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Viernes Junio 09, 2023

Con la elección de Jorge Pretelt y María Victoria Calle como magistrados de la Corte quedó finalmente integrada la nueva Corte Constitucional. Con seis de los nueve magistrados estrenando funciones, la nueva Corte se diferencia de la anterior en lo siguiente:

1. Es más conservadora, tanto ideológicamente como en su concepción del derecho.

Nilson Pinilla, Gabriel Eduardo Mendoza, Jorge Pretelt, María Victoria Calle y Mauricio González tienen una aproximación tradicional al derecho. Tienden a privilegiar la seguridad jurídica y son más formalistas y tradicionales en su interpretación del derecho. Teniendo en cuenta sus fallos anteriores o la formación que tienen, es menos probable que utilicen técnicas modernas y flexibles para interpretar la Constitución como diferir los efectos de una sentencia en casos en que tumbarla por vicios de forma genere unos efectos económicos graves.

En cuanto a debates morales como matrimonio gay, aborto, dosis personal, separación Iglesia-Estado, Pinilla, Mendoza y Pretelt vienen de sectores conservadores mientras que Juan Carlos Henao, Mauricio González y Luis Ernesto Vargas formarán el bloque liberal en esos temas, posiblemente con Sierra Porto. No se sabe la posición de Jorge Iván Palacio y Calle.

En la Corte anterior el bloque conservador en estos temas era una clara minoría integrada por Marco Gerardo Monroy, Rodrigo Escobar Gil y en algunos temas por Alvaro Tafur. Aunque paradójicamente, las sentencias más progresistas sobre homosexuales fueron ponencia de Monroy y Escobar.

2. Más bajo perfil

Mientras la Corte anterior tenía un Vicefiscal y ex Defensor del Pueblo como Jaime Córdoba, un académico reconocido y prolífico como Marco Gerardo Monroy y un decano de una prestigiosa facultad de derecho y artífice de la Constitución del 91 y de la tutela como Manuel José Cepeda, la nueva Corte carece de grandes figuras.

El nivel decisorio que han tenido magistrados como Calle, Pretelt, Sierra o Henao -a juzgar por sus hojas de vida- ha estado más circunscrito al sector privado o a arbitramentos donde si bien se deciden grandes montos no se afecta la vida de muchas personas.

La trayectoria académica de los nuevos magistrados también es menos sólida que las de magistrados de cortes anteriores. No hay un Ciro Angarita que desarrolló una doctrina sobre derecho civil, o un Vladimiro Naranjo que avanzó la Teoría General del Estado o un Carlos Gaviria, que había sido decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia.

Si bien la nueva Corte tiene cuatro ex magistrados con trayectoria en el área judicial –Vargas, Palacio, Mendoza y Pinilla- el único especializado en temas constitucionales es Humberto Sierra. Su formación, sin embargo, es en constitucionalismo español, que es de los menos avanzados en la aplicación de soluciones creativas a problemas jurídicos.

Sentencias tan revolucionarias como la de los desplazados, la de Salud o la de las cárceles de las Cortes anteriores posiblemente no se verán en la nueva por el esfuerzo intelectual y de trabajo que suponen. Salvo en Henao, no se ve ese nivel de ambición en ninguno de los nuevos magistrados. Aunque obviamente esto puede cambiar pues muchas veces el hábito hace al monje.
 

3. Pero no es una Corte de bolsillo de Uribe.

Aunque en muchos sectores se sospecha que dado que los nueve magistrados han sido nombrados durante la Presidencia de Álvaro Uribe, la independencia de la Corte es cosa del pasado, hay varios indicios para pensar que no será así.

Lo primero es que la Corte toma decisiones colegiadas y argumentadas y varios estudios demuestran que la institucionalidad termina pesando más que cada uno de sus miembros. Por eso, incluso un magistrado tan conservador como Escobar Gil terminó apoyando la ponencia a favor de derechos patrimoniales para parejas homosexuales.

Lo segundo es que la mayoría de los nuevos magistrados conservaron los magistrados auxiliares y los equipos de sus antecesores, con lo cual se evidencia una intención de continuar en la misma línea.

En concordancia con esto, los magistrados que arrancaron en enero han respetado hasta ahora los precedentes. Por ejemplo, al tumbar el Estatuto de Desarrollo Rural, que era el proyecto estrella del ex Ministro Andrés Arias, Palacio, Vargas y Henao respetaron la jurisprudencia anterior. Nilson Pinilla, quien ha sido identificado en algunos medios como gobiernista, votó a favor de tumbar la conmoción interior salvando el precedente.

Por último, el que cuatro de los nuevos magistrados vengan del sector judicial da una cierta garantía de que asumirán en serio su independencia como jueces. Henao y Sierra Porto también son personas independientes.

Aún si Calle y Pretelt siguen la línea de Mauricio González y se convierten en defensores incondicionales de la línea de gobierno por encima de respetar los precedentes, seguirían siendo minoría. Tendrían que contar con una gran habilidad argumentativa y creatividad constitucional para convencer a los demás.

Por eso, ante la pregunta de si el fallo sobre la constitucionalidad del referendo está cantado a favor de Uribe como piensan algunos, la respuesta es no se sabe.

Es cierto que esta Corte está más alineada ideológicamente con Uribe, que tiene menos experiencia en asumir decisiones difíciles y que ninguno favorece la tesis de que una segunda reelección implicaría sustituir la Constitución. Pero también es cierto que si votan a favor de una segunda reelección no lo harán porque les hayan dado la orden desde Palacio.
 

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Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Mié, 2009-04-08 22:13

Difícil de creer que en cualquier ente público el funcionario elegido por conveniencia política no deba retribuir el favor en cualquier momento dado. Puede que los magistrados sean de buen perfil académico, pero en proyectos y sentencias claves el "recorderis" es al as bajo la manga de los políticos que los eligieron.

Mié, 2009-04-01 20:02

La naturaleza humana es el problema aquí, el magistrado opositor, aprovechará su poder judicial para oponerese, y el de gobierno aprovechará su poder para defender al gobierno. La corte constitucional no debería ser elegida por los otros poderes políticos, sino por el pueblo directamente. De ese modo será en serio el pueblo el que decida la constitución.

Mié, 2009-04-01 15:20

Lo cierto es que el tema del referendo ya esta listo para su aprobacion por la nueva corte, integrada por dignisimos magistrados paridos casi todos, en la universidad Sergio Arboleda, de donde nace la doctrina mas uribista de este pais. Por lo tanto difiero del articulo, ya que la corte esta diseñada y pensada por el Principe, para la aprobacion de todo cuanto se presente en ella, asi las cosas, aquello que algun dia conocimos como Costitucion se a convertido en una vulgar ley, que se modifica al antojo del Gobierno y sus intereses.

Jue, 2009-04-02 22:49

Si bien las ternas presentadas por el Presidente tenían una gran cercanía con la U. Sergio Arboleda, la composición final de la Corte presenta una gran variedad en cuanto a los orígenes académicos de los magistrados. Sólo el magistrado Pretelt es de la Sergio Arboleda.

Mar, 2009-03-31 15:33

Tengo la esperanza de que esta corte se porte a la altura en el tema del referendo releccionista. Espero que haya algunos magistrados que entiendan la importancia de su labor y de su papel para el destino del país y dejen de lado las conveniencias y las mangualas, para que haya la menos dos votos, en contra de esa atrocidad que es la reelección. Aunque lo correcto sería no dejar pasar ese adefecio de referendo, sé que es demasiado pedir.
La corte debe demostrar su valía y la calidad de sus juristas en sun tema tan delicado como este. la esperanza es lo último que se pierde.

Mar, 2009-03-31 21:21

Mariana, añado a tu opinión la mía que va en el mismo sentido: si la reelección trae consigo la alteración de los mecanismos de pesos y contrapesos establecidos por la carta del 91 que fueron diseñados para un periodo presidencial de cuatro años, una segunda reelección presidencial profundizará aun más dicha alteración.

En concreto el presidente, cualquiera que sea, por norma constitucional tiene injerencia directa en los nombramientos de los miembros de instituciones que hacen parte de otros poderes públicos cuya estructura fue diseñada teniendo en cuenta la periodicidad del gobierno del presidente en Colombia.

Por ejemplo, según cálculos realizados para el caso de una sola reelección, el presidente puede incidir en la composición de un tercio de la Corte Constitucional, como será con dos reelecciones?

Mar, 2009-03-31 12:44

todos queremos justicia independiente, ya

Lun, 2009-03-30 16:08

Debería agradarme esta corte más próxima al gobierno, pero la cuestión de si es farovable a mis íntereses o no, es tan absurda como la figura misma de una corte legislativa (o un olimpo de dioses caprichosos).

Lun, 2009-03-30 11:27

Es hora de pensar en una carrera judicial completa. Que llegar a las Altas Cortes sea la culminación de un reconocimiento para quienes: primero, tienen la vocación real y comprobada; han conocido realmente el desarrollo de los conflictos y la cultura colombiana, desde la pequeña causa hasta los grandes conflictos económicos o sociales. Cuenten con un patrimonio de experiencia probada en la administración de justicia, no solo en el ejercicio de la profesión. Lleguen en el momento de madurez que los años de todos modos ofrece. Es socialmente correcto retomar las calidades para ser juez confiable y justo, sin obviar la importancia de la formación jurídica. Pasar los filtros en la rama es un sacrificio que depura y contribuye a fomentar independencia y reconoce méritos, lo que puede ser más democrático, que también debe tocar a los jueces.

Lun, 2009-03-30 23:21

No estoy de acuerdo. Aunque la "carrera judicial completa" permite un mínimo nivel profesional de los magistrados, impide que las cortes sean dinámicas y respondan a las necesidades reales de las personas. Su idea se acerca peligrosamente a lo que era la Corte Suprema de Justicia anterior a la Constitución de 1991, que era formalista e inflexible. Los tribunales supremos, sobre todo los constitucionales, han de ser permeables a las ideas estrañas a las de la carrera judicial.

Mar, 2009-04-28 17:12

Sigue siendo un tema polémico, pero yo también creo que la carrera judicial no debe ser obligatoria aunque sí es deseable porque brinda elementos diferentes. Quizás que fuera el requisito apra tres de las nueve ternas, o algo similar, sería una buena medida intermedia.

Mar, 2009-03-31 16:44

Aunque no es lo mismo, se parece un poquito a los argumentos que esgrimía Uribe cuando pretendía meter empresarios -más "realistas", según él- a la junta directiva del Banco de la República. ¿A qué se refiere el comentarista cuando dice que la CSJ de la constitución de 1886 era 'formalista'? ¿El hecho de que todos los magistrados sean de carrera judicial la haría obligatoriamiente 'formalista'? ¿De ser así, en qué sentido?

Mar, 2009-03-31 12:36

Respeto su disgusto, igual no estoy seguro del peligro que entrañe y por ello no lo desecho. También me parece que se refleja el desánimo de resaltar el papel de la rama judicial en muchos casos menospreciado, y tal vez la carrera es además un aliciente que el país necesita, para volverla atractiva. Ahora decir que estar en la carrera se pierde dinamismo, o que con ellos no se satisfacen las necesidades "reales" de las personasm, es subestimar todo, y pretender que una persona o un grupo de personas venidas de afuera, que por ende tienen con la sabiduría completa, para decidir qué es lo que realmente necesitan las personas, es algo bastante arriesgado, y esta si que ha sido la dinámica del país, antes y despues de la Constitución de 1991. Es solo otro punto de vista!

Sáb, 2009-03-28 16:39

Pues ojalá esto no sea "pensar con el deseo" (lo que los gringos llaman 'wishful thinking'). La desconfianza viene desde el propio proceso de elección, una completa payasada de circo pobre, con ternas de papel y "elecciones" decididas de antemano, quién sabe a cambio de qué. Por desgracia, en Colombia estamos tan acostumbrados a estas cochinadas y sinvergüencerías que ni nos importa. ¿Para qué indignarse? Ya quisiera ver qué pasaría si deciden cambiar las famosas palabritas del referendo a ver con qué salen los magistraditos que tanto le deben a Uribe.

Vie, 2009-03-27 08:59

Muy buen artículo. Hace un análisis que ningún otro medio ha hecho (se han limitado a reproducir la hoja de vida de los magistrados). Pero me hubiera gustado que me dieran ejemplos acerca de las posiciones de los magistrados. No me queda claro en qué se fundamentan para describir las líneas ideológicas de los nuevos magistrados.

Jue, 2009-03-26 16:33

El articulo en su intento por se ponderado termina desestimando el golpe que sufrio el principio de separacion de poderes en Colombia. Es cierto que la inercia propia de las instituciones restringe en algo la influencia del Presidente. Pero es innegable que el hecho de que los nueve magistrados hayan sido nombrados por un mismo Presidente va en contravia, no solo de la Constitucion del 91, sino de cualquier principio normativo republicano. Lo que esta pasando en Colombia es escandaloso.

Jue, 2009-03-26 18:12

Tiene razón que la reelección alteró el equilibro de poderes y que eso no es poca cosa. Lo que no es cierto es que los 9 magistrados hayan sido nombrados por un mismo Presidente, puesto que las ternas han venido de diversos sitios y el Congreso los ha elegido. Salvo, claro, que uno suponga que dada la mayoría uribista en el Congreso al final el Presidente los nombra. Pero, por ejemplo, Henao o Vargas distan mucho ideológicamente del Presidente. Incluso Sierra Porto. Entonces es menos blanco y negro, creo yo.

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