A Juan Manuel Santos se le está volviendo a calentar el campo. Una minga indígena volvió a resultar en enfrentamientos entre indígenas y fuerza pública en Cauca y Nariño y crecen los pronunciamientos de líderes campesinos sobre los supuestos incumplimientos de los acuerdos que llevaron al levantamiento del paro agrario. Eso, con la fecha para definir si va por la reelección acercándose, es una amenaza para Santos, que ya vio el golpe en las encuestas del paro pasado.
Aunque el gobierno pudo evitar que el 12 de octubre se reiniciara el paro y el viernes tuvo que declarar la urgencia manifiesta para tomar algunas medidas, seguramente en las próximas semanas los cumplimientos de otros puntos del acuerdo le pueden volver a estallar. Y es que hay por lo menos cinco factores, más alla de los problemas estructurales y del incumplimiento del gobierno con los acuerdos con campesinos e indígenas, que están alineados para que el campo esté caliente estos días.
Estos son (haga clic en los nombres para leer más):
Foto de portada tomada del Flickr de Edison Sánchez y utilizada bajo licencia Creative Commons
Todos aprovechan la debilidad del gobierno
El estilo de Santos de gobernar cediendo antes los grupos de presión (de los camioneros a los empresarios ante los aranceles, pasando por los estudiantes universitarios), sumados a los malos resultados en las encuestas y al arranque de la maquinaria reeleccionista, dejan al gobierno débil antes las exigencias.
Por eso aunque Santos se reunió el jueves 10 con los gobernadores de los departamentos afectados y miembros del gobierno vienen trabajando en el cumplimiento de los acuerdos que llevaron a levantar el paro agrario a fines de agosto, ya los indígenas lanzaron su minga y los campesinos están amenazando con volver al paro.
Por ahora, esa debilidad la están aprovechando sobre todo movimientos vinculados a la izquierda y los cafeteros, entre los cuales hay muchos que simpatizan más bien con el uribismo (como en su momento explicó Juan Camilo Restrepo y aceptaron algunos uribistas e incluso el mismo Álvaro Uribe) se han mantenido al margen.
Esa debilidad se agravó porque el principal acuerdo para levantar el paro agrario fueron los subsidios a diferentes sectores, encabezados por el cafetero. Aunque había otros compromisos, éstos son inocuos o demorados , y por eso en el corto plazo la sensación que quedó en muchos sectores es que el que se queja recibe plata. Lo mismo ocurrió, a otro nivel, con los cañicultores que hicieron el suficiente lobby contra los acuerdos comerciales de la Alianza del Pacífico como para lograr que el azúcar no se incluyera en los acuerdos.
Además, algunos compromisos difíciles de ejecutar refuerzan la debilidad. Un buen ejemplo es el esquema de compra de papa por el Estado, cuyo atraso motivó las reuniones de emergencia el viernes en Boyacá y que tiene graves problemas logísticos. Como señaló Rafael Mejía, director de la SAC, no es claro quién podría tener la capacidad, en el Estado, de ir municipio por municipio comprando papa y asegurándose de que los beneficiados sean los campesinos y no los intermediarios. Tampoco es fácil saber qué se haría con esa papa, dónde se almacenaría y cómo evitar que al usarla no se termine afectando el precio del tubérculo. Por ahora algo de la papa se irá al Chocó, donde no se usa mucho y por ende no impactaría el precio, para que la Unidad de Gestión de Riesgo la utilice ante la escasez de alimentos por el paro agrario en la región.
Encima de todo no es claro por qué el Estado se metería a hacerlo con la papa y no con otros productos, lo que incentiva a otros sectores a protestar. En últimas, la pregunta es si el gobierno apoya una política que pone al Estado como intermediario para asegurar el ingreso a los productores y el suministro a los consumidores, como se intentó y se eliminó en las reformas neoliberales de los años noventa cuando desapareció el Idema.
El Ministerio de Agricultura está en transición interna
El Ministerio de Agricultura llegó a esta coyuntura en medio de un proceso de transformación interna. Aunque el cambio le dará más herramientas para tener una política de desarrollo rural, requiere la atención de sus funcionarios que a la vez están atendiendo el pacto agrario y el conato de paro. Y aunque la carga de las negociaciones la comparte con el Ministerio del Interior, esta situación ha afectado el manejo del campo.
Ahora el viceministro Andrés Felipe García tiene bajo su ala sólo los temas netamente agropecuarios (ya que los de tierras y desarrollo rural le cayeron al nuevo vice), pero por el momento tiene sus manos llenas porque asumió como director encargado del Incoder mientras Santos escoge un reemplazo para Miriam Villegas.
Aníbal Fernández de Soto llegó al nuevo viceministerio este jueves, cuando el lío en el campo ya estaba creciendo. Aunque viene precisamente de liderar buena parte del esfuerzo del Ministerio de Interior, el cargo nuevo implica dedicar parte de su atención a la transformación del ministerio.
Y es que no sólo él es nuevo. El viceministerio fue creado con el Pacto Nacional Agrario y que hasta ahora está siendo armado, pese a que era la pieza central de una reestructuración propuesta desde hace casi dos años por el entonces ministro Juan Camilo Restrepo.
A eso se le debe añadir que muchos de los nuevos cargos propuesta desde hace casi dos años creados en el rediseño https://www.minagricultura.gov.co/noticias/Paginas/El-Ministerio-de-Agri... -como las direcciones de asuntos pecuarios, de ordenamiento de propiedad rural, de gestión de bienes públicos rurales y de generación de ingresos- no han sido llenados todavía.
En las entidades adscritas también hay algunas caras nuevas. Luis Humberto Martínez, del Ica, lleva menos de un mes en el cargo y es clave porque su entidad es la que está encargada de los temas sanitarios y fitosanitarios.
Y el Banco Agrario, otra pieza clave en el tema agropecuario, sigue sin director en propiedad ya que Santos aún no ha nombrado formalmente al sucreño Álvaro Navas Patrón, que - como contó La Silla - es muy cercano al senador conservador Roberto Gerlein y desbancó al candidato al que ya el presidente le ofrecía el puesto.
Esa transición es el que explica en parte, por ejemplo, que el gobierno se haya demorado en iniciar las compras de papa (solo empezó a hacerlo ayer, después de unas reuniones de emergencia en Tunja) y que del lado de los campesinos haya la sensación de que no es claro con quién se dialoga ni quién tiene la capacidad de prometer y hacer cumplir.
Lizarralde llegó peleando con gremios y campesinos
La llegada de Rubén Darío Lizarralde al Ministerio no ha sido pacífica. No solo ha tenido que enfrentar las críticas del Polo por su pasado como gerente de Indupalma y por las tierras de sus familiares en la Orinoquía, sino que llegó pisando fuerte, con críticas contra gremios y campesinos.
Por ejemplo, en una entrevista en septiembre en el diario El Pueblo dijo que no le gustan los subsidios, dijo que a veces son regalo, que si no cambian la productividad de un cultivo se tienen que acabar y que los subsidios actuales a los cafeteros hay que cambiarlos o eliminarlos. También señaló algo que es más de fondo para muchos gremios: "el gremio X tiene que responder por lo que pasa en su sector, y cuando manejan parafiscalidades tienen que responder por todo su sector. Si el gremio no está dispuesto, va a perder la posibilidad de administrar esos recursos y va a perder la vocería". Es decir, amenazó (aunque sea en abstracto) con quitarles los fondos que manejan.
Eso motivó una respuesta de Genaro Muñoz, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros y llevó a un choque entre los dos, además de que creó molestias en otros gremios del sector. Y si bien esa pelea no afecta la relación con los campesinos, sí tiene un efecto distractor en el Ministerio - pero además muchos campesinos se benefician de subsidios, sobre todo los cafeteros.
A eso se suma que el Ministerio no ha podido sacar adelante algunos de los compromisos más inmediatos que le prometió a algunos sectores puntuales. Este es el caso con una de las propuestas claves para ayudar a los pequeños y medianos productores lecheros con sus excedentes de leche.
La Silla supo que el plan de 35 mil millones de pesos para comprar esos excedentes -mediante una subasta a través de la Bolsa Mercantil- y luego entregárselos al Icbf para sus programas sociales está enredado porque el desembolso de la plata se demoró y hasta el momento no ha podido ser firmado porque Lizarralde se declaró impedido en temas lecheros (y también en los palmeros y caucheros).
En el sector están esperando que lo firme ahora la Ministra de Transporte Cecilia Álvarez-Correa, que quedó designada como ministra ad-hoc para estos asuntos, pero el plan ya lleva casi dos meses de retraso.
Los indígenas están alineándose para las elecciones
Hace dos semanas, Santos se sentó con representantes de los pueblos indígenas en la Casa de Nariño, y hace una semana estuvo con indígenas de la Sierra Nevada. Sin embargo, esos encuentros fueron mal recibidos por otros grupos indígenas, representados por la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), que agrupa a más o menos el 80 por ciento de los pueblos indígenas, y que se sintieron excluidos de esos espacios.
La respuesta de la Onic fue convocar a a una minga en todo el país el puente pasado. Aunque su convocatoria pasó relativamente desapercibida en medio del festivo y de la celebración por la clasificación de la selección de fútbol al mundial de Brasil, esta semana se empezó a notar, especialmente en el Cauca, con bloqueos en las vías, enfrentamientos con soldados y policías y denuncias de abusos de lado y lado (especialmente graves del lado de la Fuerza Pública). Esa molestia, además de los endémicos problemas del Cauca, estallaron el viernes y tienen a Santos, una vez más, con un dolor de cabeza en ese departamento y en el norte de Nariño.
Pero la Minga se ha venido radicalizando en medio de una puja interna de la Onic. De una lado están algunos líderes conectados con la izquierda, que buscan un mayor grado de exigencia y confrontación, y del otro los que se circunscriben a objetivos indigenistas y que sí quieren reivindicar derechos pero con menos choques. Esa división ya se vio a principios de año con los choques de la guardia indígena con el ejército al sacar a soldados de algunos lugares estratégicos en el Cauca, pues hubo discusiones sobre cuál era el mejor camino a seguir y hasta dónde llegar con esas medidas de hecho. Pero está creciendo ahora que se acercan las elecciones, y explican por qué el resguardo Nasa Kiwe levantó anoche el bloqueo en la carretera Cali-Buenaventura mientras que en otros lugares los bloqueos se mantienen y la Onic desmintió anoche cualquier acuerdo.
Y es que detrás de la puja están los movimientos en la política y la organización indígena. Están en juego las dos curules de la circunscripción indígena al senado (y más adelante el poder local, especialmente en el Cauca) y las relaciones del movimiento indigenista con las diferentes expresiones de la izquierda.
Feliciano Valencia, quien era líder del Consejo Indígena Regional del Cauca (Cric) y en 2010 fue candidato a la alcaldía de Santander de Quilichao, es candidato presidencial por un nuevo grupo, País Común. Esa aspiración, por fuera de las organizaciones políticas tradicionales del movimiento indígena, tiene vínculos con grupos de izquierda como el Congreso de los Pueblos, Fuerza Común o Ecosocialista. Algunos de ellos han apoyado la Minga.
Valencia (que ha sido un fuerte crítico de las Farc) es una de las cabezas visibles de la radicalización y eso ha creado roces dentro de la Onic con líderes como su consejero mayor Luis Fernando Arias. Del resultado de la Minga puede depender que se supere esa división y concrete un nuevo movimiento político, llamado Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais). En él, además de ir Valencia a la presidencia, irían el ex consejero mayor de la Onic Luis Evelis Andrade, la líder wayúu Rosa Iguarán y el líder nasa Jesús Javier Chávez, “padre Chucho”, al senado, como decidió el mes pasado la asamblea nacional de la Onic
En el panorama hay por lo menos otros dos movimientos: Aico, que tiene un senador (Germán Carlosama), ha ido perdiendo fuerza a medida que los indígenas pastos se han ido quedando con el partido mientras que los guambianos de Floro Tunubalá y los kamsa del Putumayo ya no son representativos; y la Alianza Social Independiente, que se ha ampliado de su base indígena y también tiene un senador, Marcos Avirama. Ninguno de los dos está en la actual Minga pero los dos están pensando en mantener sus curules.
La izquierda vuelve a la carga
En el paro de hace dos meses se supo que varios de los líderes tenían vínculos con la izquierda, lo que es apenas natural. Ese vínculo le da gasolina a la molestia actual porque a medida que se acercan las elecciones se vuelve más atractivo mover a los campesinos.
Ese interés se ha señalado especialmente en el caso de César Pachón, el líder de Dignidad Papera en Boyacá, que en esa función tiene contacto con centenares de campesinos en decenas de municipios del departamento. De hecho, el viernes Diana Calderón le preguntó en Caracol si va a ser candidato al Congreso, como se ha rumorado. Pachón le contestó que su anhelo no es la política pero que le han pedido por muchos lados que se lance, y no dijo que descarte lanzarse.
En todo caso las “dignidades”, que es el nombre que le han dado a movimientos sectoriales agrarios, están claramente alineadas con el Polo Democrático y especialmente con el Moir, algo que no es secreto.
Pero no es el único grupo político con intereses en la protesta. Algunos grupos campesinos, estudiantiles e indígenas están alineados en sus movilizaciones. En ellos está especialmente presente el grupo del Congreso de los Pueblos a través de líderes indígenas como Feliciano Valencia y estudiantiles como Paola Galindo.
En el campo, la izquierda se enfrenta a la realidad de que parte de los campesinos otro tipo de tendencias políticas. Por eso para sus líderes no está de más tener la bandera de los incumplimientos del gobierno para agitar antes de las elecciones - y eso explica parte de la agitación.
@Tana
Tomo lo último que dijiste y hago una pregunta extra.
Hemos visto protestas por parte del campesinado... pero... es curioso cómo de ese campesinado no se ha visto ni una gota de piel negra, ¿no?
No que yo recuerde. Lo cual no me deja de ser curioso, porque hasta donde yo sé, también hacia el Pacífico hay cultivos de todo tipo, y no es que estén muy contentos con este Gobierno y sus decisiones.
Si además, eres mujer, rural y negra, tienes un 3x Combo de Cosas que Te Van a Joder la Vida... no te la digo: te la muestro.
http://www.semana.com/nacion/articulo/violencia-mujeres-tumaco/361575-3
Ay del país si la población negra campesina apareciera en sus pantallas. Ahí sí, ¿qué van a decir sobre los derechos?
P.d.: Que tengan lazos con la izq. no impliuca que esta sea radical per se. Para mí no es implícito.
@Jalule-Tana, que buen recorderis, nuestra zona pacifica es lo más olvidada dentro de lo olvidado en este país, nuestros negros sencillamente no existen, es más la misma ONG Arco iris, se centra en la zona norte, donde políticamente hay más influencia y tela de donde cortar para sus denuncias, es una discriminación dentro de la misma discriminación.
No olvidar eso sí, que la falta de negros en las marchas también obedece a la capacidad de manipulación del estado en esas mismas zonas, lo más cercano que se ha visto es respecto de la minería, pero el resto es una zona donde prácticamente la producción agrícola es para al sustento diario, el nivel de producción a gran escala, es prácticamente inexistente.
PD: A Uds. toca contestarles en combo. Y después dicen que no hay matrimonios perfectos.
@Tana y @Didundi
De acuerdo con la Corporación Arcoiris. La pregunta enorme que surge es cómo acercarse al Pacífico. El enorme, eeeeeenorme chicharrón es que eso implica pasar por el Valle del Cauca, léase Cali ünd Friends... y ahí la cosa se empieza a poner un poquito dantesca no más con lo de los derechos de los campesinos.
Ahora, estoy de acuerdo en que no es agricultura a gran escala (aunque no sé, los corteros no es que sean tan de subsistencia, ¿no?, y ellos más desaparecidos no pueden estar) en buenos casos, pero sigue siendo una agricultura fundamental en el TEJIDO SOCIAL del país. ¿No les parece muy sospechoso y muy inmobiliario que anden todo el tiempo hablando de "Colombia va a ser totalmente en el 2014-2015-2024" y eso se acepte como una realidad per se?
Noooo. Esas realidades, se construyen.
Si ponemos a las campesinas afro a hablar del tema... brochaaaazo.
Robin Hood, me haces ver el error de redacción. Me faltó precisar que no fue creado por él en su condición de Presidente, ya que así como usted lo plantea, sin duda él y muchos otros tienen también su cuota de responsabilidad. Pero tal vez esa cuota de responsabilidad no es directa, sino indirecta, porque SANTOS nunca fue Ministro de Agricultura y las directrices de la política económica para el campo las trazaba el respectivo Presidente de cada uno de los anteriores cuatrienios con su Ministro de Agricultura. Es necesario precisar también que los intereses personales y sectoriales del sector empresarial que representa SANTOS está en la Ciudad, no en el campo.
BONUS TRACK:
El país se calienta porque se parece un poco a esta fábula de Macayepo. Sólo un poco.
http://www.semana.com/opinion/articulo/gobierno-prometio-muro-en-macapeyo-pero-la-obra-perjudico-lapoblacion/361770-3
Una observación... la sección que dice "La izquierda se mueve" quedó sin terminar de redactar. Revisen eso por fa. ;)
Por otro lado: no solo es el tema de "yo hago paro y me dan plata". Hace un tiempo lo pregunté y vuelvo: ¿cuánto de los acuerdos, en términos reales y efectivos, se vuelven dinero, ayuda, apoyo, de parte del Gobierno y el Estado hacia la población civil, y no se quedan en prebendas políticas?
Acuérdense que previo a un año electoral, el mismo Estado entra en un sopor y somnolencia mientras los acuerdos políticos no hagan favoritos a X o a Y para manejar dinero. Es así, realpolitik pura y dura.
Entonces, a qué nos enfrentamos. Es un acumulado de falsos cumplimientos que rompen cualquier tipo de paciencia con las iniciativas gubernamentales, que necesitan tener felices a los empresarios cuya ÚLTIMA IDEA es construir un proceso más amplio de distribución de bienestar. Mal panorama.
Y el problema de ese tipo de acumulado es que está empezando a tragarse la capacidad de respuesta del Estado en relación con el modelo que ha planteado como inmarcesible. Las madres comunitarias estuvieron en paro (¿de paso, por qué no lo cubrió LSV?), Cerro Matoso tuvo represión BRUTAL por parte del ESMAD (ver notas en las2orillas y en la pg de la Corp. Arcoiris), Glencore Xstrata estuvo feliz con amenazar educadores... todo eso se está estallando en la cara y necesita verse la pintura en grande, no en un Catatumbo o un Chocó. Recordatorio: Santos está gobernando para don Sarmiento, Santos no tocaría a INDUMIL ni a los militares con un palo, Santos y Uribe son iguales de egotistas.
Insisto: se necesita hacer énfasis en las mujeres y su poder de construcción de cultura ciudadana. PARA YA.
Cuña: ¿ya vieron el Premio Luis Caballero? No solo acá, sino *en vivo*. Abran cabeza y corazón. ¡Vayan! :)
Estos paros agrarios de 2.013 han sido codiciados por los grupos autoproclamados de izquierda y despreciados por la derecha por razones de lógica natural. La Marcha Patriótica se hizo ver en el paro del Catatumbo y el Moir en el de los cafeteros. Este grupo que esgrime un discurso de izquierda, no siéndolo historicamente ha trabajado con sectores de la burguesía nacionalista. Tiene un medular discurso de derecha adobado o disfrazxado con las teorías críticas de izquierda que han estado en boga. Pero nada más reaccionario y oportunista que el Moir que hizo de caballo de Troya del POLO que no creo recobre la fuerza electoral que tuvo en 2.006.
Los indígenas han sido y seguirán siendo minoría. Pese a que han contado con simpatías a veces traducidas en algunos miles de votos, no han podido liderar asuntos de trascendencia nacional de importancia y proyección que trascienda el propio espacio de las comunidades indígenas que han mantenido regularmente las protestas en los característicos ámbitos de sus respectivas jurisdicciones lideradas por los indígenas caucanos.
La verdadera política agraria de SANTOS está sintetizada en el tono del lenguaje, las declaraciones puntuales y la visión empresarial de RUBÉN DARÍO LIZARRALDE. De estupidez peca aquel que crea que la política agraria del actual gobierno se recoge en los discursos presidenciales diseñados según las necesidades para superar este o aquel conflicto; esta o aquella manifestación con taponamiento de carreteras o esta o aquella impresión que impregne a los estudiosos de los organismos internacionales que hacen declaraciones para los medios. Por ejemplo, el respectivo organismo de las Naciones Unidas.
Considero que una razón primordial para poder establecer la crisis que actualmente vive el gobierno de JuanMa se debe a que durante 8 años (y tal vez más) tanto la población como los medios callaron o disminuyeron el impacto político, económico y social que se construyó alrededor del campo y sus problemáticas que son de tipo histórico.
En la época de Uribe, pocos se atrevían a protestar de esa manera, si lo hacían era inmediatamente simpatizantes de la guerrilla, y por ende, terroristas, y las noticias no se encaminaban a analizar con detalle el porqué de la protesta social sino más bien a replicar el discurso del gobierno.
Todo lo que viene hasta hoy es un proceso acumulado de indignación, una "olla a presión" que le tocó sortear a JuanMa y que estalló en este gobierno por la liberación de los etiquetamientos contra el movimiento social del país y el apoyo, ahora sí, de los medios a la protesta social.
Sería muy triste, o vergonzoso, que aquí resulte ganador Uribe.
Con URIBE se protestaba menos que con SANTOS por la sencilla razón de que el entonces Presidente del Poder Ejecutivo Nacional con sus ataques contra la guerrilla y con su política de seguridad, mal llamada democrática, creó un ambiente de guerra y nadie se atrevía a protestar. Con los tales Consejos Comunitarios legitimaba todo. Dichos eventos ni eran Consejos( ya que todo lo que hace relación a este concepto es deliberante) ni eran Comunitarios(a dichas reuniones y con fichas contadas entraban algunas personas áulicos de URIBE VÉLEZ. Las organizaciones sociales fueron macartizadas. Todo se reducía a hablar de la guerrilla, de la polícía y del Ejército.
Sin embargo, "El estudio, elaborado por 'Base de Datos de Luchas Sociales' del Cinep, demostró que en seis años de mandato uribista, de los 1.120 municipios que en 2007 existían en el país (cifras del Dane), 554 sirvieron de escenario para las protestas. La movilización social alcanzó en 2007 el mayor auge observado desde 1975, cuando se reportaron 800 protestas y en el año 2008 la cifra llegó a 950. Las capitales de los departamentos fueron las mayores concentradoras de las manifestaciones, debido a la visibilidad que poseen."
Hasta en las dictaduras más sanguinarias, la gente ha protestado. Lo que ocurre es que no es lo mismo salir a la calle sabiendo que el país está dirigido por quien propuso e implementó en su departamento las CONVIVIR. Y que posteriormente decretó un impuesto de guerra para que hubiese más derrammamiento de sangre, al tiempo que se secuestraba a los hijos de humildes familias para asesinarlos y exhibirlos como actos positivos de los operativos militares. Con SANTOS, no obstante que él fue el Ministro de Defensa del finquero dueño de "EL UBÉRRIMO" no se tiene esa sensación, porque el actual presidente es un empresario accionista de negocios en la ciudad. Y en las ciudades las acciones de los paramilitares fueron mucho menos que en el área rural.
"A pocos días de la posesión de Uribe en 2002, en medio de una nutrida manifestación en Bogotá, le pidieron al presidente que se comprometiera ante las mujeres colombianas con una política de estado a favor de la búsqueda de salidas políticas y negociadas para el conflicto armado, porque éste afecta de manera diferencial a las mujeres. El movimiento de mujeres ha inscrito las reivindicaciones de género en el contexto de una sociedad en guerra y ha puesto especial énfasis en la violación de derechos de las mujeres en zonas de conflicto, víctimas no solo de la confrontación armada sino del abuso sexual, el maltrato físico, el chantaje y la violencia psicológica por parte de los guerreros, y del desplazamiento forzado, sobre todo, si se tiene en cuenta que más de la mitad del total de la población desplazada son mujeres y de este porcentaje, aproximadamente el 31% son jefas de hogar.
De las 814 acciones protagonizadaspor asalariados, apenas el 9,7% estuvo vinculado a lo estrictamente laboral: la defensa de pliegos de peticiones elevados a las empresas. Más de la mitad (51,8%) se presentó por violaciones de normas legales o convencionales y el 27,8% se dirigió contra las políticas públicas –en especial contra los procesos de privatización de empresas estatales, haciendo suya la lucha por el patrimonio público, y han sido férreos opositores a la firma de tratados de libre comercio por sus consecuencias sobre la deslaborización nacional, al aumento del desempleo y del trabajo informal–, y las violaciones de derechos (a la libertad, a la organización sindical y a la protesta) adelantadas por el gobierno y movilizó el mayor volumen de fuerza de trabajo. El desempleo creciente y la violencia fueron los factores que provocaron mayormente la movilización de los sindicatos.
La política social del gobierno de ÁLVARO URIBE VÉLEZ se condensó en el concepto que él arbitrariamente construyó, el de "Cohesión Social". Esa política social se circunscribió a los subsidios que todos los gobiernos han dado y que URIBE incrementó en el programa asistencial FAMILIAS EN ACCIÓN. Con ANDRÉS PASTRANA ARANGO y por recomendación del Banco Mundial se inició dicho Programa, consistente en pagarle $ 100.000 cada dos meses a las familias de estrato 1 con niños reciennacidos; $15.000 a las que tienen sus hijos matriculados en Preescolar y Primaria y $30.000 por los menores que cursan el bachillerato. La dignidad sufrió un grave atentado porque al no tener como referente el trabajo de cada persona en edad y con energías para poder trabajar, la reducida y relativa paliación de sus necesidades básicas insastifechas, torna mendicante la mentalidad de sus beneficiarios.
JULIÁN, sí estoy de acuerdo con lo que dices, acerca de "...la liberación de los etiquetamientos contra el movimiento social del país", pero me resisto a creer que haya "...apoyo, ahora sí, de los medios a la protesta social.". No se le olvide analizar que las políticas y el boom de URIBE correspondieron a un período histórico caracterizado por la eficaz capitalización del bloque de clases dominantes en el Poder de los errores de las FARC en las negociaciones de San Vicente del Caguan. Ya hoy no es igual. Que probablemente ello no sea así lo dirán los resultados electorales de la lista de URIBE CENTRO DEMOCRÁTICO.
El gobierno de SANTOS no está débil, aunque pueda quedar esa sensación muy bien divulgada por los medios de comunicación. JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN es una persona inteligente, muy bien formada, tanto como otras personalidades pertenecientes a los círculos elitistas de Colombia. Lo que ocurre es que esa misma inteligencia lo ha hecho pensar que no se le puede echar más gasolina a un incendio que nadie desea, pero que muchos provocaron.
Parece que el problema no es del actual Presidente de la República ni ha sido creado por él. Probablemente sean acumulaciones de líos, dificultades e injusticias materializadas en la ausencia de una real política agraria que tenga en cuenta a los campesinos pobres y medios para facilitar su trabajo, mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. Bien se sabe que los empresarios sí han contado con toda clase de beneficios hasta llegar a permitir por las autoridades la compra de los terrenos que arrebataron los paramilitares a los pequeños y medianos propietarios que nunca habían tenido apoyo del gobierno, mediante el asesinato, el despojo, el ultraje, la violación de mujeres delante de los niños, las muertes con motosierra, etc, etc. Contra esas muertes deberían también actuar las autoridades. No unicamente contra las FARC y el ELN. El anterior Ministro, JUAN CAMILO RESTREPO SALAZAR lo que hizo fue inflar con globos publicitarios la entrega de algunos predios.
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