LA SILLA VACIA

Con ocasión de la elección de un nuevo alcalde de Cartagena para reemplazar a Campo Elías Terán los medios “nacionales” han vuelto a repetir su estereotipo de esa ciudad y su gobierno. Pocos se han tomado el trabajo de mirar los indicadores para tratar de entender mejor lo que allí ocurre.

El de Cartagena podría ser un caso magnífico para ilustrar los efectos que el gobierno tiene en la vida diaria de la gente. El programa Cartagena, ¿Cómo vamos? Registra una serie de indicadores que evalúan la calida de vida en la ciudad. Lo viene haciendo hace varios años por lo que  se puede ver cómo han evolucionado y se puede cruzar con la situación política para ver la sensibilidad de esos datos con el desempeño del gobierno.

El informe divulgado hace pocos días es impactante. En resumen se podría decir que durante el año de inestabilidad todo desmejoró y no venía siendo así, al contrario en los cuatro años anteriores había habido una mejoría –según lo muestra el mismo informe- en casi todo.

Cartagena recibió premios por su política de lucha contra la pobreza, fue ejemplo de erradicación del analfabetismo, aumentó la inversión en educación y  mejoró la calidad, inició un megaproyecto de vivienda mucho antes de que Santos decidiera regalar 100 mil casas, redujo la mortalidad infantil, mejoró su desempeño fiscal, disminuyó el desempleo, aumentó la cobertura de alcantarillado, en fin.

Los resultados no eran poca cosa si se tiene en cuenta que venía de muy abajo. Lo que pasó antes y después fue lo mismo: que la Alcaldía estaba al servicio de la politiquería y que no había un “proyecto de ciudad”. Los gabinetes parcelados por cuotas de los grupos políticos y el desgreño administrativo consecuencia de eso fueron factores clave para que Cartagena tuviera malos resultados.

Entre 2008 y 2011 se alcanzó un logro que quizás la gente no valoró suficientemente: la independencia de la Alcaldía respecto del Concejo. Los miembros del gabinete no eran “cuota” de nadie, y el periodo coincide con la mejoría de los resultados.

La fórmula es más fácil de lo que parece y es la misma de las buenas épocas de Bogotá, de Medellín y de Barranquilla. Es la que le ha permitido a Cali mejorar en este año y medio y la contraria es la que ha hecho sucumbir a tantos municipios en Colombia.

Esa sola decisión política que se toma en un día, no significa inversión de recursos y produce un cambio de enorme magnitud. Claro, el ”coletazo” dificulta el arranque en otros temas, aumenta la controversia política. Las “denuncias” y las “advertencias” de los organismos de control elegidos por los concejos aumentan y muchos funcionarios terminan siendo víctimas de sanciones injustas.

Sin embargo, los ciudadanos no creen que eso sea mucho y por eso están dispuestos a sacrificar ese logro. En Cartagena durante años la gente identificaba a la “politiquería” como el mayor problema de la ciudad, pero cuando se acabaron las “cuotas” la gente preguntaba, y ¿la alcaldesa qué ha hecho?: nada.

El periódico El Universal resumió así el informe de Cartagena, ¿Cómo vamos?: “La situación es dramática: desmejoró la cobertura, eficiencia y calidad de la educación; se multiplicaron los problemas en el servicio de salud y aumentó la mortalidad materno infantil; creció el embarazo adolescente; aumentaron las muertes violentas y homicidios; las pandillas incrementaron sus acciones; la vivienda social no se construye con la misma velocidad de la demanda; la gestión del suelo urbanizable fue nula y no hubo control de territorio ni planeación con equidad; dejó de medirse con frecuencia la calidad del aire y no se actualizó el mapa de ruido; el parque automotor creció mucho, especialmente las motos, sin mitigar su impacto en la movilidad; Transcaribe sigue muy retrasado y ni siquiera hay garantía de la fecha de terminación; y desmejoró la gestión de recaudo y no hubo transparencia en la inversión de los recursos recaudados, ni la inversión estuvo en fase con las prioridades ciudadanas”.

El efecto del mal gobierno resultó devastador.

Los electores no parecen haber aprendido la lección, menos los más afectados. Muchos han estado dispuestos a cambiar su voto por cualquier cosa, ahora si es por un billete mejor. Los ciudadanos creen que cualquier cosa que pase todo sigue igual y resulta que no. Los gobiernos inciden en nuestra vida diaria más de lo que creemos y más de lo que quisiéramos. Esa es la importancia del voto.

Esperemos que quien resulte elegido sí haya aprendido la lección. Dionisio Vélez ha prometido que hará un gobierno “independiente”. El mismo día de su posesión, si resulta elegido, cuando anuncie su gabinete se sabrá qué le espera a Cartagena en los próximos dos años.

Cartagena tiene un portafolio de proyectos, algunos inconclusos y paralizados y otros esperando que alguien los empuje, así que el nuevo alcalde o alcaldesa no necesita “descubrir el agua tibia”. La ciudad tenía un rumbo que se truncó por los avatares del mal gobierno.

Conseguir resultados en otros campos no es tan fácil, se necesita plata, capacidad institucional, etc. El resultado del primer día de gobierno no garantiza que se logren pero si la decisión es la equivocada si asegura no solo que no se alcancen sino que serán negativos.

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Jue, 2013-07-18 14:01

"Retorica" se le decía en la Grecia antigua al esfuerzo por hacer coincidir la palabra con la cosa. Pero medioevo mediante "retórica" fué cada vez mas la abundancia de palabras sobre la cosa, a veces sin romperla ni mancharla. Leanse el articulo de don Riveros a ver si en medio de la abundancia de palabras aparece siquiera tímidamente la situación de postración económica (me refiero a las mayorías), administrativa (me refiero a la politiquería) y ética (me refiero a todos sus dirigentes) en que está sumida Cartagena. Un solo ejemplo, el 11 de noviembre con un vergonzoso espectáculo contra la dignidad de las mujeres de Colombia se celebra la Independencia de la ciudad. ¿Alguien quiere otra prueba? O quizás solo sea suficiente el "miedo" ambiente que corre por sus calles y plazas.

Lun, 2013-07-15 18:12

Doctor Riveros: Es muy descabellado proponer acabar con los Concejos? Es un golpe que una democracia local no puede resistir? No estaria bien respaldada la democracia con la sola eleccion popular de los alcaldes?
Creo que hay muchas diferencias en el nivel nacional de una democracia y su nivel local. Las decisiones locales son de otra índole (generalmente asociadas a recursos de manera automatica). Y es menor el espacio para debatir (muchos temas estan amarrados, otros son intocables). Eso lleva a que, en el imaginario popular, los concejos parezcan inutiles, a nadie le importen y se vuelvan corruptos. A menudo son, en realidad, simples palos en la rueda.
Sera que un balance de la democracia a nivel local no resistiria su eliminacion? Pienselo, ud que es tan inteligente y osado.

Lun, 2013-07-15 18:24

En el nivel local, un alcalde tiene muchas mas instancias de control que un presidente: no tiene fueros, es un funcionario con panico a las ias, la nacion tambien lo controla y costriñe. De modo que un CONCEJO como organo de control politicio es, al menos, no tan necesario como resulta un Congreso.
Como escenario reglamentario, su margen de accion es muy estrecho: solo puede debatir ciertos temas y nunca puede ir mas alla de normas habilitadoras.
Será que estas razones, unidas a la aparente evidencia de que los concejos son las mas de las veces escenarios corruptos y/u obstaculizantes, no ameritan una discusion seria sobre su eliminacion?

Sáb, 2013-07-13 14:47

Riveros Hola...,
1- Duele decirlo, pero creo que la gran mayoría de los Colombianos relacionamos a Cartagena con fechas de noviembre, diciembre y semana santa etc., y de eso no se escapan los medios nacionales que se limitan solamente al ''periodismo de farándula'', convencidos que es la única vitrina de la ciudad, así se rasguen las vestiduras muchos.
2-El informe lo resumes como positivo, por lo tanto el concepto de inestabilidad durante ese año creo sobraría, es como decir, para que alcaldes
3- a partir del 5o párrafo no me queda claro si lo que dices es parte del informe o apreciación personal, de ser esto último, no está de más recordar que el antes de Ma mulata fueron los caciques tradicionales, y el después obviamente, si fue un retroceso con lo que se esperaba debía ser todo lo contrario, o por lo menos mantenerse.

Sáb, 2013-07-13 14:51

4-Cuando hablas de las mejores épocas de Bogotá, Medellín y Barranquilla, pareciera que añoraras alcaldes pasados, como si los problemas de hoy fueran resultado del mismo día.
Pero referirte a Cali basado en el informes….cómo vamos?, Y adicionalmente con las golosinas de ‘’reconocimiento ‘’ internacional que se hace de la ciudad que vivo, si creo te queda difícil demostrar al caleño que vive y siente la ciudad que esos informes tengan el verdadero alcance que se quiere mostrar, Por lo menos en Cali no lo veo, no lo vivo, no lo siento, por lo tanto NO lo creo...deseo equivocarme.
5-El efecto 'DEL' mal gobierno es dirigido a un caso específico(Terán),creo debiste emplear la preposición 'DE'', para generalizar, así no se olvida el 'antes de', y deja de verse como sesgo informativo.
6-Los ciudadanos de Cartagena como en casi toda Colombia obedecen a la ''educación'' tradicional que los partidos de siempre han impreso en el falso 'jugar limpio' en épocas electorales

Sáb, 2013-07-13 14:52

.. Y eso se corrige con EDUCACIÓN, esa que el ESTADO está en mora con casi todo el territorio colombiano, no podemos pedirle a un pueblo que tiene que venderse por un plato de lentejas a pensar diferente cuando no se le ha dado oportunidad de mas, incluso cuando esa lenteja se la han dado añeja.
7-De acuerdo con tu parte final, pero sí muy MALO que te refieras solo a DIONISIO VÉLEZ con nombre propio y que al parecer representa ese ''antes'', omitiendo el nombre de la otra, limitándote a decir,''... o alcaldesa'', cayendo nuevamente creo yo en un sesgo informativo.

Sea quien sea, ojala logre que por lo menos que los medios envíen periodista más allá del concepto de Farándula.

Sáb, 2013-07-13 13:15

Lo que se ve en las calles de Cartagena no es símbolo ni muestra de progreso o desarrollo urbano: trancones, desidia de los conductores en recorrer la distancia adecuada en el tiempo programado, inoperancia de las autoridades. Y con toda seguridad, muchísimos otros problemas.

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