Ayer fue liberado el periodista francés Roméo Langlois, y una de sus primeras frases ante los medios fue también una crítica a ellos.
"Yo no necesitaba de esta experiencia, de ser secuestrado, para conocer a la guerrilla y el conflicto, yo estaba haciendo esto porque el trabajo del periodista es cubrir todos los lados del conflicto, y este conflicto no está cubierto", dijo Langlois.
La Silla Vacía entrevistó a personas que conocen el tema, han sido víctimas o viven en alguna de las zonas donde el conflicto manda en el territorio. Les preguntó específicamente sobre lo planteado por el periodista y sobre si los medios están cumpliendo con su tarea informativa en torno a la guerra colombiana. Estas fueron sus respuestas:

Rosa Amelia Hernández
Organización de Afrodescendientes o comunidades negras desplazadas y víctimas de la violencia del Municipio de Planeta Rica – Odeprivicor
Planeta Rica-Córdoba
“Para mi, los medios no están cubriendo la violencia como debe ser. Le dan más importancia a los victimarios, a los violentos, a la guerrilla, que a nosotros las víctimas. Acá en Córdoba los medios no han contado cosas de la restitución de tierras, que los líderes de restitución de tierras no se les está brindando la seguridad que amerita, eso es lo que tiene que contar la prensa. Pero no, no lo cuentan, porque hay como acomodo, los periodistas no ejercen con libertad en Córdoba. Uno ve a periodistas que están con políticos y que entonces no hablan con propiedad”

Andrés Gil
Líder campesino de Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra- Sur de Bolívar
“Yo pensaría que Romeo Langlois tiene razón, que los medios no cubren el conflicto, y no solo que no lo cubren sino que tienen una línea editorial muy ceñida al Estado por las fuentes que consultan. Las comunidades son pocas veces consultadas, cuando deberían ser las principales fuentes porque son las víctimas del conflicto. En el caso del río Cimitarra, los medios nunca llaman a la comunidad cuando saben que hubo un ataque, sino que llaman a la Policía.
No solamente debería tomarse en cuenta lo que dicen las oficinas de prensa de las Fuerzas Armadas como fuente principal. Inclusive la fuente principal deberían ser las comunidades.
Nada más ayer salió la noticia de Romeo Langlois en una zona donde hay una comunidad denunciando los impactos del conflicto y quería aprovechar el momento para denunciar. Y yo no he visto en RCN ni en Caracol que eso se haya referenciado. Se referenció lo de Langlois, pero nadie salió a preguntarle a la gente cómo está viendo el conflicto, cuáles son sus impactos. Debería haber un profundo debate frente al papel de los medios".

Benjamín Mosquera Rodríguez
Representante legal del consejo comunitario mayor Bajo Achichayá.
“Los medios en el caso del contexto local opinan muy desde lo urbano, en este caso desde Buenaventura y muy generalizado en el caso de la zona rural. No se ha contado cómo vive la comunidad hoy después de muchos desplazamientos, cómo quedaron las comunidades, sus cultivos, eso no se ha cubierto, no se le ha hecho seguimiento de la agudeza del conflicto. Yo diría que la gente en términos emocionales está muy mal porque no se ha hecho acompañamiento psicosocial, y aunque hay un auto de la Corte Constitucional para las familias desplazadas nada se ha cumplido. Eso es lo que les falta cubrir a los medios".

Islena Rey
Presidenta del Comité Cívico por los derechos humanos del Meta
“Yo tengo para decir que lamentablemente los medios, especialmente la radio, no le han dado la importancia que tiene este conflicto. Los periodistas municipales y departamentales, en estos departamentos, quizá tengan miedo. No quieren involucrarse, porque si van a contar un falso positivo se encuentran con varios baches. Unos no tienen los medios logísticos, pero la fuerza pública además los sataniza por contar.
Hay otra cosa más importante, hablo por caso del Meta, Guaviare y Casanare, y es que los periodistas de medios de comunicación masiva están más pendientes del politiquero de turno que de las cosas que ocurren en su zona. A ellos les importa es sacar el festival que va a hacer tal político, porque les van a ofrecer un almuerzo. Los periodistas no quieren llevarle la contraria al gobierno de turno, ya sea el nacional o departamental.
Por ejemplo, el 2 de mayo fue asesinado el estudiante José Antonio Rodríguez, estudiaba 11 grado en la escuela en el municipio de Lejanías. El pelado fue con cuatro compañeros a hacer un trabajo a otro municipio y se está diciendo que por ese sector están los antiguos paramilitares. Y las autoridades están quietas, no responden. Tampoco hemos escuchado a los periodistas. Los alumnos de la escuela de Lejanías hicieron una protesta a las ocho días, los medios no cubrieron para nada la noticia. Y ocho días después otro campesino fue asesinado en similares circunstancias. Los periodistas no quieren sacar la noticia, si viene el Presidente son ocho días hablando de lo que dijo.
En el caso de Piñalito, con la incidencia petrolera, hace 20 días le están diciendo las comunidades al gobierno nacional que las petroleras arremeten contra la población. Es una situación muy jodida porque no les da plata, pero si llega la senadora, ahí si van. Ni hacen seguimiento. Yo quisiera saber qué ha pasado con las agresiones a niñas indígenas de Puerto Gaitán donde el personero le dijo a los paramilitares que las calvearan y las abusaran sexualmente, antes de que se desmovilizaran. Eso fue efectivamente lo que hicieron. No hay que dejarse coger del miedo, lo que toca es denunciar, contar".

Wilfran Caena Granados
Corporación Credhos - Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos.
Barrancabermeja-Santander
“Hay que diferenciar entre medios locales y nacionales, pero en lo que se refiera a los medios locales las organizaciones de derechos humanos, organizaciones sindicales, no podemos decir que los medios han sido omisivos frente a cualquier situación. Creemos que sí han cumplido su papel, el de la información. Incluso cuando hay una situación anormal, lo han hecho los medios de comunicación nacional.
Lo que pasa es que también hay situaciones delicadas y por eso los periodistas se cuidan. Ellos tendrán que tomar sus medidas de seguridad. Eso tiene que ver también con la logística del periodista. Si tiene que ir a Yondó o a Cantagallo, se dificulta por los medios de transporte”.

James Yatacué
Asociación de Cabildos Indígenas
del Norte del Cauca, Acin
"Hoy estamos encarcelados en nuestro territorio por el conflicto entre el Ejército y la guerrilla en Miranda, está muy fea la situación y nos tocó declarar Asamblea Permanente. Llevamos quince días en la crisis grave y nadie nos ha puesto cuidado, ni siquiera los medios de comunicación. Aquí el cubrimiento del conflicto lo hacen los medios alternativos y los medios de las propias comunidades. Los medios nacionales solo llegan en algunos momentos, cuando ya se produjeron las tragedias, cuentan la noticia pero no dan una visión integral del problema sino parcializada, no muestran la verdad de lo que pasa en el conflicto. Por ejemplo, en algunas ocasiones han planteado que es de las casas desde donde están disparando y eso hace que a las comunidades las pongan en peligro".

Ruby Tejada
Representante de la Mesa Departamental de Víctimas del Conflicto
Corregimiento de El Tigre, La Hormiga, Putumayo
"El periodista Langlois tiene razón, así como yo miro las cosas. De pronto el conflicto se visualiza en las ciudades, pero aquí en la montaña, en la selva, nadie nos ve. Nosotros que vivimos aquí en el Bajo del Guamuez, en el bajo Putumayo, estamos en pura zona roja, fuimos azotados por una masacre que quedará en la historia pero aquí no llegan. Los entendemos, hay un solo vuelo diario, la carretera está muy mala, es muy enredado. Pero si tengo que decir que cuando vienen, solo dan sus informes y se van, acompañamiento no hacen".

Erlei Valencia
Miembro del Consejo Comunitario de La Toma, en Suárez, Cauca – Miembros del Proceso de Comunidades Negras, PCN
"En los hechos puntuales en cuanto al conflicto es muy poca la presencia. De pronto es cuando suceden aquí en Suárez casos como la pérdida de seres queridos en la minería, y la presencia del periodista estaba. También una vez que hubo un ataque de la Policía. Esa presencia se da de acuerdo a como se produzca la información, pero que haya periodistas mirando el conflicto nunca, por lo menos no en los consejos comunitarios de La Toma. Nunca he tenido la oportunidad de apreciarlo, a menos que nosotros hagamos cosas para visualizar las cosas que nos ocurren".

Henry Pérez
Presidente de la Asociación de Juntas del corregimiento La Gabarra, en Tibú
"En la zona del Catatumbo sí hay mucho cubrimiento de los medios, nacionales e internacionales. Siempre hay gente aquí. Pero el problema es que los medios como Caracol y RCN a veces sacan unos comunicados o noticias al aire pero sin precisión. Puede ser que quien les dio la información no se las dio exacta. En Norte de Santander pasa mucho. Cuando el ataque de las Farc a la Policía antinarcóticos hace como un mes, todo el tiempo dijeron que había sido en La Gabarra y no fue allá, fue en un corregimiento llamado Tres Bocas, lejos de nuestro pueblo. Lo que decía Langlois esta mañana, no es culpa de los periodistas que no ubican el puesto exacto. Ellos vienen y cubren una noticia cada vez que pasa algo, cuando hay aprobación de recursos, pero como que a veces no se origina bien la información. Muchas veces las horas y los días no son exactos. No conocen la geografía".

Sandra Liliana Luna Delgado
Coordinadora Regional Santander de la Ruta Pacífica de las Mujeres
Se ha hecho un proceso de visibilización de las asociaciones de mujeres, desde sus inicios ese fue su objetivo: mostrar como la guerra se tomaba el cuerpo y la vida de las mujeres. Cuando hacemos la movilización, nosotras hemos tenido acompañamiento de los medios porque la principal de nuestras estrategias es movilizarnos a los sitios más duros del conflicto. Van medios, pero medios de tipo alternativo que han estado acompañando más que los medios tradicionales, pero a veces hay. La dificultad es lograr que una noticia se publique en los grandes medios. De experiencia propia podemos decir que es difícil que algo que hacemos se vuelva noticia en los medios como RCN y Caracol.
Los medios, por tradición, cubren el acontecer del país de arriba hacia abajo. Siempre es noticia la voz de los gobernantes de turno en todos los niveles municipal departamental y nacional. Los protagonistas de la noticia son siempre los presidentes los ministros, los gerentes, los generales, los empresarios. Queda la sensación en los ciudadanos, que el país son quienes ejercen el poder, inclusive cualquier tipo de poder legal o ilegal. De la vida obra sueños y proyectos de las comunidades, los barrios, los sectores sociales, no se conoce nada, salvo las tragedias, los crímenes y cosas así, que son cubiertos ampliamente. Las comunidades u organizaciones sociales no son un atractivo noticioso, vende más la voz del presidente o la voz de un comandante guerrillero, que la voz de una comunidad. El periodismo colombiano (no todo). Está inmerso en un problema de promoción del protagonismo de individuos con poder y quienes son protagonistas son quienes tienen poder legal o ilegal.
Es necesario que el periodismo cubra el conflicto desde la mirada de las víctimas no desde los victimarios.
Cubrir el conflicto desde la mirada del gobierno y desde la mirada de la FARC o desde la mirada de los productores de odio como Uribe y sus huestes, no es más que promover la impunidad, el crimen, el desconocimiento de la historia, y estimular que la sociedad sea cada vez más indiferente y no comprenda lo que le pasa, de tal manera que no lo pueda corregir nunca. Pareciera que la libertad del periodismo se encuentra atrapada entre la libertad de quienes tienen poder legal o ilegal. El periodismo no quiere saber que los verdaderos protagonistas son las gentes, los barrios las comunidades, las víctimas, sus sueños, sus proyectos, y dificultades, son ellos quienes deberían estar en la cima de las noticias. Si no es así, jamás sabremos porque nos pasa lo que nos pasa, jamás entenderemos nuestra historia y por ende jamás construiremos ningún futuro ahora.
No era tan salida de la nada la propuesta de las FARC de hacer un debate público sobre la forma en que los medios comunican el conflicto.
Romeo Langlois puso en evidencia algo que es "un secreto a voces": la total falta de objetividad de los medios de comunicación en este país que ejercen su poder de manera completamente irresponsable y que le cuentan a la opinión pública sólamente lo que sus dueños (que generalmente son los individuos o familias más adineradas del país), el gobierno o los partidos políticos de los que hacen parte o a los cuales respaldan les conviene que se sepa. Es gracioso ver la cruzada que emprendieron CARACOL, RCN, EL TIEMPO Y EL ESPECTADOR contra Langlois dadas sus declaraciones y eso denota algo más cuestionable aún: los medios de comunicación en este país solo sirven para criticar y de paso "tirarse" (como frecuentemente lo hace la "ilustre" María Isabel Rueda) a quien no les agrada, pero cuando son ellos los cuestionados entonces se las ingenian para desprestigiar a toda costa al crítico de su amañada gestión...y lo peor de todo es que muchos les siguen creyendo!!
" A la historia le es indiferente como suceden las cosas .Se pone al lado del que ejecuta , del ganancioso " Johann Peter Hebel - poeta aleman
En la Guajira, la comunidad ha estado totalmente abandonada de los medios. Primero,durante muchos años los paramilitares masacraron, desplazaron, robaron y secuestraron y los medios, de vez en cuando reseñaban timidamente la barbarie. Se fueron los paramilitares y llegó la guerrilla y sucede lo mismo. Nuestra vida es una tragedia permanente. Si los medios denunciaran, otra sería la situación, porque las autoridades cumplirían con su deber porque lo único que las hace operar, es cuando los medios comienzan a denunciar.Inmediatamente se preocupan desde el fiscal general hasta los mandos de las Fuerzas Armadas.En mi concepto, lo único que funciona en Colombia, para evitar la corrupción y hacer que las autoridades obren a favor de la comunidad, es la fiscalización de los medios.El otro día leía que alguien decía que antes no había corrupción. Otro le contestó que lo que ocurría es que antes los medios no fiscalizaban. Gracias a la silla vacía por existir.
estos testimonios en terminos generales... le dan la razon al testimonio de Romeo Langlois, que me parece valioso. No cubren el conflicto y/o es desegunda y tercera pagina
Yo soy citadino y alcanzo a percibir que el conflicto armado y la guerra no se ve,mira,testimonia,analiza, asimila y visualiza alternativas de solución de la misma manera, cuando se habla desde y para la ciudad, que cuando implica la vida,los hogares,pueblos y economías de muchas comunidades y poblaciones de las regiones,el campo y la selva.Los grandes medios presentan las versiones,noticias y los acontecimientos desde "arriba",por-para los "grandes actores" e intereses oficiales,gremiales o comerciales afectados.Son invisibilizadas las voces,percepciones y testimonios de las mismas comunidades campesinas, afrodescendientes , indígenas y pobladores del campo, que son las principales víctimas del conflicto armado en forma de masacres,asesinatos selectivos,desapariciones,amenazas,terror,miedos,robo de tierras y desplazamientos masivos.El periodismo realmente investigativo e independiente debe recuperarla memoria,identidad y voces de los de "de abajo y de adentro",decía Orlando Fals Borda
Qué ingenuidad servirle de caja de resonancia a semejante oportunista.
http://www.elespectador.com/opinion/columna-350257-si-langlois-fuera-lucumi
Por qué oportunista Carlos?? Porque dice la verdad?? Llegamos ya al punto en que consideramos a otra persona como un enemigo, oportunista, terrorista, fascineroso y amigo de las Farc porque tiene la valentía de salir a contar lo que nadie más se atreve??
"Qué ingenuidad servirle de caja de resonancia a semejante oportunista". Lo que dijo el periodista francés es una realidad de a puño. Cuando el comunicador se dedica a cubrir acciones de orden público, no necesita ser secuestrado para vivir la realidad de Colombia con la guerrilla, los paramilitartes, la policía, el ejército, los grupos autollamados Bacrim. Pero cuando un periodista se dedica a hacer boletines rosas desde una oficina de prensa y realizar programas comunes y corrientes desde un set de televisión, no sufre en carne propia lo que significa la guerra, no escarmienta con las vícitmas del conflicto, no conoce el sufrimiento que se vive en regiones apartadas donde no llega la mano del gobierno. Por eso, cuando noy hay certeza de lo que se dice es mejor quedarse callado. Debemos los periodistas "meternos al barro" para sentir la realidad y no opinar desde una florida oficina ubicada en una capital departamental que no sufre los rigores de la guerra.
Pues que hay una guerra en los medios y otra en las "zonas de guerra" y unos medios que hacen la guerra y otros medios en la guerra.
Lo que produce una persona que sabe orientar correctamente lo que le sucede. Al final, Roméo Longlois logró lo que muchos han intentado hacer antes: dudar sobre la versión oficial del conflicto.
Porque acá el tema no es sí los medio cubren o no adecuadamente, sino como el imaginario colectivo entiende la guerra.
Necesitamos un hecho esporádico, desafortunado, incluso cómico, para tener esta pertinente discusión.
Sí, digo cómico, porque es gracioso pensar que la guerrilla destinó un guerrillero para que le cargara un colchón al francés. En lo que cae la hipocresía.
Ja.
Bueno que se haga investigación sobre el conflicto tomando en cuenta lo que opinan los lideres populares regionales. Ojalá que este artículo no sea flor de un dia, porque en general los medios que trabajan la noticia, así lo hacen. Como lo que definitvamente los motiva y los preocupa es el rating que se traduce en ganancias, terminan por apartarse de la realidad nacional, miran los toros desde la barrera y como escribia un artículista, se mantienen conectados con el mundo a través de su laptop, su ipad, su iphone, su blackberry, el chat, el messenger, etc, etc, y la entrevista al capo o jefe de turno, pero no están en el teatro de las operaciones, cualquiera que sea este, no necesariamente de guerra.
Es lo que siempre digo, los medios privados de comunicación son empresas del entretenimiento, y uno de sus programas estrellas para el entretenimiento es el noticiero, donde su única labor es reproducir incesantemente lo que dice el gobierno, lo que dicen en el CAN y mostrar el país que les conviene a los intereses de las empresas a que pertenecen.
No es responsabilidad de los medios privados mostrarnos la verdadera Colombia, es parte de la responsabilidad del estado mostrarnos los problemas, pero cuando se pretende mostrar esa realidad por ejemplo en las universidades se tilda a cualquiera que lo intente de guerrillero, así como hacía el expresidente.
Si vemos los canales públicos solamente nos encontramos con la basura de televentas y los noticieros de siempre mostrando una realidad light y chévere.
Que si los medios cubren el conflicto ? Depende de cuál conflicto se hable. Tratándose del conflicto armado como en efecto parece referirse el Artículo a juzgar por el hecho de obligada referencia durante todo el mes de Mayo(la retención del periodista francés ROMÉO LANGLOIS) en pocas ocasiones ello ha ocurrido. Por lo riesgoso que resulta ir al teatro de las operaciones en esta o aquella región del país; porque no siempre los bandos contendientes admiten o facilitan la labor periodística; debido también al señalamiento o macartización que se le hace a los reporteros, investigadores, redactores o analistas de los distintos medios.
Hay proyectos osados o quijotescos. De hecho la originalidad de un medio periodístico es concomitante al esfuerzo que se haga por escudriñar la realidad en los lugares más apartados. En Colombia hace falta divulgar lo característico de la realidad en los miles de corregimientos y veredas en todos los planos de la noticia.