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Lunes Junio 05, 2023

El famoso dicho de Heráclito de que “no podemos bañarnos dos veces en el mismo río” sí que se ha vuelto cierto en Colombia. En Caldas, Córdoba, Guajira, Antioquia, Huila, Tolima, Meta, o Santander los pobladores cuentan cómo se está desviando tal río o drenando este otro. Con el auge de los macroproyectos económicos fruto de la confianza inversionista, el mapa hídrico del país está siendo alterado a velocidades impensables hace unos años.

Con el aval del Ministerio de Ambiente, anualmente se otorgan permisos y licencias ambientales para los grandes proyectos impulsados por los ministerios de Minas o Agricultura que buscan desviar ríos u ocupar sus cauces fomentando la exploración de carbón, la construcción de embalses o hidroeléctricas, o la creación de nuevos distritos de riego para cultivar desde palma africana hasta arroz.

Sin la modificación de los cursos de estos ríos muchos de estos megaproyectos serían inviables. Sin embargo, desviar un río u ocupar su cauce tiene un impacto ambiental y social. “Todo el mundo vive del río. Si se afecta el río, se afecta todo el ecosistema humano, vegetal y animal que vive de él,” dijo Juan Martínez de la Defensoría del Pueblo a La Silla Vacía.

Algunos de estos impactos incluyen cambiar la corriente y flujo natural del agua, alterar la calidad y cantidad de agua y las especies que viven de ella, y aumentar o disminuir el caudal que afecta a todos los organismos que viven en las riberas.

El problema es que en muchos casos los impactos no se pueden anticipar y las licencias ambientales se otorgan en la parte final de diseño de los proyectos, a pocos días de comenzar la obra en los territorios que se adecuan para los macro proyectos.

“Cuando se llega a la comunidad a consultar sobre la desviación del río, la decisión ya ha sido tomada y el proyecto ya está armado y las poblaciones – en su mayoría indígenas o campesinas- sienten que no participan de una decisión que afecta su vida inmediata,” explicó la ambientalista Yamile Salinas.

Los ejemplos van desde los más grandes como la construcción y operación de la hidroeléctrica de Urrá I, que ha provocado desbordamientos y erosiones del Río Sinú, hasta el caso del puerto multiusos Puerto Brisas, en Mingueo, en La Guajira, donde por la explotación del río Cañas murieron 15 mil pescados de los estudiantes de la Institución Agrícola de Mingueo,  quienes llevaban varios años trabajando en un proyecto de estanques para la cría de peces.

La Silla Vacía consultó al Ministerio de Ambiente y al ministro Carlos Costa sobre el tema y con la información oficial dibujó un mapa de desviación y represamiento de ríos en función de algunos de estos macro proyectos.

 

 

Haga clic en cada punto para seguirle la pista al curso del agua.


Fuente del Mapa hidrográfico: IGAC

 

 

Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Jue, 2009-12-17 10:05

Hay que analizar la relación costo-beneficio de cada proyecto. No es lo mismo desviar un río para favorecer a cinco palmicultores o para mejorar el negocio de una multinacional, que desviarlo para generar energía para cientos de miles de pobladores.

Sáb, 2009-12-19 19:25

...a lo cual yo le agregaría que eso es cierto, sí, pero ¿ud. ha hablado últimamente con ingenieros y les ha preguntado si, en la mayoría de los casos, no tienen una visión reduccionista del hombre?

Me refiero a que cuando todo es un recurso, hasta lo humano, no vale la pena cuidar y cultivar adecuadamente un proyecto, porque me enfoco solo en lo que lo desarrollo y no miro como afecta el tejido social a mi alrededor.
Eso es algo que hay que resaltar. Se necesita educación integral para los ingenieros de Colombia para que sean un poco MUCHO más flexibles en sus apreciaciones... para que ellos mismos puedan decir 'oye, no, fréname esto compadre, esto está mal'.

Jue, 2009-12-17 07:16

Bajo que criterios se aprueban las licencias? Quien controla o supervisa el trabajo del ministerio del medio medio ambiente? Existe alguna otra entidad con poder politico que pueda revisar las normas ambientales actuales?

Mié, 2009-12-16 16:17

Laura, excelente. Esto debería servir para que copiemos una famosa parte de nuestro poético Código Civil (que en realidad no es tan nuestro) al código penal, tipificando "el lento e imperceptible DESVÍO de las aguas". Ya no se llamaría aluvión, sino Uribión!

Mar, 2009-12-15 14:07

Otra noticia de obligada rotación. Ojalá llegara un MinTransporte que usara las vias fluviales como medio de transporte principalmente a ver si salimos de esa invisibilización del agua (que nos va a salir mucho más cara de lo que admiten abiertamente los políticos).

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