Álvaro Uribe formalizó su intención de postularse como candidato al Senado encabezando una lista cerrada. Es una jugada política que había decidido desde hace dos años, cuando muchos se preguntaban qué pretendía con tan febril campaña acompañando candidatos a alcaldías y gobernadores.
Será necesario mucho más de una columna para analizar las razones que llevan al ex presidente a presentarse como candidato con los riesgos que eso entraña, así como las consecuencias que eso va a traer en el sistema político y los riesgos que tienen las intenciones de Uribe. Mencionemos sólo los que resultan más evidentes:
El propósito principal: reformar la Constitución
El Centro Democrático pretende conformar una coalición mayoritaria en el Congreso, integrada por su propia bancada, la del Partido Conservador y la del PIN con el objetivo de convocar una Asamblea Constituyente, en la cual aspira a tener una representación aún mayor que la que obtendrá en el Senado.
Lo de la Asamblea lo han dicho en muchos escenarios y los principales cambios de la Constitución también los han señalado. Han dicho que harían una reforma a la justicia, han propuesto un Congreso unicameral. No han dicho –en cambio- que la reforma que verdaderamente les interesa es la de eliminar la prohibición de la reelección para un tercer período.
El efecto buscado: conformar una coalición mayoritaria para hacer oposición
Los vaticinios electorales permiten especular con algo de razón sobre la posibilidad de que Uribe podría conseguir armar una coalición que reúna algo más de 50 senadores, es decir la mayoría en la Cámara Alta. Las cuentas del Centro Democrático son: 25 propios, 15 conservadores, 6 del PIN y 5 de otros partidos cristianos o similares.
Si esto llegase a ocurrir, podríamos tener una cosa inédita en Colombia para las nuevas generaciones y es que en al menos una de las Cámaras el Gobierno no tenga la mayoría. La última vez que ocurrió eso cerraron el Congreso: fue en 1949.
Como dice el profesor Fernando Cepeda, Colombia después del Frente Nacional ha tenido un sistema de partido único: el partido presidencial, que tiene la particularidad de que se conforma después de las elecciones. Esa tradición podría romperse, aunque no tendría todos los efectos posibles porque la debilidad de las Cámaras uribistas hace prever que la posibilidad de repetir esa coalición en la Cámara de Representantes es casi nula.
El efecto colateral: llegamos –por fin- a un sistema multipartidista con dos partidos referentes
Las consecuencias de nuevo sistema constitucional adoptado en 1991 fueron enormes: modificó las relaciones entre los poderes públicos y dio poderes inéditos a los ciudadanos, pero la mayor consecuencia política fue la terminación del centenario bipartidismo. Llevamos 20 años en un proceso de transición que terminará finalmente este año con la consolidación de un partido de derecha, que será el Centro Democrático y quizás con el partido que surja del proceso de paz. El espectro estará finalmente completo.
Las preferencias de los electores se pondrán mayoritariamente a favor de una tendencia de centro que recogió el liberalismo, una de derecha que será la de Uribe y en tercer lugar una de izquierda. Habrá entre los extremos otras expresiones menores: la U –que podrá desaparecer en un par de elecciones más- y los demás que logren sobrevivir: verdes, Cambio Radical, PIN.
Lo interesante es que, como pasa en casi todos estos sistemas de partidos que tienen dos partidos referentes y otros minoritarios, como ocurre en España, por ejemplo, las minorías logran una relevancia inusitada y mucho mayor a la que les correspondería porque se convierten en fiel de la balanza de una opinión dividida. Algunos nacionalistas en España, con 3 o 4 por ciento de los votos terminan definiendo la mayoría. Algo de esto puede pasar en Colombia.
Las alianzas van a ser inevitables. Por ejemplo, en el evento de la reelección de Santos no habrá mayoría si no se conforma una nueva “unidad nacional” que reemplace a los conservadores por la izquierda.
El peligro: la inestabilidad política
Los regímenes presidenciales están diseñados para que los presidentes no se caigan, sin embargo se pueden caer pero no por malos, por corruptos o por impopulares, sino por perder la mayoría en el Congreso.
Samper nunca estuvo en peligro real de caerse en medio del escándalo de la financiación de su campaña con dineros del narcotráfico porque siempre tuvo una sólida mayoría en el Congreso, pero Pastrana sí que había conformado la mayoría pero la “pateó” por un escándalo de corrupción en la Cámara. Ese es el día que el indicador de riesgo país ha marcado más alto en los últimos 40 años. Finalmente recompuso la mayoría trayendo al gobierno a uno de sus críticos: Juan Manuel Santos, quien tenía gran ascendiente en la bancada liberal y desde el Ministerio de Hacienda trajo nuevamente a los miembros de ese partido. Fue una especie de cohabitación con representación de un sector contrario al gobierno.
En el escenario de un Santos reelegido y una coalición mayoritaria conformada por Uribe los riesgos de –por ejemplo- un juicio al Presidente serían altos. Este miedo se atempera por el hecho de la existencia de la Cámara de Representantes, donde no se podrá conformar esa mayoría. Por eso Uribe prefiere un Congreso de una sola Cámara, por eso esa propuesta coincide con lo que hay en países tan cercanos al talante democrático uribista como Venezuela, Nicaragua o Ecuador.
Si no hay juicio al Presidente, en el escenario de Santos reelegido, habrá al menos bloqueo de iniciativas gubernamentales que nos pondrán a nivel nacional en una situación como la que vive Bogotá con Gustavo Petro y su Concejo en oposición.
La posibilidad de que se convoque una Asamblea Constituyente genera el riesgo de que los períodos de los elegidos en el 2014 no terminen en el 18 sino antes. La sola idea de aprobar una sola Cámara provocaría una especie de revocatoria y nuevas elecciones.
Hay varios otros peligros como que esa coalición sea la que elija a los magistrados de la Corte Constitucional o al Procurador o que se avecinen intereses aún más mezquinos como la venganza contra la Corte Suprema de Justicia, que está amenazada de ser citada a debates según anticipan los trinos del Twitter de José Obdulio Gaviria.
Se vienen tiempos de tempestad.
Mejor dicho a cómo iran a pagar cada voto, porque plata es lo que tiene este grupo y sino plomo también, pero que van a aspirar a sus objetivos para acabar con este país , lo van a hacer por encima de quien sea y como sea, la mafia italiana a la colombiana en fila hacia el poder, vasta mirar la lista y se tomaran una idea de lo que hay allí...violencia y arrasamiento del contrario. Se la están poniendo dura a Santos, mejor digo al pueblo. De lo que se viene ¿quién nos salvará?
La pregunta es muy pertinente.
No creo que se pueda dar una cifra concreta al respecto. No creo tampoco que vaya a sacar "mínimo" 35 senadores como decía Juan Carlos Vélez, pero también creería que Uribe no será el único que esté allí.
En el tema particular de la pregunta, se debería tener en cuenta cómo construirían alianzas con otros grupos políticos afines al ideario megalomano del Mesías de Uberrimo. Pero, teniendo en cuenta que también partidos "uribistas" podrían verse afectados con la llegada de este homúnculo al Senado, pues podrían perder algunas curules. Casos como la 'U', los Conservadores o Cambio Radical.
En nuestro amado pais, hoy totalmente fraccionado con ideas politicas dispersas, cada quien trata de crear su propio grupo, y hoy se les conoce como La U, Cambio Radical, Oxigeno y otra serie de nombres, como los verdes. Ahora si vamos con toda, somos un grupo politico Nuevo, nueva la intencion mas por faborecerse asi mismo que al pais. El unico grupo que se ve bien pero muy bien unido es el corrupto, alli caben todos y aunque hayan diferencias eso no importa cada quien va por su tajada, como y se calla. Recuerden amigos La "Ley no es justicia"
Todo absolutamente todo personaje que se inicie (lance a la contienda politica, ya sea edil, miembro de una Junta de Accion comunal y toda esa polifacetica, hasta llegar a l congreso), tiene un proposito, darle un giro a lo que el considera que no funciona bien y siempre tratara de hacerlo con el grupo de su preferencia, y Uribe no es la excepcion. Pero llegue el que llegue. siempre habra inconformes y siempre habran criticas al nuevo sistema. Las Farc aspiran al congreso y ellos no se van a poner a buscar las hermanitas de la caridad, llegan con su gente, con los que ellos conocen y en quienes confian. disculpenme por no ser claro. Petro como persona es un SEÑOR, pero no se lo aguanto NAVARRO.Eso nos dice algo, que ni en la casa uno puede decidir cual de sus hijos, subditos, etcetera; le va a fallar
Es cierto. Es bastante sensato su punto. Es más, su argumento es muy razonable... solo que olvida un pequeño detalle y es que en la política la mayor cantidad de las veces el "esto no me gusta como está" se traduce a "estas personas no me permiten a mí ganar el dinero que creo me merezco".
:)
Su nota es una bocanada de aire fresco. Gracias. :)
Vienen con toda por el poder.
Es preferible, entonces, que pierdan en los comicios, porque es la única forma en la cual se puede exorcisar su prohibicionismo como modus vivendi (recomendada nota de opinión sobre ello en días pasados en El Espectador).
Disfruten.
http://www.arcoiris.com.co/2013/09/la-lista-de-uribe/#.UkDAS7uukHo.twitter
Entonces este sacamicas de pacotilla termina pontificando sobre lo divino y lo humano del Centro DEmocrático, no pues, ni que fuera uno de los ideólogos o asesor de políticas del movimiento. Coja oficio, o vaya a la Fundación Buen Gobierno para ver si alla le dan chanfa porque como analista politico no le alcanza.
Ladran Sancho...debe ser que cabalgamos.
Da verguenza que una entidad como esta permita o tenga como "CALUMNISTA" a un badulaque de medio pelo como el que se hace llamar Héctor Riveros, que es un abogaducho de medio pelo que ni la profesión le permite levantar para un diario y hoy en día como un miserable sacamicas del cogobierno de turno del CANALLA MAYOR @JuanManSantos y sus compinches de las FARC-EP que veranean en La Habana se didicó a criticar los gobiernos de Álvaro Uribe, el los que este cretino al menos podia asomar las narices a la calle sin que le pasara nada, al contrario de lo que hoy le pasa que asoma las narices a la calle protegido por los fusiles y los dolares de los farcos, los mismos que protegen a muchos criminales.
Primer artículo de H R que trata de ser imparcial. Politiqueros liberales están nerviosos.
Uribe fue un presidente histórico, fue el primer caudillo liberal que logro derrotar al partido (Ni Gaitán ni Galán sobrevivieron a la disidencia y tuvieron que volver a sus filas) es el único que ha ganado en primera vuelta y no solo una sino dos veces, siendo la primera sin el apoyo de ningún partido (Santos por el contrario gano en segunda vuelta con el apoyo de los dos partidos tradicionales), de ahí que sea uno de los más queridos por el pueblo, porque derroto a la detestada clase política lo que a la vez lo hace el más odiado por la dirigencia partidista y por lo izquierda que vio como alguien que no comulgaba con ellos lograba derrotar el status quo, por lo anterior entiendo que el partido liberal se sienta tan incomodo con el retorno de Uribe.
Sin embargo a pesar de derrotar a los partidos Uribe cometió un error fundamental , prefirió conservar el poder en vez de usarlo, se alío con los conservadores y con la disidencia liberal para poder reelegirse y cuando se hiso evidente que tendría que entregar el poder intento gobernar en cuerpo ajeno a través de Santos quien recibió el apoyo de todo el país político (menos el Polo), pero Juan Manuel encarna todo el país político y por eso margino a Uribe, es la venganza de los políticos contra Uribe por derrotarlos, lo extraño de esta historia es que tanto el país político como Uribe se unieron para poder mantenerse en el poder y en este proceso ambos cambiaron, hoy los dos partidos se han mesclado en la unidad nacional y Uribe se ha convertido en un partido tradicional (El Uribismo). Uribe en el congreso es una amenaza para la “Unidad Nacional” pero para los ciudadanos es la misma pelea de gamonales de la que nosotros estamos excluidos.
Perdón, pero Uribe dependió excesivamente de la Clase Política del país. Pues incluso muchos de sus miembros salieron de los partidos tradicionales con el fin de apoyarlo. Como el caso de Vargas Lleras. Y no que decir del apoyo que obtuvo desde sus inicios por parte del Partido Conservador. Precisamente, irse dizque sin partido, fue parte de la estrategia, aun cuando obtuvo el apoyo de los mismos durante sus periodos. Y mucho, mucho, de lo que él hizo durante sus ocho años fue para apoyar el Statu Quo. Y ellos lo querían reelegido.
Si se puede considerar que Uribe fue muy querido por el pueblo esto se debe a la manera como se logró configurar la propaganda y el imaginario en torno a él como la gran alternativa para el cambio y la derrota del "terrorismo". Y, claro, el apoyo de los medios que en su mayoría vendieron su vida como si hiciera parte de las crónicas sociales. Recuerdo que hasta las revistas de farándula lo catalogaban como uno de los hombres más sexis del país.
Sin embargo a pesar de derrotar a los partidos Uribe cometió un error fundamental , prefirió conservar el poder en vez de usarlo, se alío con los conservadores y con la disidencia liberal para poder reelegirse y cuando se hiso evidente que tendría que entregar el poder intento gobernar en cuerpo ajeno a través de Santos quien recibió el apoyo de todo el país político (menos el Polo), pero Juan Manuel encarna todo el país político y por eso margino a Uribe, es la venganza de los políticos contra Uribe por derrotarlos, lo extraño de esta historia es que tanto el país político como Uribe se unieron para poder mantenerse en el poder y en este proceso ambos cambiaron, hoy los dos partidos se han mesclado en la unidad nacional y Uribe se ha convertido en un partido tradicional (El Uribismo). Uribe en el congreso es una amenaza para la “Unidad Nacional” pero para los ciudadanos es la misma pelea de gamonales de la que nosotros estamos excluidos.
¿En cuánto están los tiquetes de avión? :)
2014, o el año en que todo el que se pueda ir de Colombia se va a largar pero raaaaaaaaaaaaaaaapido.
Definitivamente esta columna refleja lo mal que esta el Partido Liberal; sus obviedades, sus conclusiones y adivinanzas no llevaran al Partido a ningun lado. Que mal estamos!!! En Cuanto a La Silla Vacia, este pensador y adivino le resta objetividad y todo lo vuelve "seriemente trivial". Muy regular para no decir mediocre
No hay que olvidar que otra pretensión es la de cambiar de tipo de régimen político: Hacer la transición de un sistema presidencialista a uno parlamentario en donde entre en juego la posibilidad de que el Primer Ministro se mantenga de manera indefinida en el poder en tanto tenga mayorías aseguradas.
Fue algo que incluso se pensó en su momento durante el trámite del referendo reeleccionista.