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Sábado Marzo 25, 2023

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El abrazo entre Horacio Serpa, recién escogido para liderar lista Liberal al Senado, y Simón Gaviria, jefe del partido, más que representar la unión entre la izquierda y la derecha del partido, respondió a una realidad práctica: Serpa tiene más votos que cualquier otro candidato liberal.

 Horacio Serpa en el imaginario colectivo sigue siendo el alfil de Ernesto Samper. Pero, en la realidad, la decisión del Partido Liberal de poner al ex gobernador de Santander como cabeza de lista al Senado es una señal más de la pérdida de poder del ex presidente entre los rojos.

Como contó Semana.com, Ernesto Samper envió hace dos semanas una carta a Simón Gaviria, el jefe del partido, y a Juan Fernando Cristo, el presidente liberal del Senado, avisando que no asistiría al Congreso del Partido y criticando que el liberalismo le hubiera cerrado las puertas a los sectores sociales.

En esa misma carta, Samper anunció que realizaría su propio ‘Congreso Liberal’ (“unos retiros socialdemócratas” los llamó) en enero con el fin de defender una línea más progresista en las próximas elecciones.

El ex presidente también estuvo hasta el último momento promoviendo la idea de una presidencia colegiada para el Partido que le quitara a Gaviria la posibilidad de ser reelegido. La Silla supo que hace unas semanas, Samper convocó a los representantes liberales a una comida para convencerlos de esta idea, pero fueron contados con la mano los que asistieron. Ninguno le caminó a la propuesta. 

También buscó alianzas con algunos miembros del partido, como el ex senador tolimense Mauricio Jaramillo y Sofía Gaviria, la hermana del Alcalde de Medellín, para impulsar esta iniciativa. Pero fracasó. Veintinueve de 32 delegaciones respaldaron la reelección de Simón.

La prueba de su fracaso fue que incluso Serpa avaló la idea de que el hijo de César Gaviria siguiera liderando el partido.  A Serpa, obviamente, no le convenía ponerse del lado contrario a quien tendría en sus manos la decisión de ponerlo a encabezar la lista, pero dado que contaba con el respaldo de todos los congresistas –que son quienes realmente tienen el poder dentro del partido- tampoco tenía que proponerlo explícitamente.

La realidad es que Serpa y Samper se distanciaron ya hace unos años, porque después de que Serpa perdió frente a Uribe en 2006, Samper dijo que Serpa había perdido porque ya había "pasado" su momento y que el Partido Liberal debería apoyar a Uribe. Serpa en su momento reaccionó duramente:

"Siempre he sido leal con el presidente Samper y no voy a responder sus insultos. Sencillamente quiero decirle al país que no estoy de acuerdo con la invitación que le hace al Partido Liberal para que sea arribista y se sume a unas fuerzas con las que no ha tenido coincidencia alguna ni programática, ni ideológica, ni gubernamental", sostuvo el dirigente santandereano. Luego, cuando Samper le aceptó la embajada a Uribe en París se terminaron de alejar.

Hoy en día, Serpa se manda solo y, como quedó en evidencia el fin de semana pasado, no sigue ya las directrices de su antiguo jefe.

“Hoy hay más serpismo que samperismo”, dijo uno de los asistentes al Congreso Liberal.  “El samperismo conserva si acaso un poder simbólico dentro del partido”.

La pérdida de poder

Varios factores han llevado a que Samper haya perdido su poder dentro del liberalismo. El más evidente es que el gavirismo tiene las riendas del partido desde hace más de una década y tanto los Gaviria padre e hijo como Rafael Pardo han movido los hilos necesarios para quitarle poder al samperismo.

Pardo, por ejemplo, metió en el partido figuras nuevas como los entonces ex representantes peñalosistas David Luna y Simón Gaviria e impulsó a los cuadros más jóvenes como Juan Manuel Galán y Aníbal Gaviria a la primera línea, dándose unas pelas grandes con políticos de mayor trayectoria. Políticos que en su mayoría eran leales a Samper.

Joselito Guerra, Aurelio Iragorri y otros viejos samperistas terminaron en las filas uribistas con lo que la ascendencia del ex presidente se vio mermada.

En el Congreso Liberal de 2009, como contó La Silla en su momento, Pardo también impulsó una reforma a los estatutos que le dio un revolcón a la estructura del partido y que terminó aislando a Samper.

Entre estas reformas, Pardo suprimió varias secretarias autónomas, como la que se encargaba del tema de minorías étnicas, sindicatos y campesinos, y concentró el poder en un comité ejecutivo nacional, compuesto por figuras representativas del partido nombradas por Pardo.

La fuerza del samperismo estaba muy asociada a los delegados de esos sectores sociales y por eso, en su carta, una de las cosas que más critica Samper es que esos cuadros directivos hubieran sido eliminados por Pardo.

Esos representantes de los sectores sociales siguieron a su líder natural, que era Piedad Córdoba, cuando ella dio el salto a Marcha Patriótica, con lo que su salida del partido fue otro golpe grande para el samperismo.

Sin Piedad y con la irrupción del gavirismo en el tema de la paz, con Humberto de la Calle a la cabeza de la negociación con las Farc en la Habana, Samper terminó perdiendo el espacio que aún dominaba (el ex presidente fue uno de los pocos que defendió el intercambio de guerrilleros presos por secuestrados, cuando hacerlo en el gobierno de Uribe era totalmente impopular).

Serpa no es Samper

La llegada de Serpa a liderar la lista liberal lejos de representar un reencauche de Samper es la confirmación de que el ex presidente perdió hace rato a quien fuera el alfil más importante de su gobierno. 

Como lo contaron los medios en los últimos días, Serpa se estaba disputando ese lugar con el senador Juan Manuel Galán, quien tampoco asistió a la Convención Liberal.

Al final, Simón Gaviria puso al ex gobernador de Santander a liderar la lista no por la fuerza del samperismo sino por una realidad práctica.

Una encuesta interna contratada por el jefe del Partido entre los liberales demostraba que Serpa doblaba a Galán, 42 a 25 puntos en la intención de voto.  Entre los senadores, después de una campaña liderada por Juan Fernando Cristo, también había consenso a favor de Serpa.

“La elección de Serpa era imparable, como era la reelección de Simón”, dijo una de las fuentes liberales a La Silla.

El abrazo entre Gaviria y Serpa no representa necesariamente el matrimonio de la derecha y la izquierda dentro del liberalismo. Posiblemente es una cohabitación temporal y oportunista. Pero sí evidencia el divorcio del samperismo.

Perfiles relacionados: 
Horacio Serpa Uribe
Simón Gaviria Muñoz
Rafael Pardo Rueda
César Gaviria Trujillo
Ernesto  Samper Pizano
Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Mar, 2013-12-03 11:44

!Ah la frescura de la renovacion¡, Serpa todavia con el tufo del proceso 8000, y el delfin Simoncito, vamos bien, vamos bien....

Mar, 2013-12-03 21:03

Y por el conservador, aunque mas coherente despues de todo, Gerlein de cabeza de lista!!!

Mié, 2013-12-04 09:09

Interesante seria discutir, que conviene mas, votar o no votar?, sera que no hay opciones?, sera que al no votar en vez de castigar a los políticos, los estamos beneficiando?, o todo lo contrario, que implica el no votar, o el voto en blanco?, esa seria una buena discusión!

Mar, 2013-12-03 10:43

Más que abrazarse, se están tomando de los codos.

Mar, 2013-12-03 10:41

Las dos lumbreras, sobre todo la de la derecha, Simoncito, diciéndose, que bien amigo mío vamos a seguir viviendo a costillas de estos pendejos colombianos y vamos a seguir haciendo leyes inocuas que no sirven para nada. Partida de inútiles.

Mar, 2013-12-03 09:27

Ganó este y perdió aquel, porque el otro y fulano son lo mismo, además el de al lado con el de atrás trabajan hace tiempo y se conocen muy bien, además el de arriba con el de abajo son herederos; así el concepto de "RENOVACION" queda fielmente aplicado cuando los cadáveres políticos se resisten cual Zombie moderno.

Mar, 2013-12-03 06:54

Creo que la cultura política que guía a Samper, Serpa y el delfín de Gaviria, es la misma, los puestos, los contratos, la manzanilla, la mermelada y el clientelismo, ellos pueden estar separados, pero los une la apropiación privada de lo público. no hay que ser un experto para ver su forma tradicional de hacer la política.

Mar, 2013-12-03 05:50

El gran error de HORACIO SERPA fue el ser alfil de SAMPER. Por ello no llegó a ser Presidente. Después de haber sido escudero, como lo señala el artículo, el distanciamiento entre SERPA y ERNESTO SAMPER PIZANO era un hecho cantado a voces. SERPA logró resurgir con la llegada a la Gobernación del Departamento de Santander. Salió de ella con un nivel de popularidad confirmado por distintas encuestas. La nueva proyección de su figura no alcanzó de todos modos a recobrar un nivel de opinión que le permitiese de nuevo candidatizarse a la Presidencia de la República, después de haber sido derrotado por ANDRÉS PASTRANA y por URIBE VÉLEZ en dos oportunidades. Seguirá siendo un dirigente liberal a quien los hechos políticos no presionan al retiro de la política.

Mar, 2013-12-03 02:09

Me parece grave esta afirmación: "La realidad es que Serpa y Samper se distanciaron ya hace unos años, al parecer porque Samper terminó apoyando a Uribe en su reelección de 2006, en la que se enfrentó a Serpa". Solicito a los miembros de la Silla que, por favor, expongan en este foro la evidencia que la sustenta.

Mar, 2013-12-03 11:35

Resulta que cuando Serpa perdió en el 2006, Samper dijo que el Partido Liberal debía acercarse al presidente Uribe y que Serpa perdió porque ya había pasado su momento. En respuesta a esa aseveración, Serpa le respondió pública y duramente así: "Siempre he sido leal con el presidente Samper y no voy a responder sus insultos. Sencillamente quiero decirle al país que no estoy de acuerdo con la invitación que le hace al Partido Liberal para que sea arribista y se sume a unas fuerzas con las que no ha tenido coincidencia alguna ni programática, ni ideológica, ni gubernamental", sostuvo el dirigente santandereano, de forma tajante.

Este es un artículo de la época que lo consigna. Agregué esto al texto para que quedara más claro porque si daba para confusión como si lo hubiera apoyado antes. Gracias por tu comentario.

Mar, 2013-12-03 12:42

Agradezco la deferencia por responder y la aclaración que, incluso, expresa un saludo en el artículo.

Mar, 2013-12-03 11:36

Javciv,

lo saco de aquí: Cuando Serpa perdió en el 2006, Samper dijo que el Partido Liberal debía acercarse al presidente Uribe y que Serpa perdió porque ya había pasado su momento. En respuesta a esa aseveración, Serpa le respondió pública y duramente así:

"Siempre he sido leal con el presidente Samper y no voy a responder sus insultos. Sencillamente quiero decirle al país que no estoy de acuerdo con la invitación que le hace al Partido Liberal para que sea arribista y se sume a unas fuerzas con las que no ha tenido coincidencia alguna ni programática, ni ideológica, ni gubernamental", sostuvo el dirigente santandereano, de forma tajante.

Este es el link de un artículo de la época que lo consigna: http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/S/serpa_afirmo_que_se_hara...

Mié, 2013-12-04 01:26

Javciv. Tristemente es cierto. En 2004, 2005 y 2006 el ex Presidente Sámper llamó al país y al partido liberal a recogerse en Uribe. Esos llamados tenía como contexto la crisis con Venezuela, la extradición y la apoteósica victoria de Uribe, seguido por la ola amarilla de Gaviria Diaz, relegando al tercer lugar a Serpa. Fueron equivocaciones de Samper, equivocaciones que su sector no reconoce y elude. La realidad es mas compleja de lo que se piensa.

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