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Jueves Marzo 30, 2023

Colombia Civil

Después de la barbarie del conflicto armado, hay que reconstruir un horizonte de civilidad.

Profesor Asociado del Departamento de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. Se desempeña actualmente como director del Centro de Estudios Sociales. Es también Faculty Fellow del Center for Cultural Sociology en Yale University y Fellow del Indo-Pacific Governance Research Centre de la University of Adelaide.

Sus intereses se enfocan principalmente en la sociología cultural, la sociología económica, y en particular sobre las relaciones entre sociedad civil y mercado, así como en la sociología cultural de la violencia. Sus publicaciones más recientes incluyen un libro publicado en 2012 en Nueva York con Palgrave-Macmillan sobre la influencia de la cultura sobre el funcionamiento de las instituciones monetarias (Central Bank Independence: Cultural Codes and Symbolic Performance) y otro libro editado por él que saldrá en 2015 con Harvard University y con la Universidad Nacional de Colombia sobre el papel de las prácticas creativas en las políticas públicas (Cultural Agents Reloaded: The Legacy of Antanas Mockus)

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Hilos temáticos:

Desde 1998 el Plan Colombia ha sido motivo de enfrentamiento entre el gobierno y los sectores de izquierda. Hasta ahí, nada nuevo. Pero ahora sucede que entre el Presidente y el Vicepresidente hay posiciones opuestas frente al Plan. Parece inexplicable que las principales cabezas del estado colombiano estén en desacuerdo en un tema tan importante para ellos mismos, pues hasta ahora nos han dicho que la ayuda norteamericana es fundamental para ganar la guerra contra las Farc.

La duda que generó las declaraciones del vicepresidente motivó fuertes polémicas, y sus afirmaciones sobre el trato de los Estados Unidos hacia Colombia expresan varias características de la era Uribe: el pésimo manejo de la política exterior y el giro de derecha que, o paradoja, converge con la izquierda en sus reivindicaciones antiyanquis.
 
El país merece una explicación. ¿Acaso la política de seguridad democrática es sostenible sin el Plan Colombia? ¿Cuánto, en plata blanca, le entra al estado colombiano para los componentes militares del plan?  
 
Por Teófilo Vásquez y Silvia Otero
Cinep-ODECOFI

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Mié, 2009-04-01 19:19

El Plan Colombia debe ser reestructurado, debe convertirse en una opción 50% militar y 50% social, de esta forma:

-2 años de control militar sobre una zona controlada por narcoterroristas.
-2 años de control militar sobre esa zona, en forma de defensa y no ofensiva, creación de hospitales y centros educativos de calidad, atención a las víctimas, etc.
-2 años de inversión social.
-2 años de revisión, si la región se inestabiliza, se repite el proceso.

De ese modo se garantiza tanto el control militar como la inversión social en un lugar del país.

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