Tolima es una de los pocas regiones donde se dará una dura disputa entre el uribismo y la Unidad Nacional por la Gobernación y -dado que ambos tienen como cartas a dos de los barones más poderosos del departamento- la carrera pinta muy pareja. Si al conservador uribista Óscar Barreto y al liberal santista Mauricio Jaramillo se le suma el uribista convertido en independiente Carlos García Orjuela, el poder en el departamento se definirá entre un ex gobernador y dos ex congresistas con cinco períodos cada uno en el Capitolio.
Este es el tarjetón a la Gobernación del Tolima.
El Departamento está habido de gobernantes capaces, lejos de las estructuras políticas tradicionales, que no sean títeres o titiriteros; en el nuevo gobierno debe brillar la autonomía, honestidad y gestión, tan ausentes en el departamento.
Mi departamento Tolima está muy pobre en candidatos. Sería mejor elegir al dueño del Deportes Tolima que es un buen vendedor (de jugadores). Este departamento se parece a Cundinamarca en el pasado: Siempre elegía o al señor Cruz o a González Díaz. Hasta que se cayó el señor Cruz. Quien gane en el Tolima, debe preocuparse por industrializar la región. Hay mucha pobreza. Parar la megaminería. Promover la agricultura en todo el valle del Magdalena y sus dos cordilleras, oriental y central. Promover la pesca o cultivo en lagos. En fin convertir al Tolima en una potencia agrícola e induatrial. Y ojo: CERO CORRUPCION.
Porque la silla vacía en vez de hablar de caciques, poderes, contrapoderes, intrigas y toda la serie de marrullerias politiqueras no nos ilustra presentando la trayectoria de los candidatos, sus origenes politicos, si tiene o no programa xa ejecutar, como ha sido su gestión, pública o privada, en donde ha militado, como fue su comportamiento académico, si ha cumplido las promesas de campaña en elecciones anteriores, que resoluciones, decretos, acuerdos, leyes, ha aprobado o firmado, como ha beneficiado o perjudicado a sus electores, a que grupos de interés ha beneficiado con sus acciones, si ha pasado del sector público al privado y viceversa, "puerta giratoria", si ha ido de un ministerio a otro, de un cargo en una empresa industrial y comercial del estado a una secretaria de gobierno, etc., i.e, la historia de sus hechos y actuaciones, de forma que el elector pueda ejercitar su participación democrática, no con base en la persona, sino basado en hechos concretos y documentados.