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En la reunión del Partido Conservador sobre el tema del referendo: Fabio Olmedo, gerente del Partido Conservador, Juan Manuel Ospina Restrepo, ex secretario de Gobierno de Bogotá y Efrain Cepeda Sarabia, Presidente del Partido. |
Ayer mientras cuatro conservadores, Carlina Rodríguez, José Darío Salazar, Roberto Gerlein y Hernán Andrade votaban a favor del referendo en la Comisión Primera del Senado, el resto de la bancada discutía acaloradamente en la sede del partido, sin lograr ponerse de acuerdo frente a la posición que asumirán ahora que el referendo pasa a su último debate.
Alirio Villamizar, vicepresidente de la colectividad, y cuatro de los 18 senadores azules que votarán el referendo en Plenaria han salido a los medios en la última semana a decir que no quieren que el partido siga apoyando la reelección.
Pese a que sus colegas de la Cámara le habían dado el sí al referendo, los senadores decidieron ponerse difíciles a última hora. ¿Cuál es la razón? ¿Qué quieren los conservadores a cambio de su apoyo a Uribe? ¡Puestos!
Existe una queja generalizada entre los congresistas azules respecto a que el Gobierno les ha quitado jugosas posiciones burocráticas. Dicen que ahora que Andrés Felipe Arias está en campaña, los puestos en el Banco Agrario, en el ICA, en el Incoder y en Comcaja pasaron a ser una cuota más del ex Ministro de Agricultura que del Partido, ya que fue reemplazado en la cartera por uno de sus amigos más cercanos.
Adicionalmente, con la salida de Fernando Araújo de la Cancillería, de Luis Carlos Ordosgoitia del Instituto Nacional de Concesiones y de Mauricio Ramírez Koppel, conservadores como Julio Manzur, ex Presidente de la colectividad, afirman que perdieron influencia sobre la torta burocrática. “Cuándo se ha visto que la gente gobierne con el enemigo para que le meta a uno el dedo en el ojo”, fue su frase concluyente.
Algunos colegas uribistas creen que la pataleta de último minuto de los conservadores obedece a que quieren que el Gobierno aceite sus maquinarias antes de elecciones. Según el Senador de la U y ponente del proyecto de referendo, Armando Benedetti, “ellos que tienen una gobernabilidad, parecen no estar satisfechos. Por eso quieren otro pedacito para decidirse a apoyar el proyecto”. De todas maneras, aclaró, que se trata solo de una minoría del Partido y no de los conservadores en pleno.
Los conservadores necesitan valorizar su voto ahora porque la mayoría de los 18 senadores y de los 29 representantes azules volverán a aspirar al Congreso en el 2010 y tener nuevos cargos les ayuda a alimentar sus redes políticas en las regiones.
Esta no es una práctica nueva. Desde que empezaron a apoyar a Uribe en el 2002, han sabido hacer valer su lealtad como bancada. Esta pesa mucho al ser el movimiento más disciplinado y organizado del Congreso. Por actuar como un relojito frente a la primera reelección del Presidente, al proyecto de transferencias, a la ley de tierras y a la reforma política, los conservadores se han convertido en los reyes de la burocracia en el país: hoy cuentan con el Ministerio del Interior, en cabeza de Fabio Valencia; la Aerocivil, dirigida por Fernando Sanclemente y el Ministerio de Agricultura, sin contabilizar los cargos de menor nivel. Durante el primer período del Presidente, se ufanaron de tener influencia también en los Ministerios de Hacienda, Cultura, Medio Ambiente y Minas.
La segunda hipótesis sobre los vaivenes de este partido es que quieren quedarse con la Vicepresidencia de la República, en caso de que Uribe sea reelegido. Efraín Cepeda, presidente del partido, lo negó cuando le preguntaron al respecto. Según él, si fueran a negociar esta posición, no lo harían todavía y menos utilizando la estrategia de chantaje. Pero pocos le creen.
En conclusión, a pesar de que llevan dos reuniones sin ponerse de acuerdo sobre el referendo, pocos dudan que lo terminarán aprobando dejando abierta la posibilidad de lanzar un candidato propio. Es la salida más salomónica y a la larga más efectiva para quedarse con las ventajas de seguir siendo un aliado clave del Presidente sin que su apoyo se de por sentado.
Estan esperando un ofecimiento burocratico grande,
Ahí está nuestra democracia el dictador cumple sus caprichos dando regalitos burocráticos
El articulo hace referencia exclusivamente a la actitud de los congresistas conservadores, luego la foto en la que aparece Juan Manuel Ospina no aporta a ese contexto. El no es Congresista, luego no vota el referendo en el COngreso y con seguridad no esta de acuerdo con que su partido mantenga el apoyo incondicional y ciego a Uribe, si hasta Pastrana ya hizo ver los riesgos y pidio caracter, Pastrana !!!
Dejo aqui el link de una columna de Daniel Samper, en la que con humor, dice muchas cosas sensatas "Me lanzo por el partido COnservador":
http://www.semana.com/noticias-opinion/lanzo-partido-conservador/122714....
Angelical,
La foto fue tomada el miercoles 15 de abril de 2009 en le sede del Partido Conservador, cuando la bancada se reunió a debatir su posición frente al referendo. Juan Manuel Ospina, ex Secretario de Gobieno de Bogotá asistió a la reunión que le dio coyuntura al artículo e hizo parte de la mesa principal. Siempre ha sido cercano a este partido y asistió a este encuentro para dar su opinión sobre la iniciativa popular. Por eso aparece sentado al lado del Presidente de está colectividad Efrain Cepeda.
Pues el escenario político parece claro. Uribe tiene todas las de ganar, su poder es enorme e insuperable. Y a la vista no hay una sola figura que tenga siquiera sus pantalones cortos. Como van las cosas habrá Uribe para rato.
Una cosa es una iniciativa de cuatro millones de ciudadanos que busca convocar un referendo. ¿Puede la soberbia del Congreso negarle esa opción democrática a semejante cantidad de colombianos? Yo creo que no.
Otra cosa es que se compruebe que el proceso por el cual se logró llevar la recolección de firmas para presentar esa iniciativa se haya hecho de manera ilegal. ¿Puede adelantarse un referendo viciado en sus orígenes? Yo creo que no, pero mientras esto no lo confirmen las autoridades competentes, goza de presunción de legalidad.
Otra cosa es que pase el examen constitucional. Si se da esto, una cosa cierta es que vendrá primero la consulta interna para elegir el candidato conservador. Elegido el candidato, se difunden las propuestas para el país y en ellas puede o no estar consignado el apoyo al referendo. Si este se aprueba, el candidato es quien condiciona el apoyo a Uribe III pero SOBRE LA BASE DE LAS PROPUESTAS.
No hay incoherencia en apoyar referendo y candidato propio.
El Conservador se ha convertido en el partido más sólido en lo organizacional y en su actuación disciplinada a nivel parlamentario, así como por la representación que tiene en la burocracia. Lo primero se debe a la reingenieria interna y modernización lideradas por Carlos Holguín cuando estuvo frente al partido y lo segundo es un hecho lógico y legítimo que se deriva del apoyo que el partido le ha dado al Presidente, quien ha gobernado con tesis afines con el ideario conservador en materia de orden, autoridad y política económica.
Ahora bien, un partido naturalmente busca el poder para gobernar con sus tesis pero peca cuando busca mantenerse en él sólo por la representación burocrática que esto significa.
El partido debe seguir en lo suyo: plantear nuevas ideas para el futuro del país, seleccionar un candidato presidencial y demostrar, nuevamente, su fortaleza a través de una voluminosa consulta popular. Esto es un proceso independiente de la suerte del referendo reeleccionista.
La organización de este partido contrasta con el desorden del Partido de la U, fuerza política que nació como apédice de Uribe. Y el gobierno ha premiado esta disciplina con representación. Lo insólito es que ahora que Carlos Holguín, ex director del Partido Conservador quien reorganizó y cotizó a los azules, aspira a la Presidencia, son pocos los congresistas que le han dado la mano. Muchos prefieren apoyar a la nueva figura de Andrés Felipe Arias. Un recién llegado entre los azules.
El ex Ministro Holguín goza de un prestigio, un aprecio y un apoyo dentro del partido dificilmente superable. No sólo a nivel parlamentario sino en órbitas conservadoras que van más allá del ámbito parlamentario. Puede que su estilo sea más prudente y su notoriedad menos espectacular, pero no debe subestimarse el reconocimiento que puede recibir en la consulta de septiembre. El ex Ministro Arias ha despertado el fervor de las nuevas generaciones del partido, parlamentariamente representadas en la Cámara de Representantes, donde es cierto que tiene mucho apoyo. También ha recibido especial atención mediática por sus declaraciones debido a su estilo vehemente y transparente. Se esta ganando un lugar especial en el partido por la claridad con que expone las tesis conservadoras sin vergüenza alguna, lo que es meritorio. El trabajo del ex Ministro Araujo en la costa no debe despreciarse tampoco. Es la región que más participa en política y el partido es hoy fuerza importante en el Caribe.
Qué se podía esperar?
Recuerdo un artículo de la revista cambio en el que hacían un mapa de la burocracia en el gobierno Uribe, y quiénes punteaban? Los godos... Sí, la bandera azul es el mejor signo de puestero. Ellos son expertos, casi maestros en el arte de hacerse los huev...ones, hacerse rogar, hacerse los dificiles, para obtener prevendas... Claramente es el arte que mejor manejan... Qué asco!!
Es increible que toda la politica del país gire en torno a unas cuotas burocráticas. Los conservadores están siguiendo el juego del gobierno que se ha mostrado dispuesto a entregar lo que sea con tal de obtener los votos necesarios para la reeleccion. Es una pena que los partidos tradicionales que deberían ser un ejemplo, sean tan tristemente chantajeables. No importa cuanto traten de renovar los partidos, si no renuevan las practicas clientelistas todos vuelven y reinciden.
Si Salim, que tal, en esas andamos. Se generalizó el tema de la llamada "palanca" en los puestos burocráticos. Ya se volvió de un anacronismo insolito hablar en términos de carrera administrativa, "entrar por hoja de vida" y por méritos académicos y de experiencia en temas o sectores.
Pero también me parece grave que por hablar en estos términos, colegas politólogos lo tilden a uno de "moralista". Sin embargo creo que es producto de una exacerbada aplicación del enfoque dominante en la ciencia política cual es el de Acción Racional.
En términos de la administración de lo público, la repartija burocrática junto con el apoyo a uno u otro personaje de la vida política, se ha visto estimulada con las normas de contratación laboral, principalmente con el tipo de contratos de prestación de servicios, efecto de la flexibilidad laboral.