
El viernes pasado, el gobernador de Cundinamarca, Andrés González, denunció la existencia de “una mafia dedicada a estafar a los contribuyentes y al Departamento en el pago del impuesto de registro desde hace más de diez años”.
Lo hizo en una rueda de prensa convocada a última hora y que tuvo pocas repercusiones quizá porque coincidió con la revelación del testimonio de la ‘Mata-Hari’ de la Corte. Y, además, porque parecía un informe más de buena gestión del Gobernador.
La rueda de prensa pareció mas bien una estrategia para protegerse del escándalo que le iba a estallar al Gobernador sobre este desfalco mayúsculo que se viene dando desde hace más de un año al departamento. La Silla Vacía llamó el jueves al gobernador a indagar sobre el desvío del impuesto de registro, que equivale al 1 por ciento del valor de todas las transacciones sobre los inmuebles en Bogotá, y al día siguiente el Gobernador explicó todas las modalidades de fraude mediante las cuales se lo estaban robando al departamento.
La historia del desfalco es así: desde comienzos de este año, detectives del DAS están yendo a las notarías a verificar el pago del impuesto de registro de las escrituras públicas y a alertar sobre la existencia de unas boletas fiscales falsas. Y por otro lado, los notarios vienen recibiendo llamadas de clientes furiosos que han sido requeridos por la Dirección de Rentas de la Gobernación de Cundinamarca exigiéndoles el pago de un impuesto que ellos ya pagaron a través de la notaría.
Los notarios, estupefactos, han descubierto que casi una tercera parte de las boletas emitidas por el Banco Agrario o ahora por el Banco de Colombia, que opera dentro de la Gobernación, como constancia del pago del impuesto de registro de las escrituras públicas son chimbas y que en la Secretaría de Hacienda no aparece registro del pago de ese impuesto.
La Silla Vacía consultó tres notarias diferentes. En una de ellas, haciendo una revisión de solo cuatro meses descubrieron que se había producido un robo de unos 200 millones; en otra, de 260 millones y en la tercera, el notario se asustó porque no había pagado el impuesto de registro de las escrituras públicas de sus clientes con cheques de gerencia y por lo tanto no tenía suficiente prueba, y entonces, volvió a pagar 80 millones de pesos.
Este servicio de registro de las escrituras públicas es prestado por más de 40 notarías en Bogotá, varias inmobilitarias y muchas constructoras, con lo cual varias personas en el sector consideran que el desfalco al departamento puede ser de miles de millones de pesos mensuales. Y que definitivamente se trataría de un desangre de las finanzas departamentales mucho mayor a los 600 millones de pesos estimados por el gobernador González en su rueda de prensa, máxime si es verdad, como dice él, que esta mafia viene operando desde hace 10 años.
El modus operandi
La forma como al parecer se hace el desfalco es así: el ciudadano o la notaría paga en lo que se conoce como la Beneficencia de Cundinamarca el impuesto del 1 por ciento del valor de la compraventa del inmueble y como constancia, le entregan una boleta fiscal.
Con esta boleta, va a la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos, paga el 0,5 por ciento de impuesto sobre el valor de la misma transacción y registra la escritura. A la semana, recoge el certificado de tradición y libertad. Y queda convencido de que está al día hasta que le llega un requerimiento de la Secretaría de Hacienda de la Gobernación con la noticia de que debe varios millones al fisco por no haber pagado ese impuesto.
Al recibir las llamadas alarmadas de sus clientes, los notarios se han puesto en la tarea de rastrear el fraude.
Los notarios consultados por La Silla Vacía le solicitaron a sus bancos que les dijeran quién cobró el cheque de gerencia con el que pagaron estos impuestos, ya que este solo se hace efectivo a favor del beneficiario descrito en el mismo cheque. Y el banco les respondió que la Gobernación de Cundinamarca cobró el cheque y les dio una fotocopia del cheque endosado con el sello a nombre de la Gobernación.
Mediante estas pesquisas, los notarios, han descubierto dos cosas alarmantes. Por un lado, que estos cheques no fueron cobrados el mismo día en que se giraron, como es la costumbre, sino hasta ocho días después. Y, cuando, mediante derechos de petición, le han pedido al Banco Agrario –con quien la Gobernación tenía originalmente el contrato de recaudo- que diga contra qué escrituras se pagó el cheque de gerencia han descubierto que no pagó la escritura que ellos registraron sino otras cuatro o cinco, algunas de las cuales ni siquiera son de esa notaría. Entonces, han llamado a los dueños de esas escrituras y en todos los casos esas personas han dicho que pagaron el impuesto de registro en efectivo.
Eso les ha permitido concluir el modus operandi criminal (ver gráfico) de esta mafia que todo parece indicar opera dentro de la Gobernación: cuando el contribuyente paga el impuesto de registro mediante un cheque de gerencia en la ventanilla de la Gobernación, recibe como constancia una boleta fiscal falsa, y su pago no queda registrado en la Secretaria de Hacienda; al parecer la mafia que opera dentro de la Gobernación guarda el cheque hasta que reúne las escrituras públicas necesarias que sumadas se aproximen al valor total del cheque, para consignarlo luego como si pagara las escrituras pagadas con efectivo. Y se roban la plata en efectivo. Es decir, se roban la plata de los que pagan en efectivo y le dan boletas falsas a los que pagan en cheque.
Darse cuenta del fraude no es fácil pues las escrituras registradas coinciden con el valor de los cheques de gerencia. Lo único es que las escrituras pagadas con cheque nunca quedan registradas.
Primer Paso
Ciudadano o notario: van a la Gobernación de Cundinamarca con copia de la escritura pública donde solicitan en la ventanilla la liquidación del impuesto de registro que equivale al 1 por ciento del valor de la transacción.
Gobernación: El funcionario realiza la liquidación del impuesto y lo envía a la ventanilla del Banco Agrario (ahora del Banco de Colombia) ubicado en el mismo sitio para que pague.

Segundo Paso
Ciudadano o notario: paga con cheque de gerencia o en efectivo. En constancia del pago, el cajero del banco le entrega un recibo o boleta fiscal que tiene una parte para el contribuyente y otra para la Oficina de Registro. Acá es donde se configura la estafa porque esa boleta a veces es falsa.

Gobernación: Cuando el pago del impuesto es con cheque de gerencia, en muchos casos, la boleta que le entregan en la ventanilla del banco al ciudadano es chimba. El cheque es cobrado varios días después, lapso durante el cual una mafia dentro de la Gobernación ‘cuadra’ las cuentas de los pagos en efectivo para cobrar el cheque respaldado por otras escrituras pagadas en efectivo. Y presumiblemente, la plata que pagan en efectivo o una parte considerable de ella se la roban. Es decir, se roban la plata de los que pagan en efectivo y a los que pagan en cheque les entregan las boletas falsas. En las pruebas suministradas por el banco a los notarios aparece que los cheques de gerencia son consignados por la Gobernación de Cundinamarca. El Secretario de Hacienda dice que esos sello también son falsos.

Tercer Paso
Ciudadano o notario: entrega en la Oficina de Registro, copia de la escritura pública y la boleta fiscal y liquida el pago de los derechos de registro de la escritura que equivalen al 0,5 por ciento de la transacción así como del certificado de libertad solicitado. Después, expiden el certificado de libertad. Pero si la boleta fiscal es falsa, entonces el certificado de libertad está viciado pues la boleta es prerrequisito.
Oficina de Registro: Cobra el cheque de los derechos de registro el mismo día. Entonces, se da la peculiaridad que el cobro del cheque que paga el impuesto del registro se consigna después del cobro de los derechos de registro, cuando lo lógico es que fuera antes.

Cuarto Paso
Unos meses después, la Dirección de Rentas de la Secretaría de Hacienda del Departamento de Cundinamarca le envía un ‘requerimiento de información’ al ciudadano para que envíe fotocopias de la escritura y de la boleta mediante la cual efectuó el pago del impuesto de registro.

El cliente le manda las copias de la boleta y de la escritura.

Quinto Paso
El Director de Rentas de la Secretaría de Hacienda le envía un pliego de cargos y luego una ‘Liquidación Oficial de Pago’ al ciudadano en la que le ordena que liquide nuevamente el impuesto de registro más la suma de los intereses de mora pues no aparece reportado el pago del impuesto a esa escritura. Y le recuerda sus facultades coercitivas.
El único recurso que tiene el ciudadano es uno de reconsideración ante la misma entidad. Muchos ciudadanos y notarios se asustan y si no tienen copia del cheque con el que pagaron van y pagan nuevamente.

Sexto Paso
Algunos notarios que han pagado dos veces, ya instauraron denuncias penales para que se les indemnice los daños y perjuicios, con lo cual los contribuyentes terminarémos pagando mucho más por este desfalco.
Dado que el pago del registro es un requisito previo para la expedición de los certificados de libertad, si se cae el registro que es sobre lo que están sustentadas las hipotecas, los bancos se quedan sin la garantía real.

Explicación Andrés González
Esta es la denuncia hecha el viernes 3 de septiembre por parte del Gobernador Andrés González sobre el fraude y las explicaciones que da al respecto.
Las explicaciones del Gobernador
El Gobernador, en su comunicado, explica cuatro modalidades de fraude pero las atribuye a los tramitadores, mensajeros o terceros encargados por las notarías y constructores de hacer el pago. Entrevistado por La Silla Vacía sobre este punto, el Secretario de Hacienda de la Gobernación explicó que se trataría de mafias organizadas de tramitadores que falsifican la boleta fiscal y los sellos de los bancos pero antes de que el ciudadano llegue a la Gobernación.
“Puede haber ocurrido que las firmas constructoras y las notarías le entreguen cheques de gerencia a tramitadores, que se quedan con el cheque, abordan otras personas y les ofrecen pagarles el impuesto. Así terminan estos cheques pagando otras escrituras que no tenían nada que ver”, explicó Mario Humberto Martínez.
Ese argumento es débil por varias razones: porque es tanta la plata que se paga por concepto de este impuesto que muy pocas personas son tan ingenuas de darle un cheque por este monto a un tramitador en la calle y sería difícil poner de acuerdo a los mensajeros de tantas notarías diferentes para realizar la estafa; porque las boletas son tan idénticas a las auténticas que engañan a la misma Oficina de Registro de Instrumentos Públicos que en todos los casos ha expedido el certificado de tradición y libertad; porque un mismo cheque de gerencia termina pagando escrituras de diferentes notarías.
El Gobernador González denunció a la Fiscalía la existencia de esta red criminal hace año y medio y desde entonces ha tomado varias medidas para enfrentarla, que van desde centralizar el pago del impuesto en una sola oficina hasta cambiar al Banco Agrario por el Banco de Colombia como recaudador del impuesto.
Además, a principios de año, el Director de la Oficina de Rentas, Harold Ortíz Parra, se reunió con un grupo de notarios en el Club de Abogados para alertarlos sobre este fraude. En dicha reunión, Ortiz les dijo que el valor de los impuestos pagados por casi seis mil contribuyentes al parecer no llegaron a las arcas departamentales.
El Gobernador dice que no denunció públicamente esta situación antes porque la Fiscalía le pidió prudencia para no poner en riesgo la investigación, aunque no explicó qué cambió ahora ya que la pesquisa judicial no ha concluido. Pero más allá de eso, está la pregunta de por qué, si el Gobernador sabe que existe esta red criminal, la Secretaría de Hacienda sigue requeriendo a los ciudadanos y a los notarios que han recibido boletas fiscales falsas como si fuera su culpa. Si no pagan otra vez el impuesto, les llega la liquidación oficial de pago que equivale a un cobro coactivo con intereses de mora.
Ante esto, varios notarios, asustados y para evitar problemas con sus clientes, han vuelto a pagar. Así lo reconoció el Secretario de Hacienda a La Silla Vacía, que dijo que en el último año ya han recuperado 380 millones cruzando información. “Los notarios en colaboración asumieron los costos y nos pagaron los impuestos,” dijo Martínez.
Pero otros notarios, que tienen copia de los cheques de gerencia y de las boletas entregadas, no se han dejado presionar y han entablado denuncias ante la Fiscalía para que investigue penalmente la posible corrupción de funcionarios de la Gobernación.
Además, para cuidarse en salud, cada vez que registran una escritura mandan un derecho de petición a la Secretaría de Hacienda para que les confirme si las boletas fiscales que les entregaron son auténticas. A la Notaria 69 de Bogotá, en junio, le respondieron que cuatro de las 12 que había registrado ese mes eran falsas. Y lo más grave es que ya para entonces la Gobernación había cambiado de banco.
Este es un tema enredado y podría no suscitar mucho interés. Pero es muy grave. Esa boleta fiscal que da constancia del pago del impuesto de registro es un prerequisito para el registro de la escritura pública en la Oficina de Instrumentos Públicos. Si la boleta es falsa, el registro y el certificado de tradición y libertad están viciados. Con ese registro se constituyen las hipótecas. Si este se cae, se pierde la garantía real sobre las cuales se sostiene una buena parte de la cartera de los bancos. Sin mencionar, que miles de propietarios de inmuebles que creen que están al día con el fisco, en realidad están en mora y los intereses están corriendo en su contra.
Si el Gobernador y la Fiscalía están buscando a los culpables entre los mensajeros de las notarías es poco porbable que se logre desarticular esta mafia.
y dale cundi dale otra vez la burra al trigo y el ladrón sobre el pollino antes el tal Ardila y aquí ni an se sabe ahora don Andres con el cuento al revés y falte que el asunto quede de ese tamaño y todo no pasa de ser un escándalo mas .
EL GOBERNADOR OFRECE HASTA $100.000.000,OO DE RECOMPENZA A QUIEN DE INFORMACIÓN QUE CONDUZCA A DAR CON LOS CEREBROS DE TAMAÑA ESTAFA. SERÁ QUE NO RESULTA IGUAL COMO LOS $600.000.000,OO QUE OFRECIÓ URIBE A QUIEN PRECISARA INFORMACIÓN QUE DIERA CON EL CEREBRO DE LAS INTERCEPTACIONES TELEFÓNICAS A MAGISTRADOS, PERIODISTAS, PIEDAD CÓRDOBA, GUSTAVO PETRO Y DEMÁS OPOSITORES DE SU ACABADO GOBIERNO..? MUCHAS VECES TODOS ESTOS OFRECIMIENTOS ECONÓMICOS NO PASAN DE SER UN SOFISMA DE DISTRACCIÓN, CUANDO DE SOBRA SE PUEDEN CONOCER LOS GESTORES DE TAN MACABROS PLANES QUE TERMINAN PERJUDICANDO A LA CIUDADANÍA HONESTA. QUIEN SERÁ EL GANADOR DE LA RECOMPENZA AHORA QUE SE ESTAN ACLARANDO MUCHAS DUDAS SOBRE EL AUTOR INTELECTUAL DE LAS "CHUZADAS", ACASO SERÁ LA SEÑORA DE LOS TINTOS?,¿O SE LO CONSEDEMOS A LA MATA HARI..? EN FIN, YA ESTAN LOS HUEVOS, LA HARINA, EL ACEITE Y DEMÁS INGREDIENTES DE LA TORTA..ADIVINEN QUIEN ES EL PASTELERO QUE LA HORNEÓ. EXACATAMENTE, ÉSE MISMO QUE DEFIENDE JUAN LOZANO. UUUU.
Quien recomienda a esos funcionarios corruptos para que ingresen a trabajar en la gobernacion?los mismos politicos de siempre,y la misma rosca de siempre;ahora resulta que Turbay Junior quiere ser gobernador;hasta cuando tendremos que soportarnos a los mismos politicos?
Y una nota aun más simple: si no recuerda mal este profano, Andrés González Días desempeña el cargo de gobernador de Cundinamarca por tercera vez: una mediante decreto y dos por elección popular.
Parece un tanto ingenua la afirmación de Andrés González respecto de que la mafia defraudadora del erario departamental, el patrimonio de algunos notarios, la honrada ciudadanía, y la confianza pública, opera desde hace diez años. Una simple observación: el ex ministro de justicia y ex precandidato presidencial, de rancia estirpe turbayista, luego fiel gavirista y luego turbouribista, es considerado bastión de la aspiración del hijo de Julio César Turbay Ayala para que lo suceda como mandatario de Cundinamarca. Menos mal que esos desastres no ocurrían cuando la fe pública notarial estaba confiada a notarios tan notables como los sempiternos Aníbal Turbay Ayala y el padre del señor gobernador.
Y al Gobernador quien lo ronda ? Ya ni asombro ni indignación se sienten en este país de mierda ¡¡
así parece que es todos saben pero no se pisan la manguera, a cada uno de los corruptos de Colombia le asignan una forma de robar en los cargos. o cuantos hay detenidos y en extinción de dominio a favor del pueblo, no del gobierno esto es una cortina de humo porque los procesos precluyen y a disfrutar de lo robado. la justicia en las manos de los decentes es la única forma de acabar con tanta corrupción y ceguera del gobierno o sino no les da moral e indignación como un carro parte el brazo a un niño en la india por robar un mendrugo de pan para sobrevivir? eso si es un delito que el gobernador saque nombres y fotos en la internet para que desenmascare a los picaros no mas tapados solo comentarios y nada de hechos
Y al fin que paso con el caso del filipichín y corrupto ex gobernador Ardila ?? andara en sus safaris africanos cazando animales en vía extinción mientras la justicia negligente le deja vencer términos?
No solo en Cundinamarca, en todos los departamentos...