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Lunes Junio 05, 2023

Corte de cuentas al drama carcelario

Entre los logros que presentó el ex Ministro del Interior Fabio Valencia Cossio fue la reducción del hacinamiento carcelario a niveles cercanos a cero. Sin embargo, un estudio realizado por el Grupo de Derecho de Interés Público (G-dip) de la de la Universidad de los Andes demuestra que pese a la construcción de diez nuevas cárceles y la inversión de 1,4 billones de pesos durante el gobierno de Uribe, la situación de los presos colombianos no ha cambiado de manera significativa.

“El número de reclusos ya superó los 81 mil, y con las nuevas cárceles, hay espacio en total para 79 mil”, dijo a La Silla Vacía Mariana Castrellón, asesora jurídica del G-dip.

El Ministerio del Interior entregó desde febrero de este año ocho nuevas cárceles en distintas regiones, con las que aspira reducir el hacinamiento de un 40 por ciento a un cuatro por ciento. “El traslado de los reclusos se está haciendo gradualmente, pero siempre habrá hacinamiento mientras se cometan delitos”, dijo a La Silla Vacía la portavoz del Ministerio del Interior.

El 20 de julio, el G-dip, representantes de derechos humanos y cerca de 500 reclusos, solicitaron a la Corte Constitucional que haga seguimiento de la sentencia de tutela que declaró el estado de cosas inconstitucional en las cárceles de Colombia hace 12 años. La solicitud ya llegó al despacho de la magistrada Maria Victoria Calle. De nuevo la Corte tendrá la palabra, y este informe en sus manos, para determinar si mejoró, empeoró o sigue igual la situación de los reclusos en Colombia. Por ahora, estas son algunas de las conclusiones a las que llegó la investigación que está ahora en la Corte.

(Ver el informe completo)

 

 

1. Comienza esta historia

En 1998, la Corte Constitucional recibía tantas tutelas de presos que denunciaban las condiciones infrahumanas en las que se encontraban que declaró un estado de cosas inconstitucional en las cárceles y penitenciarias del país y ordenó al Inpec y al Ministerio de Justicia un plan que garantizara a los reclusos condiciones de vida digna. En ese entonces, el problema más grave era el hacinamiento, que rondaba el 40 por ciento.

El ponente de esa sentencia, Eduardo Cifuentes, afirmó recientemente que, “durante las inspecciones judiciales realizadas a múltiples cárceles en 1998, fue necesario suspender las diligencias en horas de la noche, ante la imposibilidad de caminar sin pisar las cabezas de los reclusos que estaban acostados en el suelo”. Hoy, doce años y 1,4 billones de pesos después, el panorama no ha mejorado.

2. El hacinamiento baja pero no desaparece

La tasa de hacinamiento carcelario llegó al 17,2 por ciento en 2007; luego aumentó a 25,5 por ciento en 2008 y 35,8 por ciento en julio de 2009. En marzo de este año llegó al 41,7 por ciento.

Aunque las nuevas cárceles que funcionarán tarde o temprano representan 72.000 cupos nuevos, que en todo caso ya son insuficientes para el número de reclusos que existen, el hacinamiento continuará además por la estructura que se planteó para estas cárceles. El informe cuenta que las celdas de los diez nuevos centros carcelarios miden 3,2 metros x 3 metros, y pretenden albergar cuatro internos. Es decir, que cada recluso tendrá un espacio habitable de 2,3 metros cuadrados, medidas que siguen violando los estándares internacionales para el tratamiento de reclusos.

3. Un problema estructural: la política criminal del Estado

Pero más que logístico, el problema del hacinamiento es estructural. Siempre faltará espacio en las cárceles mientras que la prisión preventiva opere como una regla general y no como una excepción. Es decir, la generación de nuevos cupos no resolverá el problema de hacinamiento carcelario si se mantiene la política criminal actual, que privilegia la detención preventiva, el aumento de penas y la prisión como forma casi exclusiva de castigo. Dos leyes, ambas aprobadas en el pasado gobierno, son el origen del problema que se vive hoy en las cárceles.

La ley 890 de 2004, que aumentó los mínimos y máximos de todas las penas, produjo un aumento de cerca de cuatro mil personas en el número total de reclusos sindicados, y cerca de cinco mil en el número total de condenados. Y la ley 1142 de 2007, que aumentó las penas para ciertos delitos y restringió la ampliación de beneficios como la detención domiciliaria. Resultado: entre 1998 y 2009 la población carcelaria tuvo un incremento del 70,4 por ciento.

4. Las presas sufren más

Si la regla general es un 41 por ciento de hacinamiento en promedio, la cifra supera el 135 por ciento en los establecimientos femeninos. Actualmente existen nueve prisiones nacionales de mujeres que ofrecen 2.246 cupos, pero la Oficina de Planeación del Inpec señala que hay un total de 4.851 mujeres privadas de la llibertad. De estas, 3.049 están en establecimientos exclusivamente femeninos, y 1.802, es decir más de la tercera parte, fueron recluidas en establecimientos habitados también por hombres.

En este caso, las nuevas cárceles tampoco ofrecen una solución al problema. Entre los proyectos que tenía el gobierno para mejorar su situación, se encontraba en un principio el complejo de Mujeres de Cartagena, y fue cancelado porque el terreno adquirido para su construcción resultó inadecuado. Entre las nuevas cárceles, solo algunos pabellones en Jamundí y Cucutá están destinados para albergar mujeres.

5. Todos revueltos

Los estándares internacionales exigen que los reclusos se separen en las cárceles de acuerdo a tres criterios: género, edad, y condena. Ninguna de las tres separaciones se cumple en las cárceles colombianas. Todos hacinados, conviven juntos.

Las cifras exactas sobre qué tan separados o qué tan juntos están los menores de edad con los adultos, los hombres con las mujeres y los sindicados con los condenados son difíciles de conseguir. Quienes elaboraron el informe hicieron alrededor de 30 derechos de petición para averiguarlo, que el Inpec se negó a responder. Lo que se sabe por ahora es que los menores de edad, cuando son capturados, permanecen detenidos por períodos de hasta 36 horas o más en lugares donde no se diferencia la población reclusa por edad.

6. La resocialización: ni educación, ni trabajo

Si el fin de una pena es que los condenados salgan de la cárcel con herramientas para reinsertarse a la sociedad, para el 2009 tan sólo 31 de los 143 establecimientos carcelarios del país tenían un modelo educativo para resocializar a convictos y sólo la tercera parte de los reclusos tenían una ocupación laboral.

El informe considera que el hacinamiento obstaculiza la puesta en marcha de estos programas, pues no hay espacios y equipos suficientes y adecuados para llevarlos a cabo. Y los reclusos cuentan que estos programas, cuando existen, son dejados a un lado porque la preocupación principal es la supervivencia. “Los programas no existen cuando uno tiene que estar pendiente de que otros no le corten el agua”, contó uno de ellos en la Picota de Bogotá.

7. La salud, un problema sin resolver

La supervivencia es la preocupación principal en las cárceles, porque el sistema de salud es precario y quienes logran acceder a él son una minoría. El uso frecuente de la acción de tutela evidencia el problema. Entre 2002 y 2008, el aumento de estas acciones judiciales es de más del 1500 por ciento.

En recientes declaraciones, Caprecom dijo que no ha podido prestar el servicio de salud pues existen 28.000 personas que no tiene identificación en las cárceles. Es decir, más de la tercera parte de la población. Por lo menos 700 presos de las cárceles del Quindío, que la necesitaban, no recibieron atención médica durante más de tres meses en el 2009. Y en Acacías, Meta, para septiembre de 2009, los reclusos habían pasado más o menos cuatro meses sin recibir una adecuada atención médica.

8. El futuro de la historia

María Victoria Calle tiene desde el pasado 3 de agosto en su despacho una solicitud para que le Corte le haga seguimiento a la tutela que hace doce años declaró el estado de cosas inconstitucional en las cárceles. Su fallo determinará qué tan efectiva fue la gestión del Ministro del Interior saliente y qué tareas le quedan a Gérman Vargas Lleras en esta área.

 

 

 

Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Dom, 2010-08-15 12:39

En la cárceles pasa como con la salud programas banderas y final siempre quebrados desde que por estos estamentos se dejo avanzar la corrupción esto quien sabe cuando tendrá asidero .

Jue, 2010-08-12 18:41

Y con respeto al tema de la pena de muerte que fue mencionado en varios de los comentarios anteriores, mi posición si es muy firme en este aspecto, no importa que tan mala pueda llegar a ser una persona, nadie tiene el derecho ni mucho menos la autoridad moral para decidir quitarle la vida a otra, y esto lo digo no por ser un fanático religioso, ya que soy una de las pocas personas que piensa que la religión no es mas que una herramienta para controlarnos y hacer dinero, pero en fin el hecho es que no podemos llegar al punto de decidir quien vive y quien muere.

Jue, 2010-08-12 18:38

Es obvio que el problema no radica en la cantidad de cárceles que existan y de su capacidad, el problema en si es la política criminal del Estado, pero aun así no estoy de acuerdo con lo manifestado en este punto, el que las penas sean mas bajas y que hayan mas beneficios si va a ayudar a disminuir el hacinamiento, pero a que costo?, aumentaría la impunidad y la comisión de delitos, aquí lo que necesitamos por el contrario son penas mucho mas altas, mas drásticas y con menos beneficios a los delincuentes, es que aquí se trata de proteger y favorecer mas al victimario que a la victima, por favor, lo que necesita la política criminal es enfocarse en los problemas sociales, el acceso a salud y educación de calidad y la generación de empleo, esa seria una verdadera solución al problema, tal vez no a corto plazo pero mas adelante se verán los resultados.

Jue, 2010-08-12 11:07

!Y ahí tienes Toño, pa' que te diviertas..........................!

Jue, 2010-08-12 07:57

Sera que bajo estas condiciones algún ser humano metido en esas cloacas por la mediática seguridad democrática, se puede reinsertar a la sociedad?? Esto literalmente es una bomba de tiempo que como todo, dejo latente el señor uribe para las administraciones futuras… hágame el favor y todavía hay zopencos que dicen que este ha sido el mejor presidente de la historia !!!!!! hummm entonces como será el peor?

Mié, 2010-08-11 20:30

Perdon por el fuera del tema... pero salió la noticia que el ExPresidente Alvaro Uribe ha sido nombrado Profesor distinguido en la cátedra de Liderazgo Global de la Universidad de Georgetown. Que una universidad Ivy league le otorgue esta distinción a una persona, es porque tiene méritos a escala mundial.

http://explore.georgetown.edu/news/?ID=51891&PageTemplateID=288

Jue, 2010-08-12 07:52

Uyyyyy Que noticio-no-non !! Será que lo divulgamos en las hacinadas cárceles? O en los hospitales donde la gente se muere haciendo fila para pedir citas? eso sí despues de 8 largos años de "buena" y "honesta" gerencia!!!!

Mié, 2010-08-11 17:19

pues un dictador venezolano, alguna vez tuvo una iniciativa que se puede aplicar con los presos, subirlos a un barco y en el medio del Caribe hundirlo.
La pena de muerte generalizada por fusilamiento o ahorcamiento, considero disminuiría el hacinamiento y propiciaría una disminución de delitos si la pena es expedita, sé que algunos argumentarán que la pena de muerte no ha disminuido el número de delitos en países como Estados Unidos, pero ello es así porque el proceso para condenar a alguien a muerte es muy largo, pero en China en donde el proceso penal es rápido sí es un importante disuasor de la criminalidad.

Mié, 2010-08-11 19:36

En una sociedad desigual y con la actual corrupción no podemos aplicar tal pena de "MUERTE" en Colombia, primero por que muchos ladrones aunque ud no lo crea, si roban por necesidad, por que están en pobreza total,en estado de indigencia, en tal caso ser pobre seria un delito, algo imperdonable... y segundo, ¿sabe ud por culpa de la corrupción cuantos inocentes pagarían esa pena?... no creo que esa sea la solución, la pena de muerte es como matar a los pobres para acabar la pobreza, como matar a los enfermos para descongestionar hospitales, es una solución pero no es la correcta

Mié, 2010-08-11 18:14

La existencia de la pena de muerte no sirve para disuadir la comisión de delitos. Y si revisamos la población carcelaria colombiana no es difícil inferir que mientras persistan las condiciones económicas y sociales actuales del país, se seguirán cometiendo delitos y el hacinamiento en las cárceles seguirá en aumento. La política criminal de aumento de penas ha fracasado. Solo concentrándonos en el origen de los problemas y no en soluciones circunstanciales e ineficaces lograremos dar soluciones de fondo a estos.

Mié, 2010-08-11 18:24

"Solo concentrándonos en el origen de los problemas y no en soluciones circunstanciales e ineficaces lograremos dar soluciones de fondo a estos." La criminalidad no obedece a problemas sociales únicamente, salvo quizás en una mínima proporción, en todas las sociedades hay y ha habido criminales por razones distintas. Su ingenuidad sorprende, robamos, matamos y engañamos no porque lo necesitemos sino porque lo disfrutamos y vale igual para los que no lo hacemos, no lo hacemos porque lo necesitamos sino porque que estamos convencidos de lo inapropiado de robar y matar a pesar de que lo necesitemos para sobrevivir. Según su razonamiento entonces todos los pobres son o serán delincuentes y los ricos nunca cometerán delitos, espero que ahora sí le quede claro que el criminal es porque quiere.

Jue, 2010-08-12 04:57

¿amnistia internacional confiable? casi me muero de la risa, tuve la fortuna de conocer a algunos sus actuales miembros, de los que investigan y publican, y puedo decirle que ellos antes de investigar o publicar ya tienen juicios apriori de todos los temas que induce un sesgo inmediato, y no se preocupan de la calidad de las fuentes, sino que efectivamente confirmen lo que creen, y siempre rechazan los hallazgos contrarios a sus hipótesis de trabajo.
Sino le gusta el ejemplo de China, entonces pongo como muestra de mi tesis a Singapur, para demostrar las dos ideas básicas: la gente no delinque por pobre sino porque quiere, y la pena de muerte disuade, esto lo confirma su misma Amnistia Internacional (aún cuando no es una "intachable" ONG)
Insisto hay mucha ingenuidad en el mundo, creer que toda ONG es buena.

Mié, 2010-08-11 17:05

Es muy triste el panorama de la poblacion carcelaria y pensar que se gastan millones y millones de pesos dizque para reducir el hacinamiento, solo para eso, y los proyectos no hablan de socializacion de los reclusos, sera por eso que los convictos en su mayoria salen ta recentidos despues de pulgar la pena?

Jue, 2010-08-12 07:53

8 años de improvisada disque "micro-gerencia" !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! gobierno corrupto y retardatario... tu sistema populista de la seguridad democrática es pura mierda mediatica.. los problemas de fondo siguen intactos.

Mié, 2010-08-11 15:52

En Colombia, las cárceles no regeneran, sino que re-degeneran...

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