actualización, y si es asi pueden quedar comentarios con fecha y hora anteriores al las del artículo...

Dom, 2011-02-06 23:43

ROSA GIRASOL

Si le parece al ex que es Peñalosa
Idóneo, leal y nada chichipato,
Pues que vote por él; desde hace rato
Comulgan en su fe, que es tan honrosa.

Desatraviesa Antanas esa cosa
Incómoda, letal para el ornato
De Enrique, sempiterno candidato
Que cambió el girasol por una rosa.

En claroscuro queda don Garzón
Quien se movió sinuoso en la penumbra
Para avalar las migas con Uribe;

Nadie puede jurar ante el que alumbra
Que el trato se cerró con aquel pibe ...
Pero el rol que jugó fue el de Guasón.

Ricardo Rodríguez Asensio

Lun, 2011-02-07 15:45

Ultimo renglón: "Pero el rol que jugó fue el de El Guasón".

RRA.

Lun, 2011-02-07 17:28

Pereque, usted habría podido usar la opción de editar su comentario, en vez de anotar una corrección en otro comentario. Uno tiene la oportunidad de corregir los comentarios que uno escribe si todavía no los han a su vez comentado... cuando alguien comenta el comentario de uno, bloquea esa opción de edición... en este caso usted mismo bloqueó la opción de edición de su comentario porque fué el primero que lo comentó... creo que me enredé en este comentario jeje...

Mar, 2011-02-08 00:45

Gracias, hafed98. "Lo que (no) puede la edición". (Marroquín)

Mar, 2011-02-08 13:12

OK :)

Dom, 2011-02-06 19:54

recuerdo en campañas presidenciales esa llamada ola verde, llena de jóvenes incautos, inocentes de la política, pero que veían en antanas mockus una esperenza de cambio en la política, guiados por una moda de una manilla y una camiseta. me da lastima pensar como utilizaron esta ola verde y sobre todo a los jovenes con fines electorales, de un partido que apenas si mucho tenia 6 meses sin programa, sin estatutos y sin diferenciarse mucho del gobierno oficialista. ahora me da mas lastima aun ver como el partido verde le entrega la alcaldia de bogota al uribismo. me uno simplemente a este articulo, votaria usted por peñalosa sabiendo que es apoyado por un delicuente como alvaro URIBE velez.

Dom, 2011-02-06 14:30

No creo que la ambigüedad e inescrutabilidad de Mockus sean "dulces e inevitables", sino muy cultivadas y calculadas. La fascinación que crea en algunos es tal que se dan a la tarea de llenar los espacios en blanco con lo que quieren ver. Eso es lo que parece intentar Juanita en esta entrevista y lo que he visto hacer de cerca a varios exégetas Mockusianos. Invariablemente terminan decepcionados porque el líder nunca se comporta de acuerdo a sus expectativas, pues la estrategia es no fundarlas, sino permitir la ilusión de hacerlo.

Mockus es lo suficientemente inteligente y ha trabajado suficiente en educación como para percatarse de la importancia de una comunicación clara y efectiva en la pedagogía. Me inquieta que entre quienes lo escuchan con tanta atención ninguno le cuestione esa fachada y ese lenguaje abstruso. Sólo falta un poquito de bagaje universitario para notar que ese no es el prototipo sino la caricatura de un académico.

Dom, 2011-02-06 13:27

Seamos más francos y menos sosos. Todo es más prosaico de lo que en realidad parece...
1) Mockus es un humano vanidoso como cualquier otro (en su caso más allá del número mil, en los juegos del lenguaje del igualmente vanidoso jalule)
2) Mockus se da cuenta un dia deque su coequipero (a quien tantas veces ha derrotado anteriormente) lidera los sondeos. Claro, se le resiente el corazoncito
3) Se la juega toda: otra vez creativo, de principios; otra vez arma un zaperoco
4) No le sale. Lo regañan. Se da cuenta de que 'quizá' la embarró. Casi acaba con el partido.
5) La des-embarra diciendo que si pero no, que no lo entendieron
6) Ya luego del mal momento, acurrucadito, opta por prodigar 'doctrina' (a quién se parece?). Y sus miles de acólitos discutimos su 'doctrina': hermenéutica va, deseo viene.
Y ya está... Mockus es un tipo inteligente y honesto. Pero también vanidoso y ambicioso. Las bases del partido verde lo están 'idolatrizando'. Eso no lo resiste un partido,toca hacerlo religión

Dom, 2011-02-06 14:27

realmente lo que sucedio es que mockus se dio cuenta que el partido verde neoliberal que el queria se lo tomo el uribismo. obviamente no iban a aceptar la consulta porque mockus hubiera ganado porque el antiuribismo en bogota es mayor al uribismo. por eso habilmente peñalozas tomo ventaja y con la base del partido verde derrotaron toda opcion a una consulta. por eso peñalozas es el candidato de los verdes, los uribistas y todo aquello que huela a corrupcion.

Dom, 2011-02-06 11:52

La entrevista esta cargada de mucha subjetividad y emotividad; no estoy acostumbrada a leer entrevistas del tipo el entrevistado da una respuesta y el entrevistador inmediatamente dice que cree que respondió el entrevistado.

Definitivamente Mockus es muy idealista y noble; por eso no va a ganar elecciones; se necesita ser lagarto y rastrero para llegar al poder; Mockus tiene ideas geniales; pero muchos problemas para difundirlas y cuanto mas para ponerlas en acción.

Y lo he dicho antes y lo repito:, el partido verde es ya un partido tradicional; como cualquier otro.

Lun, 2011-02-07 01:10

El partido verde es un grupo de lagartos y rastreros. En menos de 9 meses. Muy interesante.

Acá, como me doy cuenta, necesitamos un mesías. Hasta la gente que más critica el ahora necesita un mesías. Exigen un líder, pero no lo son ellos. Todo tiene que caer en sus narices para avanzar.

Recordemos lo que dijo Mockus, "Del autoanálisis, me he dado cuenta que parte de lo que he hecho ha dependido de la investidura. Ser rector y llevar una espada. Es como tener un uniforme del cual tomar distancia frente al uniforme. Antanas influye más cuando está con alguna investidura. Si no, es un pobre tipo tímido y tartamudo. Hay un poconón de cosas que la gente debería pensar y no uno. Gandhi influyó un montón y nunca fue elegido.”

Dom, 2011-02-06 10:56

(1) Yo creo que el Partido Verde debe utilizar el "juego del lenguaje normal" como punto de partida para su progresiva deconstrucción. (2) Mockus debe entender que el desarrollo público no se supedita al ejercicio académico sofisticado; esa es una invención (ficción) reciente, basta con hacer las cosas de forma responsable y transparente. (3) La ambivalencia del Partido Verde frente a Uribe no debe interpretarse como una debilidad, todo lo contrario es la prueba de que se puede vivir en una era post-uribe. (4) Hay una actitud anti-uribista que es muy poco constructiva y cae en el oportunismo político. Mockus cree en la reconciliación no como una realidad consumada pero como un porvenir. Esa es una buena actitud.

Dom, 2011-02-06 10:57

.

Sáb, 2011-02-05 21:00

personas como MOCKUS se necesitan en este pais, capaces de controlar la tentacion de poder, de pensar en el bien comun antes q el personal, demasiado honesto, con valores que le faltan a los politicos, una persona asi hara un buen trabajo para la comunidad,

Sáb, 2011-02-05 19:17

Mockus representa a un grupo de "anti-políticos" que desde la década de los 90 están diciendo que ellos son el cambio, la nueva forma de hacer política, la transparencia, etc., cuando en realidad sus intereses están cercanos a las reformas neoliberales y autoritarias, que tanto gustan a Mockus y Cía, por otra parte, un tipo que considera-en una disparatada hipótesis-que Uribe debe ser "escuchado" para un posible ingreso a su partido(por supuesto uribe nunca pediría ingresar allá), muestra que su posición política es de derecha, por eso lo que a él le molesta son los métodos de Uribe, pero no sus políticas. Sería ingenuo pensar que este señor representa algún "cambio".

Sáb, 2011-02-05 18:14

EL NIVEL DE FRUSTRACIÓN QUE SIENTO AL LEER ESTA ENTREVISTA ESTÁ MÁS ALLÁ DEL NÚMERO MIL

Corrijo unas fuertes palabras que usé hace unos días.

Antanas Mockus, usted no es un imbécil.

Usted es un hombre desconectado completamente de sus emociones. Y por su misma asepsia es que no sabe como ser contundente en un país que necesitaba en el momento decisivo su apoyo (no su paternalidad, su apoyo, sus ideas, sus promociones, su potencialidad de una cultura diferente).

Es muy fácil querer un cambio del país desde un punto de vista académico, pero en un país de niveles muy pobres de inteligencia emocional, ¡es inútil!. Lo primero que hay que hacer es desarrollar adecuadamente una estructura para que esas personas puedan digerir mejor cómo construir un Tejido Social, cómo ser ciudadanos, cómo tener xenofilia (amor por la diferencia), cómo validar instituciones y acuerdos.
Pero a ud. le quedó grande.
No, ud. nunca será un imbécil.

Usted es un cobarde.

Sáb, 2011-02-05 18:22

P.D.:

Los primos de Alvaro Uribe Vélez son los Ochoa. [ver: El señor de las Sombras / A la sombra del Ubérrimo]

¿Cómo carajos va a justificarlo diciendo que son "poco éticos"?

A este tipo lo deben tener o SUPER amenazado de muerte, o si realmente lo cree, es un PEOR cobarde.

Pero esa frase mató cualquier tipo de amabilidad hacia los Visionarios.

Lun, 2011-02-07 01:13

O no quieren que lo maten, o sabe que el peor error que cometió en campaña es criticar un país que tiene a Uribe en un trono.

El único que no se da cuenta de que ir en contra la corriente es malo es Ud. Al menos, con esa postura de si pero no logra algunos votos, si se va en contra de Uribe (como usted propone) no llega a los 100.000

Aclaro algo, eso no es malo, ni anti ético; es tener un poco de estrategia, como cambiar de andén cuando veo a dos gamines venir hacia mí.

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