Si el alcalde Gustavo Petro logra que el Concejo de Bogotá le apruebe su proyecto de nueva valorización tal y como fue radicado el pasado sábado y presentado ayer a la corporación, habrá matado varios pájaros de un tiro, en pleno año preelectoral y con su intento de revocatoria encima.
Con la iniciativa, Petro quiere asegurar los recursos para dos megaobras de su cosecha que en este momento no tienen financiación, y derogar el Plan de Ordenamiento Zonal del Norte que nunca le ha gustado. Pero, además, quiere garantizar la financiación para la malla vial de tres localidades y seguramente dejar como caras visibles de estas obras a dos representantes del petrismo más puro que se encargarán de construir y reparar calles, una tarea que da muchos réditos en época de campaña.

Ellos son la directora de la Unidad de Mantenimiento Vial, María Gilma Gómez, quien es muy cercana a la parlamentaria andina petrista Gloria Flórez, y el alcalde de Puente Aranda, César Moreno, quien es ex asesor de la UTL de Petro en el Congreso y su amigo personal.
Si Petro logra que le aprueben el proyecto y entrega los trabajos bien y a tiempo, podría lograr que los dueños de más de un millón de predios (es decir, mínimo un millón de personas) queden contentos con él y con el progresismo ad portas de las elecciones legislativas y presidenciales, cuando su movimiento se va a poner a prueba en las urnas. Es una simpatía que además necesita ahora que ya se recogieron suficientes firmas para pedir a la Registraduría que avalen la convocatoria de un referendo revocatorio en contra suyo.
Si no le sale bien la valorización, la tormenta podría ser peor que el lío de las basuras, pues afectaría directamente el bolsillo de los ciudadanos que pagan la contribución. El problema es que por ahora la iniciativa deja muchas dudas. Este es el detalle.
En el proyecto que modifica el polémico acuerdo 180 de 2005, que creó el cobro a los ciudadanos de las obras que valoricen sus predios, Petro propone modificar el plan de obras contemplado en las cuatro fases de valorización.

En total en el plan original son 137 obras y han sido hechas 36 con el primer cobro que hizo la administración de Samuel Moreno. Petro propone continuar con la fase II y derogar las fases III y IV. Y con la plata recaudada en la fase II, en cambio de hacer las obras previstas hacer dos megaobras de su cosecha y que el resto de las contempladas pasen a hacerse con recursos de un cupo de endeudamiento que no está aprobado. Es decir, con recursos ordinarios que no están garantizados y no con la plata de la valorización.
Las dos megaobras que propone el Alcalde consisten en hacer ocho pasos deprimidos en la Avenida Caracas para que el Transmilenio vaya más rápido, que tienen un costo estimado de 1 billón de pesos; y la malla vial de tres localidades -Puente Aranda, Chapinero y Usaquén- que costaría alrededor de 400 mil millones de pesos. En total, necesitaría 1,4 billones de pesos.
Según el proyecto que quiere modificar Petro, en la fase II de valorización deben recaudarse unos 850 mil millones de pesos, lo que significa que a Petro le harían falta 550 mil millones de pesos para sus dos obras, suponiendo que el Concejo le aprueba su nuevo proyecto.
Pero además ese cobro, que es mayor, se haría ahora entre menos gente, lo cual hace pensar que los contribuyentes pagarán más. El proyecto exonera del pago de valorización a los predios cuyo valor catastral sea menor a 80 millones de pesos. Eso hace que los contribuyentes de este tributo pasen de 1.700.000 a 1.050.000. O sea, el Alcalde lograría exonerar del polémico pago a las personas de menores recursos, pero a las de más recursos las dejaría pagando mucho más pues debe completar los 550 mil millones que hacen falta.
Como la Alcaldía autorizó el cobro de la segunda valorización tal y como está, es decir al millón 700 mil contribuyentes, el proyecto dice que al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) le tocaría hacer después un cruce de cuentas: devolver el dinero a los contribuyentes exonerados que pagaron y cobrar los excedentes a las personas que tengan que pagar más.
En el Concejo casi todos los concejales pidieron ayer más detalles sobre este aspecto y los concejales María Victoria Vargas, Juan Carlos Flórez y Antonio Sanguino advirtieron que Petro no cuenta con estudios para las dos megaobras que propone. Roberto Hinestrosa, de Cambio Radical, agregó que las obras no cuentan con cronograma ni plazos de ejecución.
Otro de los puntos que se cuestionaron es que ya el Distrito cuenta con otras fuentes para financiar la malla vial, como la sobretasa a la gasolina, el predial y los dineros de los Fondos de Desarrollo Local.
Sobre estos dos puntos, el alcalde ayer en una tertulia informal con periodistas dijo que contaban con unos estudios de demanda en la Caracas y que si bien es cierto que hay unas fuentes de financiación para la malla vial, se necesitan más recursos porque hay un rezago en estas obras.

Ayer en la tertulia con periodistas, Petro adelantó una de las explicaciones: las obras de malla vial se harán en Chapinero, Puente Aranda y Usaquén porque estas tres localidades fueron priorizadas en los cabildos que se hicieron el año pasado y además allí hay mayor capacidad de pago: “Que paguen los que más tienen”, dijo el mandatario.
A Petro nunca le ha gustado el POZ Norte -un acuerdo del Concejo aprobado en la administración pasada que organiza urbanísticamente el borde norte de la ciudad- porque considera que va en contra de su idea de ciudad más densa y menos extendida, y porque asegura que en esas obras estarían interesadas personas vinculadas con el gobierno del ex presidente Uribe y con Agro Ingreso Seguro. Así lo hizo saber desde la campaña y de hecho una de las primeras medidas que tomó cuando llegó al poder fue congelarlo.
Para derogar el POZ Norte, Petro necesita la aprobación del Concejo y lo que tenía pensado era presentar esta derogación junto al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que será radicado este año en la corporación.
De manera inesperada, sin embargo, en este acuerdo de nueva valorización el alcalde aprovecha para pedir la derogación del POZ Norte que en principio no tiene mucho que ver.
Hasta ahora los concejales que conocen el proyecto no han hecho muchos reparos a este punto del articulado.
Los otros cuestionamientos tendrán que ser despejados durante las próximas semanas por los funcionarios de Petro, quienes deberán demostrar al Concejo que la nueva valorización elimina la inequidad en el pago de la contribución y no lo contrario; que las obras vía cupo de endeudamiento se harán y que las dos megaobras que quedarían para ser financiadas con estos recursos se harán bien y a tiempo.
típico mamerto criollo, critico, critico le dieron la alcaldía y le quedo grande,es algo típico de los de izquierda solo lloran por no tener el seno, cuando lo tienen chupan demaciado,seguramente es hambre acumulada, definitivamente con estos 53 años que tengo llego a la conclusión que todos los políticos actuales son corruptos, se requiere darle oportunidad a gente nueva a ver si no la cag.
EL 541 SE DEBE DEROGAR POR QUE SE LE COBRARIA DOBLE VALORIZACION A LOS PROPIETARIOS DE LA ZONA, NO POR OTRA COSA, NO DESINFORME DOÑA LAURA.
Esa carambola del alcalde es solo pañitos timidos.
Bogotá necesita obras de gran magnitud,Metro Pesado,Avenida Longitudenal,que si tienen estudios.Señor alcalde es una gran oportunidad para que siga existiendo su movimiento Petrista.
Y mientras tenemos todos estos problemas, la gente sigue hipnotizada viendo telelvisión y capitulos de novelas como tres caines que solo reflejan que tan balurda ha sido la historia de este pais.
a petro se le podra decir que es impetuoso y arriesgado, pero nunca corrupto, alcahuete e improvisador
Ahora los pavimentos locales, estos se financian con las sobretasas, ahora les cobran valorización a las localidades, entonces que han hecho con los dineros de las sobretasas? es un cobro doble, robo por lado y lado, el IDU en su ineficiencia solo piensa en recoger dinero para tapar huecos, pero huecos en los bolsillos de la ciudad no en sus calles.
Todo este show para salir por otro lado en lugar de aclarar lo que paso con los recursos, la facturación y las obras, que era el tema fundamental de la valorización.
Esto es gato por liebre, realizar estos "cambios" en la caracas implica un tiempo indeterminado que puede ser de muchos meses en obra, en la única vía que cruza la ciudad de sur a norte, no cuenta con infraestructura que apoye la carga de pasajeros durante este tiempo.
por otra parte el diseño mostrado es simplemente una burrada, los pasos deprimidos buscan un tercer carril para los buses y un incremento en longitud de las estaciones, esto ya es un error y va en contra vía de los objetivos del sistema, la operación de los buses falla en este momento porque ya alcanzo su limite, el diseño de las estaciones tiene espacio de parada y uno de espera para el siguiente bus, esto limita la operación a lo que esta hoy, una longitud mayor ayuda a los buses pero es inhumano, la distancia peatonal se duplica.
Solución: el metro.
Solo que el metro no se financia con cobro por valorización, como los pavimentos locales que se ejecutan supuestamente con la sobre tasa a la gasolina que han cobrado año tras año y los pavimentos locales en atraso...
El diseño de las estaciones tiene dos condicionantes, la distancia entre estaciones para tener una velocidad de diseño óptima en el recorrido y la distancia que recorre un peaton desde su lugar de residencia o trabajo y la estación, modificar la longitud de la estación e ingresar por pasos deprimidos implica varias cosas, la distancia entre estaciones afecta la velocidad operacional y la longitud mayor de la estación duplica las distancias peatonales, por otro lado, un tercer carril solo es útil si se duplica la distancia entre puntos de parada para contar con mas espacio para la espera de buses de los distintos servicios, pero aumenta el recorrido de los usuarios hasta los puntos de parada, esto implica finalmente unas estaciones de TM mas largas que las estaciones de metro, pero con puntos de parada muy distanciados.
Otro es el tema de la pavimentación de la caracas, se quiere esconder que la vida útil de los pavimentos esta por finalizar y las losas que se han venido cambiando cobradas a la ciudad y no a los contratistas, porque el IDU no reconoció públicamente su responsabilidad en el tema, ahora con obras nuevas se tapa el problema, pero con una alternativa no viable.
Porque no han implementado soluciones paralelas a la caracas, porque no se construyó el TM en la séptima para apoyar este planteamiento?
El problema no es la Caracas, el problema es que esta reventada porque no hay vías de apoyo para distribuir la carga de pasajeros.
Si analizamos la movilidad de la ciudad debemos partir de los problemas hoy en día estos arrancan en la séptima, la once y trece, el contraflujo hace que estas vías no den apoyo suficiente en las horas pico de la tarde.
Suficientes motivos para decir "esperemos que le salga".
Muy buen artículo, la verdad es que entender la valorización no es tan sencillo. Aquí hay un artículo que me sirvió bastante ara entender el tema: http://www.contrapunto.co/nota/431-valorizacion-una-vaca-que-alimenta-a-...