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Miércoles Mayo 31, 2023

 

 

El nuevo alcalde de Cali recibirá una ciudad diferente, con 21 megaobras en curso y mucho desarrollo en infraestructura. Sin embargo, también tendrá que enfrentar el tema de la inseguridad que ha minado la imagen del actual alcalde, Jorge Iván Ospina.

 

Después de quince años de escuchar la misma propuesta, elección tras elección, el médico Rodrigo Guerrero decidió aceptar esta vez y lanzó su  nombre como candidato a la Alcaldía de Cali. Con ello repartió de nuevo la baraja de la campaña electoral en la ciudad, pues con su entrada en la contienda, algunas aspiraciones pierden su fortaleza y otras se refuerzan para el momento crucial de la campaña.

Guerrero es un médico de 72 años que ya fue alcalde de Cali, entre 1992 y 1994, con una gestión que todavía es recordada en la ciudad por su eficiencia. Por eso los sectores gremiales y productivos -a los que es muy cercano- le insistieron para que se lanzara a conquistar los votos de opinión.

Las experiencias recientes de la capital del Valle con los alcaldes no han sido positivas. Después de que Guerrero estuvo en la Alcaldía ocupó su puesto Mauricio Guzmán, pero tuvo que renunciar porque fue condenado dentro del Proceso 8.000; le siguieron Ricardo Cobo y John Maro Rodríguez, quienes estuvieron investigados por problemas en la contratación y luego llegó Apolinar Salcedo Caicedo, quien fue destituido por la Procuraduría por las irregularidades en la contratación del sistema de recaudo.

Y las encuestas publicadas hasta ahora no son muy alentadoras: de los 23 candidatos que hoy aspiran a ser alcalde, ninguno tiene una mayoría contundente y, por el contrario, el 48 por ciento de los encuestados dicen que no van a votar por ninguno de ellos. “Si no hay participación, cualquiera puede llegar y la ciudad no puede someterse a eso”, dice Guerrero para explicar su principal argumento para aceptar la insistencia de varios sectores para que lance su nombre. (La última encuesta indica que el 61 por ciento de los caleños no pretende votar en las próximas elecciones).

La idea es que la campaña de Guerrero sea suprapartidista y, aunque es un conservador tradicional, ya se le pasó el tiempo para tener el aval de su partido y por ello recogerá firmas.

El médico Rodrigo Guerrero decidió lanzarse a la Alcaldía de Cali. Por firmas intentará repetir y así complacer a quienes durante muchos años le insistieron para que se lanzara.

Milton Castrillón es el candidato conservador más fuerte. Probablemente el próximo viernes será oficializada su candidatura que, según él, está hecha más en el pueblo que con el partido.
El candidato Argemiro Cortés, podría ser uno de los más perjudicados con la aspiración de Guerrero, pues su grupo político, el mismo del alcalde Jorge Iván Ospina, ve con buenos ojos la aspiración del médico.

Guerrero dice que quiere ser una alternativa para acabar con uno de los problemas estructurales de la ciudad: el divorcio entre la clase empresarial y la clase política.

Pero ese divorcio que él ve como una oportunidad, es visto por sus opositores como su mayor debilidad. El precandidato conservador Milton Castrillón dice que las elecciones en Cali se ganan con la gente y no con los dirigentes y por ello no teme por la aspiración de Guerrero.

La fortaleza de Guerrero está en los votos de opinión y los estratos altos, pero frente a eso él responde que en las elecciones donde fue elegido Alcalde casi nadie lo conocía y, después, cuando fue concejal, logró la mayoría de sus votos el sector de Aguablanca y no en los estratos altos.

Eso es cierto y en gran parte esa acogida en los sectores populares la ha logrado por su trabajo desde el año 2000 en la Fundación de la Corporación Vallenpaz, cuya junta directiva preside y que tiene su centro de trabajo en el Distrito de Aguablanca, una de las zonas más pobres de Cali.

El partidor de los conservadores

Tal vez uno de los más perjudicados con el lanzamiento de Rodrigo Guerrero es Milton Castrillón, uno de los precandidatos conservadores que el próximo viernes seguramente será ungido como el candidato del partido. La tradición conservadora de Guerrero podría quitarle gran parte de los votos de su partido.

Aunque corre un rumor en Cali de que el viernes un grupo de conservadores pretende dar una especie de “golpe de estado” contra Castrillón, jurídicamente podría ser muy complicado justificar el aval a Guerrero.

La razón es que desde el 10 de abril se cerró la inscripción de candidatos y no pueden darse modificaciones por lo que esos precandidatos son dos: Milton Castrillón y Roberto Londoño. La decisión de la Dirección Nacional del partido fue convocar a un Congreso el 24 de junio.

Pese a esa división de votos conservadores que podría darse con el lanzamiento de Guerrero, el precandidato Castrillón dice no estar preocupado. Para él, es claro que los liderazgos no son perpetuos, ni permanentes y el Partido Conservador apenas tiene el 10 por ciento de los votantes de la ciudad, y la mayoría de esos votos -85 por ciento- están entre los estratos uno y cuatro.

“Con todo el cariño, él pertenece al estrato seis. Él le puede hacer daño a las campañas de opinión, pero no a mí. Mi fuerte son los estratos bajos, simplemente es otra persona que entra a la palestra política dentro del debate electoral”, dijo Castrillón a La Silla Vacía.

Esto no es raro. Castrillón comenzó su vida laboral como mensajero de la Alcaldía y llegó a ser concejal. Su carrera política la fundamentó en las clases populares, donde es muy fuerte. Uno de los conservadores más poderosos del Valle, Germán Villegas, mantuvo su respaldo a Castrillón, igual que lo hizo el representante a la Cámara Heriberto Sanabria.

Sin embargo, Villegas ahora se encuentra fuera del país y, aunque el precandidato espera que llegue a Cali en la mañana del viernes, muchos creen que el viaje de Villegas será más largo y con su ausencia se le da un fuerte golpe a sus aspiraciones de que la mayoría conservadora lo apoye.

Pero el problema del congreso conservador podría ser menor para Castrillón frente a las decisiones disciplinarias de esta semana. El lunes la Procuraduría le formuló pliego de cargos porque le habría recibido 56 millones de pesos a particulares a cambio de promover un cambio en la política de uso de suelos en formulada por el Concejo. Esto ocurrió entre el 1 de agosto y el 13 de septiembre de 2007 cuando Castrillón era concejal. Además, la Procuraduría compulsó copias a la Fiscalía para que se adelante también una investigación penal.

El jugador de los votos

El Partido de Integración Nacional, PIN, y el Movimiento de Inclusión y Oportunidades, MIO, no se pueden dejar por fuera de la contienda por la Alcaldía de Cali. Aunque ninguno ha anunciado apoyos ni tiene candidato propio, sí tienen sesenta mil votos en la ciudad -especialmente en los estratos más bajos- que los hace fuertes.

El PIN tiene como candidato a la Gobernación a Fabio Useche, pero más de la mitad de los votos que necesita para ganar están en Cali y los sesenta mil que tienen asegurados no son suficientes. Entonces, unirse con el PIN y el MIO es un gana-gana que a todos los candidatos les conviene, porque garantizarían una votación que los haga llegar a la Alcaldía y a la Gobernación con los votos caleños.

Pero por los cuestionamientos que existen sobre los dos partidos y los líos judiciales de sus fundadores, aliarse con ellos es una jugada política arriesgada. Juan Carlos Abadía fue destituido de su cargo como Gobernador y Juan Carlos Martínez fue condenado dentro del proceso de la parapolítica. Por eso la voz baja de todos los candidatos que quieren ese apoyo que se traduce en votos y en tener la mitad de la carrera a la Alcaldía ganada.

Guerrero es uno de ellos. Aseguró a La Silla Vacía que aunque se lanza como independiente, si hay gente que lo quiere apoyar, aunque sea del PIN, lo va a aceptar, si no lo condicionan de ninguna manera.

“De esto se trata la política, se reciben los apoyos con tal que no me condicionen. Y tampoco voy a jugar a tres bandas, yo no voy a trabajar para la Gobernación, porque es suficiente para mí el trabajo con Cali”, explicó.

La Silla Vacía supo que ya se han dado acercamientos entre algunos de los promotores de la candidatura de Guerrero y el candidato Useche.

Los otros candidatos

El objetivo de Rodrigo Guerrero y de los demás candidatos es quedarse con los votos de opinión pero también con la base de votantes de los estratos bajos que apoyaron a Jorge Iván Ospina para llegar a la Alcaldía. Los seguidores de Ospina -que son muchos según las encuestas de popularidad- son un objetivo claro y por ello también el guiño del Alcalde.

Y ese guiño ya parece dado a Guerrero. Según aseguró otro de los candidatos, Fabio Cardozo, al diario El País, el alcalde Jorge Iván Ospina no sólo fue uno de los promotores de la aspiración de Guerrero sino que además ya "envió asus alfiles Alfredo Valenzuela y Pedro Luis Barco a reunirse con Guerrero".

Con esto el afectado directo sería Argemiro Cortés, quien fue el secretario de Cultura y Turismo de la Alcaldía de Cali y candidato de Podemos Cali, el partido del alcalde Jorge Iván Ospina. La campaña de Cortés ya arrancó, pero no sus cifras en las encuestas y eso de pronto ha hecho que el alcalde mire hacia otro candidato.

Sale también muy perjudicada Susana Correa, quien después de que había dicho que era de la U y que contaba con el apoyo irrestricto del ex presidente Álvaro Uribe, terminó anunciando su aspiración como independiente y sin el apoyo de ningún concejal o congresista. Esos votos podría llevárselos también el ex alcalde Guerrero.

Con esta nueva movida, de los 23 aspirantes que hoy tiene la Alcaldía de Cali serán muy pocos los que queden. En menos de un mes se conocerán los nombres de quienes sí van y con ello el 30 de octubre podría darse una competencia entre cinco o menos candidatos. Pero con la entrada de Guerrero seguramente muchos de los que hoy dicen que no votarían por ninguno cambien de opinión.

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Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Vie, 2011-06-24 14:38

Para votar por GUERRERO propongo que se revise sus propuestas y acciones directas realizadas en el Cabildo.

No es que GUERRERO haya tenido una buena ALCALDIA, sino que las que precedieron han sido tan malas, tan malas, que la menos mala ha sido la de GUERRERO.

De lo anterior puede ser que: "Aprendio" o "aprovechara mejor la segunda oportunidad". Lo cierto es que en Cali hay ausencia de lideres, los que habian se quemaron, la mayoria por practicas corruptas que fueron enseñadas por los barones de la POlitica en el Valle.

Amanecera y veremos

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