“Mire doctora, yo tengo 2.000 votos. Mi campaña vale 50 millones de pesos. Setenta, si no me puede conseguir los puestos para mi hija que se acabó de graduar de la universidad y para la esposa del presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio. Me los paga a cuotas, 30 por ciento para empezar - se viene el día de la madre y hay que conseguir para los mariachis y la rifa-, 30 por ciento en septiembre - el mes del amor y la amistad- y 40 para octubre cuando ya se calienta la campaña. Eso es lo que me está ofreciendo el Concejal X, ¿usted cuánto me va a dar?”
El mercado electoral para las elecciones de octubre ya arrancó en Bogotá y el primer eslabón de la cadena, los ediles que trabajan consiguiendo los votos en los barrios, están en trámite de definir con qué candidato al Concejo les conviene irse para ganar las elecciones. Un ‘mercado’ que se rige como cualquiera, a punta de oferta y demanda. Y donde el candidato que logre tener más ediles en sus filas tendrá más posibilidades de ganar. Porque quien ha hecho campaña sabe que el poder de un político se mide por la corte que lo sigue.
Por eso, La Silla armó el ‘manual de instrucciones’ para comprar ediles con las técnicas de aquellos políticos que no confían suficientemente en sus ideas. Aunque, obvio, hay muy buenas excepciones y candidatos que no hacen nada de esto, el mercado de los ediles sí determina en buena parte cómo se ganan realmente las elecciones en Bogotá.
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Identifique los ediles que necesitaEn Bogotá hay 182 ediles que se reparten en las 20 localidades. Dependiendo del tamaño, cada localidad puede tener entre 7, 9 y 11 ediles. Funcionan como concejos de cada localidad, hacen proyectos de acuerdo relacionados al plan de desarrollo de las alcaldías locales, pueden citar al Alcalde local para hacerle control político, avalan los presupuestos de cada localidad y eligen la terna para escoger al Alcalde Local de cada localidad. Son elegidos por elección popular y en muchas campañas, pueden ser intermediarios entre los políticos distritales y la comunidad de los barrios. No todos los ediles de Bogotá son iguales ni le van a garantizar los mismos resultados. Hay ediles de ediles. Aunque el ideal es tener uno por cada localidad, antes de empezar a gastar esfuerzo y dinero en pagar una campaña, empiece por determinar qué ediles están disponibles en el mercado y cuánto le tiene que ofrecer a cada uno. La disponibilidad depende de qué tan vigente esté la estructura de su maquinaria. Por eso, recurra a los que quedaron huérfanos de sus padrinos, a los que se salieron de una estructura política porque les quedaron debiendo favores de elecciones pasadas, o a aquellos que ya no vuelven a aspirar. Busque los que acompañaron campañas de los ex concejales que terminaron condenados por el carrusel de contratación que se robó Bogotá. La mayoría ya no tiene un padrino político encima vigente les diga a quién tiene que apoyar. Los ediles más efectivos -y los más costosos- son los que ya tienen una credencial, ya se han hecho medir en elecciones y que tienen capacidad para endosar los votos. Para el primer requisito busque ediles que sepan “gestionar” las demandas de sus electores: los que definen los beneficiarios de los programas sociales del Distrito, los que entregan mercados y hacen eventos en fechas especiales como navidad, o los intervienen en la contratación local para definir las vías de los barrios que se pavimentan. Los que saben cómo se hace la vuelta. Para medir la capacidad de endoso de votos, que es clave, recurra a los resultados electorales de las últimas elecciones. Un edil que sacó 500 votos y le puso 400 a su candidato al Concejo de hace 4 años tiene un ochenta por ciento de capacidad de endosar. Otros, aunque prometen muchos votos, sólo logran endosar entre el 30 y el 40 por ciento. A mayor capacidad de endoso, mayor tarifa, y son los primeros que salen del mercado porque se los pelean los comrpadores. Por eso, aliste la chequera: para esta campaña el precio está al alza y ya hay algunos que están cobrando entre 50 y 80 millones de pesos sólo para apoyarlo en su campaña. Los gastos de logística son adicionales. Pero no olvide que los candidatos a ediles nuevos y sin trayectoria política también son importantes y tienen varias ventajas. Como suelen ser líderes barriales que quieren dar un salto a la Junta Administradora Local, aunque no ofrecen muchos votos (100 y 500 es lo estimado) no son tan costosos. Basta con ofrecerles financiar la publicidad compartida y la logística para hacer las reuniones (el tradicional TLC -Tamal, Lechona y Cerveza - y el pago del salón comunal). En eso no gaste más de 20 millones de pesos, el precio base para una campaña austera. Intente buscar primero a los ediles de su partido. Aunque es usual que en medio del mercado, un edil olvide la ideología partidista y muchos puedan incurrir en doble militancia, esa fórmula suele resultar confusa para el elector. Recuerde que su campaña busca imponer una marca: su número en el tarjetón. Si a la ecuación le mete además nombres de partidos distintos, puede que pierda muchos votos de despistados. |
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Identifique las localidades donde hay que invertir másLas localidades más grandes de Bogotá, donde hay más personas y más población de estratos 2, 1 y 0 son las más complicadas y competidas. No sólo porque para ser edil se necesitan entre 3 mil y 4 mil votos, lo que de por sí implica gastar mucho más en las campañas, sino porque es en éstas donde juegan los duros del mercado y donde sus competidores están dispuestos a pagar los tarifas más altas. Esté preparado para que le pidan que iguale o supere ofertas ya de por si escandalosas en Kennedy, Bosa, Ciudad Bolívar, Suba y Engativá. Pero ahorre los esfuerzos en las pequeñas como Mártires, Santa Fé y Candelaria, donde se consiguen menos votos. |
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Apúrele, que le cogen ventajaEl protocolo para comprar un edil, sobre todo de los más cotizados, empieza por pedirle una cita. Invítelo a tomar café y cuéntele que quiere que trabajen juntos. Llámelo al celular para cuadrar el encuentro, pero sepa que a estos ediles se les conquista en su territorio, por lo que tendrá que moverse de su oficina. Tenga en cuenta que seguramente sus competidores ya se han reunido con ellos antes. Y el que pega primero, pega dos veces. El protocolo que debe seguir para conquistarlo es el siguiente: adule su trayectoria política y su capacidad de gestionar las demandas de la comunidad. Pregúntele con discreción en cuanto está su tarifa. Recuerde que si es de los duros, cobrará una tarifa única para su campaña y le pedirá que arregle lo demás con los líderes que lo acompañan en su estructura. Aquí nadie trabaja gratis. Pero no se preocupe, no todo es plata. También valen los puestos burocráticos. Por eso, antes de hacer una propuesta, desempolve sus contactos en las entidades del Distrito para que le ayuden a abrir cupos y vacantes para los familiares de su edil, los presidentes de las Juntas Administradoras Locales y los líderes que manejan las organizaciones de los adultos mayores o fundaciones que trabajan con poblaciones específicas. No olvide prometer puestos también en su Unidad de Apoyo Normativo en el Concejo si llega a ser elegido. Cada concejal recibe hasta 12 cargos con salarios mensuales, con todas las prestaciones que obliga la ley, están en la escala de 1.5 a nueve millones de pesos. Por eso, no los entregue a la ligera. Consérvelos para pagar los favores a los que le pusieron más votos en su campaña. Sin embargo, entienda desde ya que esos puestos son los que no le ayudarán a hacer una buena labor en el Concejo. Nadie le garantiza que esos empleados le van a trabajar. En muchos casos, ni siquiera van a ir al Concejo más allá que a disfrutar de la fiesta de fin de año. E incluso algunos, no van a aprovechar el sueldo sino que se lo van a entregar al padrino que los ayudó a conseguirlo. Pero no todas son malas noticias. Si usted se sabe vender con el que es, los ediles empezarán a llegar solos a su campaña a pedirle más de lo mismo. Una campaña que promete plata y puestos crece prácticamente sola a punta de rumores. Recuerde que no sólo usted está ganando de los ediles. A ellos también les conviene que sepan que están trabajando con la campaña más fuerte y que todos quieren bailar con él en la campaña. Si no logra tenerlos a todos firmes, también puede usar sus contactos para apoyarse en ediles amigos que, a pesar de que no le garanticen los votos, sí sirven para hacer bulto. Eso puede ayudar a que su campaña parezca más grande de lo que en realidad es y que algunos líderes lo vean como un jugador más fuerte de lo que es y decidan apoyarlo. Lo importante es dar la ilusión de que usted está bien ( o, mejor,muy) rodeado. |
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Nunca pague de contadoLos pagos de dinero en una campaña se hacen por cuotas. Trate de imaginar que está pagando un sueldo a cambio de que le organicen reuniones y que le convoquen gente para presentar sus ideas. Pero sepa que la decisión de cómo se pagan esos salarios no depende sólo de usted. Cada edil tiene sus mañas. Algunos prefieren pagos mes a mes y otros en cómodas cuotas en los meses más relevantes de la campaña como en mayo -cuando hay que organizar la fiesta electoral del día de la madre-, en septiembre -el mes en el que se organiza la fiesta del amor y la amistad-, y en octubre -cuando son las votaciones-. En este último mes, las campañas se encarecen y si usted como candidato no está pegando con los electores, es usual que su edil se cambie de equipo a pesar de que ya usted le desembolsó una plata. Por eso, tenga en cuenta que le pueden a cobrar dos veces: una al principio de mes y una la última semana de campaña cuando se organizan los testigos electorales que vigilan sus votos. |
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Cerciórese de que su edil esté sólo con usted.Uno de los pasos para evitar que lo tumben al final de su campaña es organizar las fuerzas dentro de los candidatos que se van a lanzar por su partido. Seguramente los ediles con credencial, los más poderosos, ya están trabajando desde antes con un concejal actual que se quiere reelegir. Por eso, busque que en su partido se reúnan los candidatos y organicen quién está con quién. Esto no sólo lo beneficiará a usted para saber cuáles son los ediles que quedan disponibles en el mercado, sino que también servirá para ejercer control sobre ellos y saber si están jugando doble. La reunión debe hacerse antes de entregar los avales para tener un mayor control de los que quieren participar. Luego comienza la vigilancia en terreno. Su campaña debe contar con un equipo de avanzada, integrado por su gerente y las personas que más le inspiren confianza, para vigilar que sus ediles efectivamente estén con usted y sólo con usted. Si les pierde la pista es usual qu,e al terminar su reunión, cambien sus afiches y pongan los de otro candidato en una reunión que está agendada para cuando usted ya no esté presente. Así, puede caer en la trampa de pagar por unos votos que terminan repartidos y que minan la efectividad de su campaña. Su equipo de campaña también debe encargarse de que se cumplan los términos de la negociación: número de reuniones mensuales (puede ser una cada fin de semana), que se peguen los afiches en los barrios y que se atienda bien a los asistentes a esas reuniones. La comitiva debe hacer recorridos permanentes y sin avisar. También es recomendable que envíe a su gente a que infiltre las reuniones de otros candidatos para revisar que los asistentes sean distintos. |
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Prepárese, puede que lo tumbenA pesar de que los concejales que saben del mercado de ediles están convencidos que la campaña sólo funciona si en medio de unas candidaturas se establece un vínculo de confianza, el verdadero éxito de la operación sólo se comprueba el día de las elecciones. Ese día usted sabrá si su inversión valió la pena, si su edil repartió los votos entre más candidatos y a quién tendrá que pagar las promesas que hizo en campaña. |
ACABO DE SER VICTIMA DE ESTA CORRUPCION EN LOS PUESTOS PUBLICOS, me presente a la convocatoria de alcaldes locales por la Localidad de Tunjuelito, y que creen que paso....todo bien hasta que llegue a la eleccion de la terna por parte de los ediles, y efectivamente eso es una mafia ya arreglada, y como no participe de sus mordidas no me eligieron, aunque mi comunidad me felicito por mi propuesta para la localidad....PERO NO SE PUDO PORQUE TODO ESTABA YA ARREGLADO... Es la primera vez que incursiono en estos procesos,,y me entristece leer estos comentarios... POR FAVOR HAGAMOS ALGO,,, INTENTEMOSLO, en mi propuesta sugeri usar todas las ayudas tecnologicas posibles y nuesta inteligencia, por favor no se queden quietos intentemoslo, soy ingeniero electricista e ingeniero electronico, empecemos a formar una fuerza diferente, haciendo uso de las tecnologias,....VALE LA PENA INTENTARLO,, por favor ayudenme respondiendo esta intencion de cambio....
cordial Saludo a todos
PEDRO BLANCO
Si es lamentable que la política sea un mercado y no de los mejores. Quienes votabamos convencidos de que apoyabamos una idea, un programa o una visión política, terminamos convencidos de habernos equivocado una y otra vez. Fui durante muchos años un elector ejemplar. Nunca falté y siempre estuve del lado de las ideas, planes, programas, proyectos. Ya he dejado de votar y de esa posición difícilmente me harán cambiar. Si imponen el voto obligatorio no iré a las urnas y preferiría pagar una sanción a depositar mi fe y mi esperanza en un sinverguenza.
Un triste artículo que demuestra no solo el carácter estructural de las dinámicas de corrupción en las corporaciones locales, en las que se supone deberían primar postulados de extensión territorial de la democracia; sino también, la forma en que esa corrupción se inserta en la cultura política como matriz de valores, que incluso se puede publicar a modo de sátira -o recomendación (?)- a lo futuros cabildantes de la ciudad, que en últimas definen gran parte del presupuesto de la capital del país, y que seguramente, se dirigirá a pagar favores.
Hablando de elecciones para la Alcaldia de Bogota, me dio grima, ver como en primera fila, estaba el concejal Palacio, uno de los mas untados en la corrupcion del Distrito, y acerrimo enemigo del actual burgomaestre, (Nadie sabe porque la Procuraduria, Personeria y COntraloria Distrital, lo protegen y defienden tanto) en el lanzamiento de la campana del Dr. Pardo.. El candidato por los liberales, es un hombre serio, honesto, experimentado, pero si se asocia con criminales como Palacio, dejara su independencia en manos de tramposos. Por eso Bogota, nunca avanza. El concejo distrital es una cloaca que huele a pus
Esta es la antigua y profunda democracia colombiana, que tanto pregonan los defensores del statu quo.
Gato, LSV ni Ud están descubriendo q al agua moja; esto no es + q el recorderis d las prácticas d épocas electoreras. Un manual q en sus escensia se aplica en todos la niveles el estado cuando d acceder a un cargo público se trata. O es q se le olvidó como es q se pagaron los apoyos a la reelección d Furibe; los AIS Y LA Yidispoitica no le dicen nada? o es q el alemán-q si conozco muy bien en su lectura, escritura y pronunciación-ya lo está visitando?.
O lo + reciente, mermelada y puertas giratorias etc. Todos hacen honor al concepto básico y sencillo d la significa capitalismo, oferta y demanda al mejor postor. Así q esa diferenciación q Ud pretende hacer x allá entre Furibe y Santísima, es una perdedera d tiempo con la esperanza q alguien les crea y yo honestamente no veo aquí en LSV quien traguel cuento.
Pd: Ni modo, somos el país d los carteles, así q no está de + q los organismos d control no se olviden dl cartel d los productos q son importados y q ni siquiera producimos.
La profunda y predominante mercantilización de todos los actos y relaciones que se dan en la sociedad colombiana produce igualmente el mismo efecto en las aspiraciones políticas, convirtiendo de hecho las campañas electorales en un jugoso negocio que se tranza, se compra, se vende. La corrupción es real o potencialmente inherente a cualquier tipo de negocio así se trate de una tienda. Porque para ser corrupto primero se debe ser mentiroso. El cinismo, la hipocresía, la estafa y el engaño son conductas típicas del capitalismo. Si no se denuncian las causas estructurales de un sistema como éste, nos volveremos añejos en hablar de valores; de los vicios en la política; del clientelismo; de la compra de votos y no podremos comprender que tanto el narcotráfico como la bandas criminales financian campañas con mazos de dinero, compran Alcaldías, Concejos, Juntas Administradoras Locales; aseguran Contratos y sus bandas de sicarios eliminan a sus contradictores y a sus críticos.