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Jueves Junio 01, 2023
Gilma Jiménez fue concejal de Bogotá dos veces y quería lanzarse a la Alcaldía. 

Fotos: La Silla Vacía

“Jamás, jamás me rendiré, pese a un pequeño sector que quiere que estos temas sigan en el abismo del silencio y la indolencia”, trinó el pasado 24 de junio Gilma Jiménez en respuesta a un seguidor que le agradecía por su lucha en contra del abuso de niños.

Su cuenta en la red social twitter se había convertido en una suerte de muro de la infamia, en el que denunciaba: Andrea Marcela García, 12 años. Asesinada en Tunja el 12 de octubre de 2012. Fue incinerada para borrar sus huellas... Sharon Melissa Marmolejo de 11 años apareció muerta en el parque Entre-Nubes de Bogotá hace 24 días... Se busca a la violadora de niñas, Judith Jiménez de Newball, condenada a 37 años. Favor retuitiar.

Y le retuiteaban. Pero la muerte la obligó a rendirse hoy sábado en la Clínica del Country en Bogotá, en donde estaba internada desde hace unos 14 días con mucha discreción. Le dio cáncer. Su último trino es de hace cuatro días.

Madre cabeza de hogar -separada- de dos hijas y abuela de un nieto, Jiménez decía que su familia era su motivación.

Esta fue la última batalla que dio Gilma Jiménez, la segunda senadora más votada del país. Senadora del Partido Verde. - La dio en privado, rodeada de su familia: sus hijas y su nieto. Una fuente nos dijo que al final ni siquiera quiso recibir en el hospital a su gran amigo y jefe político Enrique Peñalosa-. Pero no fue la única. Pelea fue lo que dio esta mujer a la que, tanto contradictores como simpatizantes, califican de “guerrera”. La historia no es reciente.

La historia comienza cuando Gilma Jiménez es nombrada por el entonces alcalde Peñalosa como directora del Departamento Administrativo de Bienestar Social del Distrito, hoy Secretaría de Integración Social.

Desde ahí, Gilma jugó un papel clave en la recuperación de la zona deprimida conocida como ‘El Cartucho’, pues fue una de las funcionarias que lideró el intento de rehabilitación de decenas de habitantes de la calle y sus familias. Después lideró la construcción de una red de jardines sociales, para niños, proyecto con el que cuestionó la atención que hasta el momento le prestaba el Estado a los menores con las madres comunitarias. Gilma decía que esa atención debía ser prestada por profesionales.

Ahí nació una de sus primeras batallas políticas. La más conocida. La de los niños. Personas allegadas a la Senadora le dijeron a La Silla que por la época de su trabajo en ‘El Cartucho’ le llegaron como una lluvia casos de niños violados. Maltratados. Asesinados. Eso la marcó. Y esa lucha se convirtió en su obsesión.

Al punto en que la liberal Gilma, que comenzó su carrera política trabajando para el exgobernador de Cundinamarca Julio César Sánchez, siendo concejal de ese partido propuso y logró aprobar un proyecto de acuerdo que ordenaba instalar 40 vallas por toda Bogotá con las fotos y los datos personales de violadores de menores condenados. Los muros de la infamia, les llamaron en los medios.

Se alcanzaron a instalar algunos, pero la satisfacción le duró poco a Gilma, porque un juez penal municipal con función de garantías falló casi enseguida a favor de uno de los violadores que se sintió afectado y tuteló su derecho a la dignidad, al debido proceso y al principio de legalidad.

No sólo se cayeron las vallas, sino que el juez advirtió que el de los muros de la infamia sería un espectáculo grotesco y un objeto de publicidad morbosa para los bogotanos.

Pero la política, que antes había sido concejal del movimiento peñalosista ‘Por la Bogotá que queremos', no se rindió y siguió desde su tribuna atacando a los violadores de niños, exigiendo los derechos de los niños, poniendo a hablar a la ciudad y al país de los niños: “Se volvió una receptora de casos de menores abusados y maltratados”, le dijo a La Silla su amiga y excompañera en el Concejo Lariza Pizano: “Le llegaban historias muy dolorosas”.

Y entonces Gilma iba personalmente a las audiencias de imputación de cargos de los victimarios, y hablaba con las familias de las víctimas. Para todos trataba de sacar tiempo.

Su batalla en favor de los niños la llevó a demandar el Plan de Desarrollo de Samuel Moreno (de quien fue una férrea opositora desde siempre, a pesar de que su bancada estaba en la coalición de Gobierno) por considerar que no le cumplía a los menores. Siendo senadora criticó fuertemente el del alcalde Gustavo Petro porque, según ella, el documento no desarrolla metas ni líneas de inversión en favor de la infancia y la adolescencia.

Gilma Jiménez era la representante principal del peñalosismo. Se opuso al matrimonio igualitario.

Fue ejerciendo ese papel, el de Senadora, desde donde se ideó y promovió la que acaso haya sido su más ambiciosa apuesta política: la de la cadena perpetua para violadores de niños.

Gilma presentó el proyecto. El Congreso lo aprobó en dos debates, pero en el tercero (en la Comisión Primera de la Cámara) se hundió por 10 votos contra 14 que pedían su archivo. Poco tiempo después, presentó otro proyecto, por el cual se crea el Código de Paternindad y Maternidad responsable, que busca castigar a los padres irresponsables “moral, penal y socialmente” con la pérdida de su empleo y de la patria potestad de los hijos.

“Populista”, “demagoga”, la llamaron algunos columnistas. Por ambas iniciativas, pero especialmente por la de la cadena perpetua para violadores de niños, que la mayoría de expertos en política criminal calificaban de populista e ineficaz. "La propuesta abre, además, un camino peligroso, guiado por sentimientos populistas y de venganza, más que por la necesidad de proteger a la sociedad y a los niños de los delincuentes. Por esta vía, la implantación de la pena de muerte y de la tortura están a la vuelta de la esquina", criticó en el momento su iniciativa Dejusticia en el blog de La Silla Vacía.

Era la batalla de Gilma, quien enarbolando esas banderas logró nada menos que 207.799 votos en su salto del Concejo (siendo liberal) al Senado (ya mudada al Partido Verde). Fue la segunda votación en el país después de la del senador Juan Lozano.

En esa batalla triunfó a pesar de haber perdido su referendo de prisión perpetua: demagoga, populista o lo que sea, Gilma Jiménez logró que el país hablara de delitos atroces en contra de los niños que suelen olvidársenos cuando no hay un aterrador caso coyuntural de por medio.

Y dio otras batallas más: al interior del Partido Verde, cuando se enfrentó al ala mockusiana para defender el apoyo que recibió el entonces candidato verde a la Alcaldía Enrique Peñalosa del expresidente Álvaro Uribe. Por ejemplo. O cuando -hace apenas un mes- se enfrentó al ala de Opción Centro al proponer que la colectividad apoye públicamente la revocatoria en contra de Petro.

O cuando se molestó con el entonces ministro del Interior Germán Vargas porque sintió que no recibió apoyo del Gobierno en su proyecto de prisión perpetua.

“Era lenguisuelta y muy crítica del Congreso, al que no quería volver por considerar que estaba lleno de muchos clientelistas y porque quería ser alcaldesa de Bogotá”, le dijo a La Silla su amigo el columnista Héctor Riveros.

“Era una batalladora aguda y defensora absoluta de sus ideas”, agregó por su parte su compañero en la Dirección Nacional verde Antonio Sanguino.

Sus críticos podían tener argumentos de peso en contra de su populismo punitivo, pero nunca ninguno cuestionó su honestidad ni su sincero compromiso con las causas que defendía. Algo extraordinario en un Congreso tan cuestionado como el de este país.

Su muerte deja de alguna manera huérfano el tema de los menores abusados y violados. Huérfano de alguna manera a su jefe político Peñalosa, quien pierde a su principal aliada en el Partido Verde. Y huérfano de alguna manera a todo ese partido, que se queda sin su gran electora (Gilma sacó casi la mitad de los votos que los verdes sacaron al Congreso, es decir, por ella obtuvieron el umbral).

Huérfanas sus batallas.

Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Mié, 2013-07-03 10:08

Me da una tristeza ausentarme y llegar enterandome con la muerte de esta gran celebridad, una MUJER berraca, hechada pa`delante, una mujer preocupada por los NIÑOS y ADOLESCENTES de nuestra sociedad. Con su muerte se apago muchas llamas en pro de los Niños. QUE EN PAZ DESCANSES

Vie, 2013-07-19 16:12

Realmente es lamentable que los avances por una causa social se extinguen con el deceso de la Senadora; sin embargo lo importante es dar continuidad a su lucha por la proteccion de los menores para que estos no queden en la impunidad cuando son actos violentos; pero en el dia a dia la reflexion nos debe orientar hacia lo que aporta cada uno en esta construcciòn del respeto y la justicia de nuestros hijos, primos, hermanos. En el dia a dia podemos sembrar una semilla de reflexion en cada joven violento producto de la violencia y falta de reconocimiento en su propio contexto del hogar, colegio, barrio.

Mar, 2013-07-02 10:02

Con esta señora la verdad no compartía nada en cuanto a ideología. Con la visibilización de la cadena perpetua para los violadores de niños se hizo mucha publicidad y le fue muy bien. No consiguió nada eso si. Lo dicho por ahí, las penas altas no sirven de nada cuando hay impunidad, así que creo que estaba equivocada en la forma, más no aún en la idea principal.

Paz en la tumba y los verdes, parece que ya van huyendo hacia otros partidos porque ella era su mayor ficha, aunque Lucho ya se reencauchó en un puesto que no hace nada y gana muy bien.

Que verguenza estos personajes que dijeron alguna vez luchar por las clases más necesitadas, tipo Lucho Garzón.

Lun, 2013-07-01 14:42

Paz en la tumba para Gilma. Una mujer honesta, trabajadora, luchadora. Con una vida consecuente con sus principios morales.... que pérdida para Colombia.

Jue, 2013-07-04 08:10

Anvillalba, qué generoso eres conmigo. Qué emoción. Muchas gracias y muchos saludos

Dom, 2013-06-30 11:19

Y quien recogerá su estandarte, eso es lo que más preocupa. Ella tuvo la iniciativa, dejo la semilla, su trabajo trasciende en tanto no se olvide, además de que se continue. Quién dijo yo !

Sáb, 2013-06-29 22:06

Hoy lloro por la noticia .......... me duele en el alma que la persona que lucho y lucho por nuestros niños ya no este para tendernos la mano ... no he tenido ningun caso cercano de estas agresiones y violaciones a niños pero tengo hijos y se que debe ser muy duro estar en estos casos ... mis condolencias a la familia de esta Gran Mujer que lamentablemente tuvo que dejarnos ....

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