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Sábado Junio 03, 2023

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A pesar de que sólo lleva 13 días en el cargo de Alcalde de Bogotá, desde ya se empiezan a ver cuáles serán los flancos de oposición que tendrá Enrique Peñalosa. Es una oposición que tiene raíces en su administración pasada pero que se ha empoderado a lo largo de estos doce años y que se preparan desde ya -de manera preventiva- para defender sus causas si Peñalosa concreta algunos de los planes que ya ha insinuado.

 

Para el próximo 28 de enero, los principales sindicatos del Distrito afiliados a las grandes centrales obreras como la Cut, la CTC y el Magisterio tienen prevista la primera reunión de la asamblea para definir el plan de acción que adelantarán para prepararse ante las eventuales decisiones que tome Peñalosa.

Además, mañana, algunos directivos de sindicatos locales como Sintrateléfonos y Ade -con 21 mil afiliados en Bogotá-, tendrán una reunión previa para discutir los planteamientos que llevarán a la Asamblea a la que esperan que asistan las juntas directivas de los principales sindicatos.

A pesar de que aún no hay ninguna decisión en firme, los sindicatos de la capital prendieron sus alarmas por la posibilidad de que Peñalosa haga una “privatización total” de las empresas del Distrito.

Así lo hizo entrever el Alcalde en su discurso del primero de enero en la posesión del Concejo cuando dijo “Uno podría tener una privatización total. La inmensa mayoría de las tareas que cumple el Distrito las hace a través de contratos con terceros. En el mundo entero se subcontrata con empresas privadas. (...) “No pensemos que tenemos una empresa de teléfonos, pensemos que tenemos mil millones de dólares, con los que se podrían construir una cantidad de colegios, vías cruciales para desembotellar a la ciudad, hospitales, parques, podemos hacer todo eso o comprar una empresa de teléfonos”.

“Estamos preparándonos para cuando tomen las medidas, lo que no sabemos es cuándo es eso”, le dijo a La Silla Luis Miguel Morantes, presidente de la CTC.

“Vamos a hacer ruido, a sacar a la gente, movilizar las bases. Aquí el que no se alinee a defender lo público se lo llevan con la ropa puesta”, agregó el vicepresidente del Sintratelefonos, William Sánchez.

Las preocupaciones sobre las intenciones privatizadoras de Peñalosa incluye además a los trabajadores del Acueducto y de la empresa Aguas de Bogotá que creó la Administración Petro como parte de su nuevo modelo de aseo. En ese caso, Peñalosa también se ha referido a lo que tiene planeado hacer.

Ha dicho que él prefiere subcontratar toda la recolección de basuras con los operadores privados y aunque reconoció que era muy difícil liquidar a la empresa Aguas de Bogotá, esto generó temores en los sindicatos del Acueducto, Sintraemsdes y Sintraserpucol. Además, ha hablado sobre la ineficiencia de la empresa de acueducto.

“Es un monopolio, no compite con nadie, y aún así es tan ineficiente el manejo de la administración pública, y tan politizado, que está casi a punto de perder plata”, dijo en una entrevista con El Espectador hace tres días.

Los sindicatos también están pendientes de las movidas del Alcalde en educación y salud.

Peñalosa es un convencido del modelo de colegios por concesión que él mismo inauguró en su anterior Alcaldía y además, los sindicalistas temen que se liquiden varios de los hospitales públicos, según le contó a La Silla Francisco Maltés, directivo de la Cut en Bogotá.

Por eso, la estrategia inicial de los sindicatos de Bogotá será unir fuerzas porque creen que cada uno por su cuenta no podrá lograr soluciones completas. Aunque todavía no se ha determinado exactamente cómo, están barajando la posibilidad de activar el Comité de defensa de lo público. Otros proponen crear una coordinadora sindical a nivel Bogotá para que tramite las demandas de los trabajadores.

Una unión que desde ya pinta complicada porque dentro de los sindicatos priman intereses políticos e ideológicos que hasta ahora ha sido difícil conciliar aunque la antipatía que les despierta históricamente Peñalosa es un gran pegante.

A esto se suma que durante los últimos doce años de gobiernos de izquierda en Bogotá, los sindicatos sienten que a pesar de que no les concedieron todas sus peticiones, “no les fue nada mal”, como le dijo a La Silla Sánchez de Sintratelefonos y están “fuera de forma” para convocar grandes movilizaciones.

“(Estamos buscando) reactivar a los líderes sindicales. Durante los últimos 12 años la burocracia sindical nos hizo caer en mucha pasividad. Tenemos que convencer a la gente para que vuelva a salir, a ser quienes éramos antes”, dice Sánchez.

A pesar de que los líderes sindicales con los que habló La Silla reconocen que aún no hay medidas concretas y que es premeditado definir los puntos sobre los que se va a centrar su estrategia, sí sienten que con la Alcaldía de Peñalosa habrá más movilizaciones.

Además de lo que se ha dicho hasta ahora, tienen el referente de su pasada Alcaldía cuando Peñalosa intentó privatizar parte de la ETB y además, sienten que no los tuvo como interlocutores.

“Peñalosa es un tipo que no se caracteriza por dialogar, no estamos esperando mucho de eso”, dice Morantes.

Por eso, ya están buscando organizarse aprovechando además la coyuntura nacional como la venta de Isagen, el salario mínimo y la futura reforma tributaria que está diseñando el Gobierno como una oportunidad para empezar a unir fuerzas.

 
 
 

La oposición de los ambientalistas con Peñalosa es vieja, desde su primera alcaldía porque su visión de ciudad no congenia con la de ellos.

El caso más evidente es el de la reserva Thomas Van der Hammen en el norte de la ciudad. Mientras que los ambientalistas ven en esa reserva un espacio vital para el sostenimiento de la sabana de Bogotá y hace parte de la estructura ecológica de la ciudad, Peñalosa intentó desde su primera alcaldía integrarla dentro del Plan de Ordenamiento Territorial para convertirla en suelo donde se podría construir una ciudadela.

En ese momento, en el año 2000, su intención fue frenada por la Car que le dio la razón a los ambientalistas. Peñalosa apeló esa decisión y una comisión de expertos en el tema entre los que estaban el ex ministro de Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra, el ecologista Julio Carrizosa y el profesor Van der Hammen, volvió a respaldar a los ambientalistas. Y luego, cuando Peñalosa volvió a demandar la decisión ante el Consejo de Estado, otra vez perdió.

Ahora, desde que se posesionó, Peñalosa ha sido ambiguo y contradictorio sobre los planes que tiene para la reserva como lo demuestra este trino de Rodríguez Becerra.

En esa última entrevista Peñalosa dijo además “sí es importante tener claro que el norte de Bogotá hoy está congelado, en parte por la Van der Hammen, la única reserva forestal del mundo que no tiene árboles: son potreros. Sabemos que Bogotá crecerá y en esas 4.000 o 5.000 hectáreas del norte podrían vivir 1,2 millones de habitantes, podría ser una ciudad con unos parques mejores que la Van der Hammen, porque podríamos hacer que se conecten los cerros. Qué es mejor ambientalmente, si no tener 1,2 millones de personas en el norte con transporte masivo, parques, autopistas para bicicletas”.

Aunque por ahora la pelea de los ambientalistas con Peñalosa se ha dado sobre todo en las redes sociales y en los medios con columnas o declaraciones que han dado tanto Carrizosa como Rodríguez Becerra, La Silla supo que hay un sector de los ambientalistas de Bogotá que están organizando una reunión para definir cómo van a actuar para defender la Reserva.

Además, el próximo Foro Ambiental Nacional también tiene planeado discutir el futuro de la Reserva en la primera reunión del año.

“Habrá oposición, una que es histórica de aquellos que técnicamente no comparten su visión de ciudad. La pelotera ambiental va a ser durísima”, dice un experto en el tema que por su cargo, no puede dar su nombre.

El otro tema que preocupa a los ambientalistas es el plan bandera de Peñalosa frente al río Bogotá que está pensado dentro de su proyecto de construir un circuito ambiental que vaya desde los cerros orientales hasta la cuenca del río, pasando por el río Tunjuelo.

Según los renders que compartió Peñalosa en campaña, el proyecto en el Río Bogotá no implica solamente su recuperación vía descontaminación sino crear un gran malecón alrededor del mismo y ampliar el río tres veces su ancho y lo profundice el doble, como contó La Silla.

Para algunos ambientalistas, este plan no está acorde con el plan de restauración del Río que tiene en marcha la Car y que prevé más que una canalización del río, unos márgenes rodeados de vegetación para proteger la cuenca.

El otro frente que podría sumarse a la oposición a Peñalosa es mucho más reciente: las organizaciones ambientalistas de origen ciudadano que se fortalecieron durante la administración de Gustavo Petro y que comparten la visión del ex alcalde y de la Bogotá Humana frente a la protección del medio ambiente.

Algunas de estas organizaciones llevan más de 10 años funcionando y han ido tomando fuerza como la Red de humedales del Distrito que operan sobre todo en el occidente de la ciudad, Amigos de la Montaña en los cerros orientales, Vivo Red ambiental que trabaja en el modelo extractivo del Río Tunjuelo, y movimientos campesinos en la zona del Sumapaz y del Río Fucha y Salitre.

Pero como le explicó a La Silla el ex director de participación de la Alcaldía de Petro, Miguel Angel Julio, Petro les abrió espacios de decisión en la política pública y tuvieronmayor receptividad. Y son espacios que podrían aprovechar para hacer oposición.

Algo similar le dijo a La Silla un ambientalista experto que siente que la acción de estas organizaciones también se hará sentir durante el Gobierno Peñalosa, aunque, algunas, de forma más ligada a los Progresistas.

 
 

Otra de las medidas que ha causado revuelo en los últimos días es el anuncio que hizo el futuro secretario de Seguridad de Peñalosa sobre la intención de la Alcaldía de “limpiar las calles y grafitis no artísticos de la ciudad”. Sin embargo, la única decisión que se ha tomado hasta ahora es la de prohibir que empresas de publicidad peguen anuncios y afiches en las calles.

Por eso, tres personas que conocen de cerca a el movimiento grafitero concuerdan en que más que hacer una oposición inmediata, están esperando a que la Alcaldía de Peñalosa tome decisiones concretas frente a cómo va a actuar frente a los grafitis de la ciudad.

Por ahora, perciben que la intención de Peñalosa no es generar una confrontación con ellos, sobre todo porque la última vez que hubo represión contra un grafitero fue en el caso de Diego Becerra asesinado por la Policía. Aunque sí ven en su discurso la visión de que los grafitis están asociados con el desorden y la delincuencia. Una visión que ni ellos ni muchos de los bogotanos que han salido en defensa del grafiti como arte urbano y parte de la identidad de Bogotá comparten.

“Dependiendo de cómo actúe y qué tan estratégica sea esta administración para volverlos sus aliados o sus enemigos, ellos actuarán”, escribió Germán Sarmiento en La Silla Cachaca esta semana.

“Hay que esperar a ver qué sucede, si va a haber reformas. No va a haber acciones sin antes hablar”, asegura Camilo Fidel López, director de creatividad de la galería Vértigo Graffiti y miembro de La Silla Cachaca.

En Bogotá hay más de 8 mil grafiteros pero no son un movimiento organizado con grandes líderes y voceros jerarquizados aunque sí muy activo. Su carácter es por naturaleza trasgresor porque pintar grafitis no es permitido aunque los grafiteros sienten que durante la administración de Petro el distrito fue más permisivo.

Por eso, más que planear acciones como conjunto tienen claro que si la intención de Peñalosa es borrar los murales que han pintado, ellos actuarán como lo han hecho siempre: los vuelven a pintar al día siguiente.

“¿A quién le importa? Yo salgo al otro día a pintar la calle. Siempre ha estado prohibido”, le dijo a La Silla un grafitero que prefirió guardar su nombre.

Para López, además, la Alcaldía de Peñalosa cometería un error si se pone en la tarea de curador para establecer qué grafiti es bueno y cuál es malo. “Eso sería poner etiquetas. Sería peligroso”, dice.

Por ahora, el único que parece querer convocar a los grafiteros para movilizarse es el recién posesionado concejal petrista Hollman Morris que ha hecho convocatorias por twitter para entablar conversaciones con los grafiteros. Aunque con intenciones mucho más políticas, opinan las fuentes. La iniciativa puede generar que se movilicen algunos grafiteros, aunque no necesariamente una respuesta colectiva.

 
Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Jue, 2016-01-14 19:33

peñaloza tiene una losa al cuello. Se ahoga solito

Jue, 2016-01-14 11:37

La oposición a peñalosa será lo que tradicionalmente ha sido la oposición en Colombia, literalmente nada, ni estructural ni fuerte. En ese país no existe oposición sería y organizada, no pasan sus "lideres" de ser los perdedores de las elecciones que vociferan, hacen arcadas y roban micrófono, muchachos imberbes e inexpertos pero furicos, sindicalistas desgastados que no generan confianza. Los problema en Colombia y en bogotá no estallan solamente se engordan y nunca pasa nada. Volverán las tutelatones, lo jóvenes con chaleco recogiendo firmas para revocar al Peña y las ejércitos de leguleyos a resolver lo que la democracia directa nos deja como herencia. Batalla de malos ganadores contra pésimos perdedores. El que pierde tiene derecho a oponerse, es legitimo, el que no esta de acuerdo con su gobernante es un opositor leal, pero en Colombia todos jalan para su lado pensando en la proxima elección.

Jue, 2016-01-14 11:37

Natalia, creo que una buena manera de iniciar el año con sus usuarios Es, dar crédito a sus opiniones de manera directa y modesta. El cambio de titular y de encabezado es la muestra que tenemos la razón y, lo mínimo fue haberlo mencionado.

Mié, 2016-01-13 21:46

D estos 3 llamados oposición, la única con capacidad d JODA,es los sindicatos, lo demás es relleno para las Hammen.

Igualmente creo q la oposición será más estructurada y seria y, partirá d la oposición política no sólo d la izquierda q ya lo tiene entre ojos, sino d los mismos partidos d la mal llamada unidad nacional q anda más quebrada q bulto d canela y hasta los conservadores q hoy lo ven con ojos bonitos. Es un tema q LSV no menciona en la nota, x lo tanto es incompleta.

Mié, 2016-01-13 21:15

Muy pobre este informe. La oposición a Peñalosa será más estructural y fuerte. Peñalosa no pasa del 2017.

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