Con la renuncia de Antonio Navarro a la Secretaría de Gobierno, el Alcalde de Bogotá Gustavo Petro pierde su principal aliado en el manejo político en la ciudad, la voz que más podía equilibrar su falta de experiencia administrativa y la garantía para muchos sectores de que el Alcalde no se radicalizaría. Es, hasta ahora, el golpe más duro en su gobierno.
¿Por qué salió Navarro?
La Silla Vacía no sabe con certeza por qué renunció Navarro. Hay versiones de que está enfermo o que tiene razones personales para retirarse, como explicó el mismo Navarro en su carta de renuncia. Y en la rueda de prensa en la que se presentó la renuncia de Navarro, Petro afirmó que quienes han dicho que renunció por desaveniencias políticas los están calumniando.
Mientras tanto, medios como Caracol Radio y El Espectador mencionaron una pelea entre Navarro y el asesor de Petro Álex Vernot como causante de la salida.
En cualquier caso, Navarro renuncia apenas tres meses después de posesionarse, cuando su gente en la Secretaría de Gobierno acababa de firmar sus contratos y cuando el gobierno de Petro aún está dando sus primeros pasos.
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Antonio Navarro renunció a la Secretaría de Gobierno hoy. Lo hace cuando el proceso de debate del Plan de Desarrollo en cabildos abiertos, que él lideraba, está en plena marcha. Foto: Juan Pablo Pino |
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El aclalde Gustavo Petro tiene ahora el reto de mantener su administración encarrilada sin la presencia de Navarro en el gabinete. Foto: Juan Pablo Pino |
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Alex Vernot, asesor de Gustavo Petro, chocó con Navarro. Foto: Juan Pablo Pino |
Independientemente de las razones para la salida de Navarro, que él ya no esté en el Gabinete es un golpe duro para el Gobierno de Petro.
Navarro representaba un puente entre la Alcaldía y sectores de clase media y alta que le creían más a Navarro que a Petro. También contaba con mucha credibilidad en los medios de comunicación, que en general han sido críticos del Alcalde. Y era uno de los pocos interlocutores de Petro que le hablaban de tú a tú al Alcalde, quien no suele ser interpelado por quienes lo rodean.
La presencia de Navarro en el gabinete, como anticipó la Silla Vacía el primero de noviembre pasado, era clave, porque el ex candidato presidencial, ex senador, ex alcalde y ex gobernador ponía la mayor cuota de experiencia administrativa y manejo político en la Administración. Sin él, Petro, que se ha caracterizado por su gusto por hacer anuncios y presentar ideas novedosas pero no siempre bien planeadas, puede terminar más a la deriva. Cualquiera sea el motivo de su salida, Navarro no va a ser fácil de reemplazar.
Sobre todo porque la salida de Navarro golpea el proceso de participación que se está llevando a cabo para discutir el Plan de Desarrollo, que es el eje y lo más novedoso del gobierno de Petro. Navarro era quien aportaba la experiencia en procesos participativos, que ya había probado con éxito, aunque en condiciones diferentes, en Nariño. Y aunque el director del Idpac, José Miguel Sánchez, sigue encargado del tema de los presupuestos participativos, pierde el apoyo y la credibilidad de quien tenía la batuta.
Además, aunque Navarro había tenido un fuerte roce en el Concejo, estaba trabajando para mantener vivas las relaciones con los demás partidos para que Petro no terminara políticamente aislado. Pero se va cuando aún no se han elegido todos los alcaldes locales, que son otro espacio para darle juego a otros partidos políticos, lo que podría ayudar en las relaciones con los concejales.
Por eso, los nombres que se barajan para reemplazar a Navarro son personas de Progresistas que tienen manejo político. El primero es el de Carlos Simancas, hombre de confianza de Petro, ex gerente de su campaña a la Alcaldía y quien tiene una larga trayectoria como dirigente campesino. Él le podría hablar al oído, como Navarro, pero tiene menos manejo político y menos experiencia en administración pública. La segunda es el de Vera Grabe, compañera de Petro y Navarro en el M-19 y de la confianza de los dos. Su nombramiento acallaría las voces sobre una posible ruptura entre los dos
El tercero es el del actual Secretario de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que es el único otro político de carrera en el gabinete. Y el cuarto es el político conservador y director de El Nuevo Siglo Juan Gabriel Uribe, quien sería una señal de que Petro no piensa radicalizarse y quiere mejorar sus relaciones con otros partidos pero cuyo nombramiento sería visto como una traición por la izquierda que eligió a Petro y que espera un gobierno auténticamente de izquierda, sin guiños al Establecimiento que representa Uribe.
La apuesta por lo nacional que sacrifica lo local
El único aspecto positivo de la salida de Navarro es que se abre una oportunidad para Progresistas. Una persona muy cercana a Petro y a Navarro le dijo a La Silla Vacía que si Navarro renunciaba, podría convertirse en el vocero de Progresistas a nivel nacional.
El Movimiento, que es un proyecto político de centroizquierda que quiere consolidarse, necesita esa presencia que por ahora no tiene. Aunque algunos congresistas del Polo son cercanos a Progresistas y montaron una disidencia, no han podido cristalizarla y mucho menos hablar a nombre del movimiento. Y Marcelo Torres, el alcalde de Magangué que es muy cercano a Navarro y a Petro, llegó a ese cargo avalado por el Partido Verde y no puede participar en política.
La movida es que Navarro ocupe ese vacío. A corto plazo, eso le sirve a Progresistas para desbogotanizarse y para hacer que el gobierno de Petro, que hasta ahora ha sido tan polémico, deje de ser el único punto de referencia para la opinión pública.
Pero lo cierto es que la Alcaldía de Bogotá sigue siendo la gran apuesta de Progresistas. Si a Petro le va mal, sus opciones en las elecciones de 2014 son nulas. Y Navarro era clave para el éxito de Petro. Más aún cuando aún faltan dos años para las elecciones –y cuando Navarro igual tenía que renunciar el próximo año, porque cumple 65 años.
Petro está promoviendo, por debajo de cuerda, una reactivación del M-19 como estrategia, en caso de que sea revocado su mandato y para ello, muchos de sus actuales funcionarios están actuando en esa dirección. El caso mas conocido es el de el Director del IDPAC, José Miguel Sánchez. No es casualidad encontrar panfletos de esa organización guerrillera en las universidades públicas.
Lastimosamente esto en un ejercicio de especulación sobre qué está bien y qué no de este tipo de acontecimientos.
De la misma manera, me atrevo a considerar que, dado el caso, si a Navarro se le ocurre servir como referente para las elecciones de 2014, lo haría de una forma muy debilitada, pues no tendría sentido que solo tenga una experiencia como "progresista" por tres meses para luego organizar un proyecto político de alcance nacional que permita darle personería jurídica a este sancocho político.
Los electores votaron por lo que la televisión y los medios mostraron en los debates, por eso al mejor candidato a la alcaldía Aurelio Suárez lo invisibilizaron y ahora que no es candidato ha demostrado en todas sus intervenciones conocimiento de todos los temas de Bogotá.
Aurelio no era el mejor. En sus declaraciones, mostraba que no se ha dado cuenta que hace muchos años terminó la guerra fria. No obstante lo anterior, en cierta forma comparto lo que dices: los electores se dejaron llevar por un raro entusiasmo por Petro por lo visto en debates y demás, y terminaron votando por una persona bastante polémica. Esperemos a ver. Igual, tres meses no son una medida muy confiable para ir diciendo si el gobernante es bueno o malo.
Aurelio habla del capitalismo nacional que es la idea del polo como debería ir la economía minuto 6:00 del video http://www.youtube.com/watch?v=3QBKWIw0ZME
A ver Benito, Marx murió hace más de 140 años, el Capital no es un manual o recetario, y el Siglo XIX hace rato que expiró. También me permito recordar que el Polo tuvo ocho años para sacar a la ciudad adelante, pero como buenos mamertos critican mucho pero de hacer, poco o nada.
Navarro está enfermo, fíjense y verán.
La perspectiva del artículo es muy consistente y frente a ella no se puede agregar mucho. Tal vez que entre políticos curtidos y entregados a su tarea, es difícil creer en "las razones personales", excepto en casos de franca calamidad individual o familiar.
La gran paradoja de Navarro es que por un lado es casi un ícono de la concertación y la capacidad de lograr convergencias y de gestionar negociaciones trascendentales en la política. Pero, por otro lado, en ningún momento brilló por ello en su gestión como Secretario de Gobierno. Y justamente ese aspecto es crítico en la gestión de Petro.
Hará falta y el tiempo nos mostrará el costo real de su decisión.
Creo que Navarro que ha sido toreado en varias plazas y que tiene carácter, no renunciaría jamás tan apresuradamente solo por enfrentamientos con algún asesor o por desentendidos con Petro. No es de los que matan al tigre y le salen corriendo al cuero. Si él dijo que no era por problemas de salud, pues habrá que creerle. Solo quedaria la posibilidad de que fuera una jugada política para dirigir el movimiento a nivel nacional, por lo que seguramente ya tendrá definido el sucesor. Tampoco creo que el objetivo sean las elecciones del 14, pues Petro ya lo ha dicho que no renunciará para lanzarse. Queda entonces las del 18 que sí serían las de verdad.
Navarro acaso no era Gobernador de Nariño, y se vino a Bogota a ser secretario, entonces se quedo sin el pan y sin el queso, otro desempleado mas, por mas que digan otra cosa, le quedo grande la relación con los concejales, y ademas estar pendiente del Front Office de Bogota, debido a esa mala relación con el concejo difícil de mejorar es preferible que se vaya a comer cuy, lastima por Bogota, su sucesor nuevamente tendrá primero que aprender del cargo, por muy pilo que sea se demora otros tres meses, y lo malo es que existe la posibilidad que tampoco se acople y termine abandonando el Barco....pobre Bogota.
La nota tiene un pequeño error de redacción: se mencionan 4 nombres posibles para reemplazar a Navarro y se enumeran 3 (el primero, el segundo, el segundo y el tercero). Saludos.
Listo, corregido. Mil gracias
No dice nada nuevo este artículo y si vuelve y menciona rumores que ya sabe que no son ciertos como por ejemplo que Navarro esté enfermo, cosa que negó enfáticamente el mismo Navarro en la rueda de prensa.
Kathy ¿Qué errores de redacción encuentras en el artículo, para revisarlos? ¿Cuáles lugares comunes ves?
En ninguna parte dice que Petro sea un tarado, creo que esa conclusión la extraes tú. Pero sí creo que Petro desconoce la administración pública, porque nunca había tenido un cargo directivo (lo que no quiere decir que sea bruto, ni que no tenga capacidades y pueda aprender). En eso Navarro era un excelente complemento.
Creo que es el golpe más duro hasta ahora porque era uno de los hombres más cercanos a Petro y, a la vez, uno de los (si no el) más conocidos y con mejor imagen hacia afuera de la administración. Pero, pro lo que veo tú tienes otra opinión, lo que creo que es totalmente válido ¿Por qué opinas que era un error de Petro tener a Navarro en el gabinete?
Felipe, el artículo retoma las versiones que se dieron sobre los motivos de la salida para explicar por qué Petro habló de calumnias. En el caso de los problemas de salud, la versión fue del concejal progresista Carlos Vicente de Roux, como se lee en el artículo enlazado. Pero ese no es su eje. Saludos.
Juaneslewin, no veo la necesidad de seguir reproduciendo rumores que ya se sabe que no tienen sustento. Pero si le pareció tan importante decir que hay versiones de que Navarro está enfermo, no hubera sido bueno también decir que Navarro lo negó enfáticamente en la rueda de prensa? Así, el lector desprevenido que lee su columna y no vio la rueda de prensa se queda con una mejor infomación de lo que pasa (y no con la idea, provieniente de un rumor, de que Navarro quizás está enfermo)