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Domingo Junio 04, 2023

La Dimensión Desconocida

El Congreso de la República es la institución más poderosa y más incomprendida del país. Tal vez porque las leyes son como las salchichas, es mejor no saber cómo se hacen. Este blog busca meternos en la fábrica de salchichas

Abogado de la Universidad de los Andes, Master in Business Administration del Instituto Panamericano de Dirección de Empresas (IPADE), México D.F., Master en Políticas Públicas de la Universidad de Georgetown, Washington D.C.

Se ha desempeñado en diversos cargos del sector privado y público, tales como consultor en la oficina de Fernando Londoño Hoyos Abogados Asociados, Viceministro de Defensa Nacional, Cónsul General de Colombia en México D.F., asesor en asuntos gubernamentales de la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo. Así mismo es socio fundador de la firma Urdaneta & Vélez Abogados.

Luis Guillermo Vélez Cabrera se desempeñó como Superintendente de Sociedades entre 2010-2014

Igualmente, ha sido Presidente de la Asociación Colombiana de Importadores de Licores y Vinos (ACODIL) y miembro de numerosas juntas directivas de importantes empresas del sector público y privado.

Dentro de sus publicaciones se destaca: “Los objetivos de las normas antimonopolísticas: Planteamientos para un Debate”, Revista de Derecho Privado, Universidad de los Andes (1992).

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Hilos temáticos:

La semana pasada los medios de comunicación anunciaron que el magistrado de la Corte Constitucional, Mauricio González, había presentado una denuncia penal en contra del presidente de la corporación, Jorge Pretelt, donde lo acusa de concusión, prevaricato y, supone uno, varios delitos más.

En Colombia, donde el debate público se ha híper-judicializado, la denuncia penal se ha convertido en una herramienta retórica más del discurso político o, en el mejor de los casos, en un instrumento de presión negocial en las disputas privadas. 

Sin embargo, una denuncia penal es una cosa muy seria, tal vez la más seria, diría yo. Tan seria de hecho, que la falsa denuncia penal es de por sí un delito castigado con doce años de pena de prisión.

Antes de entrar en detalles, vale la pena recordar que la noticia de la denuncia, por lo menos en los medios digitales, no tuvo gran repercusión, compartiendo espacio con la muerte de Mr. Spock  y con los memes sobre el verdadero color de un vestido de rayas (¿dorado y blanco?, o ¿azul y negro?: dorado y blanco, obviamente).

Tal vez las cosas hubieran quedado así, si no es porque el Ministro de la Presidencia, siempre pendiente de los pormenores de la rama, se pronunció con una carta alertando sobre la gravedad del asunto y pidiéndole a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes que aclarara rápidamente la situación.

Los hechos relatados son increíblemente bochornosos. Un abogado de nombre Víctor Pacheco, apoderado de Fidupetrol, una entidad financiera actualmente en liquidación, le relató al magistrado Luis Ernesto Vargas que había tenido una reunión en la casa de Pretelt, donde este le había pedido $500 millones de pesos para influir en el fallo de una tutela a favor de su cliente, la cual tenía como ponente al magistrado González.

En otras palabras, Pretelt decía estar actuando como intermediario y en complicidad con González para venderle un fallo favorable.

Hasta ahora solo hay una cosa realmente clara: que habrá impunidad. La Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, impoluto solio de los honorables Yahir Acuña, Pablo Ardila y Heine Mogollón, no tiene ni la capacidad, ni las ganas, para investigar y menos para acusar a sus aforados. Y cuando digo que habrá impunidad no me refiero necesariamente al traspapeleo de la denuncia de González, algo muy probable, sino que el mismo Pretelt, de ser inocente, se quedará sin absolución, con su nombre manchado para la posteridad.

En el fondo, el problema radica en que este tipo de situaciones no se deben resolver a coñazo limpio en un tribunal, y menos en un tribunal que no funciona como la Comisión de Acusaciones. El costo institucional de elevar públicamente un tema cuyo verdadero alcance aún es incierto resulta enorme. Recordemos que la Corte Constitucional era la de mostrar, en contraste con las demás que viven de escándalo en escándalo, y su deslegitimación inevitable es una puñalada al corazón de la justicia.

¿Qué hacer entonces? Por supuesto que la solución no es tapen, tapen. Pretender que no pasó nada es inaceptable, porque evidentemente algo ocurrió.

La forma como se abordan estos temas en otros lugares es a través de la activación en primera instancia de órganos de evaluación ética, usualmente conformados por pares. El estándar de comportamiento ético es mucho más rigoroso que el estándar de comportamiento legal. Mejor dicho, con el estándar ético la mujer del César debe ser honrada y parecerlo, con el estándar legal solo debe serlo.

La consecuencia práctica es que la evaluación del comportamiento ético requiere de un rasero probatorio muy diferente e inferior al utilizado para un proceso legal. Además no tiene que estar atado a la rigurosidad del debido proceso, un concepto judicial, sino a la metodología de evaluación de conducta establecida por los pares que hacen la evaluación.

El resultado, en caso de verificarse la conducta, es una sanción moral de tal naturaleza que la persona simplemente no puede continuar desempeñándose como si nada hubiera pasado. El rechazo de los pares hace imposible que la persona continúe en su cargo y deba por lo tanto renunciar.

En 1969 estalló un escándalo en la Corte Suprema de los Estados Unidos cuando se supo que el magistrado Abe Fortas había recibido el pago de honorarios por parte de un antiguo cliente, Louis Wolfson, quien estaba siendo investigado por manipulación de acciones. Fortas alegó que se trataba de un acuerdo al que habían llegado en 1966, antes de ser nombrado. Cuando el caso de Wolfson llegó a la Corte, Fortas se declaró impedido y devolvió los honorarios. Wolfson  por su parte fue condenado por dos delitos financieros. Sin embargo, para proteger la reputación de la Corte, los demás magistrados presionaron a Fortas para que renunciara antes de someterse él, y en consecuencia la institución, a la humillación de un proceso de impeachment.

El escándalo de la Corte Suprema de los Estados Unidos tuvo un final feliz. Fortas renunció poco después y fundó la firma Fortas & Koven. Su señora continuó como socia de Arnold & Porter, hoy día una de las firmas de abogados más grandes del mundo, que él también había fundado en 1946. Cuando murió en 1982 las honras fúnebres fueron en el Kennedy Center con la presencia del violinista Isaac Stern.

El escándalo de la Corte Constitucional colombiana apenas comienza y la tragedia está por venir. 

Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Vie, 2015-03-06 06:57

Definitivamente este es el país de las mil maravillas, donde todo pasa y todos nos rasgamos las vestiduras en forma hipócrita.Un país donde todo el mundo sabe que el móvil de todo es el dinero y que, en el caso concreto, los fallos por lo regular no son en derechos sino, los que dicta Silva y los demás que aparecen en nuestros billetes.La concusión, es pan de cada día desde el más pequeño juzgado hasta los más encumbrados,eso lo sabemos todos y eso a soto voce corre. El que se crea libre de pecado, que tire la primera piedra.

Mié, 2015-03-04 04:10

Alguna vez taché de ingenuo a este columnista y él reprobó mi calificativo. Yo lo acepté pero no me conformé. Ahora vuelvo a la carga. Esta es Colombia y nuestros paisanos en las altas posiciones son especialmente hábiles como para poder vionar la ley y pasar por inocentes palomas. Pretelt ya anunció que no va a renunciar y argumentó que eso va contra la presunción de inocencia. Nueva interpretación jurídica que gobernadores y alcaldes en lios deben tener en cuenta. El abogado Pacheco es poco menos que un hampón, eso lo sabe todo el mundo, y si Pretelt lo recibió en su casa no era para discutir temas jurídicos que a Pacheco poco o nada le interesan. Los pares de Pretelt no lo juzgarán éticamente, pues todos saben, más o menos, de dónde provienen sus cuantiosas fortunas y lo expuestos que están a que Pretelt los encare. En otras palabras, en casa del ahorcado no se menciona la soga.

Mar, 2015-03-03 09:34

En una sociedad mercantilista es usual que todo se venda, hasta la justicia. Entonces para que rasgarse las vestiduras, si todos sabemos que casos como este acontecen diariamente en los juzgados y tribunales del país. Lo que debemos es cerrar filas, tomar acciones concretas y eficaces en contra de los actos de corrupción. Traer a colación un precedente judicial gringo para sugerir que con la sola renuncia gana la Institución y gana Pretelt, es, de cierta forma, premiarlo. El debe ser investigado, existen serios indicios de concusión, de hallarse responsable debe pagar. Aquí los medios de comunicación y la sociedad civil deben ejercer una presión constante para que la Comisión de Acusaciones deje de ser una convidada de piedra, mientras vamos pensando en como corregir ese esperpento de que los políticos sean los administradores de justicia, la función más honrosa desde la antigua Roma.

Lun, 2015-03-02 21:47

LGV ha escrito una buena columna, espero que la lea y la ponga en practica, a mi juicio su trabajo como superintendente de sociedades fue muy bueno pero la forma como se expresa y escribe sus columnas en ocasiones lo muestra como un politiquero barato, recuerda a la mujer del cesar estimado Luis Guillermo.

Dom, 2015-03-01 21:53

Pues... el autor de la columna no renunció cuando se demostró que intervino y ayudó el caso interbolsa antes que se diera el escandalo. https://www.youtube.com/watch?v=T7IFi0M3gxw

Lun, 2015-03-02 08:34

No le den tan fuerte a Igvelez q debe ocurrirle lo mismo q al Samper de Semana cuando se refiere al tio gordito con + d 8000 k encima y sin embargo lo refiere cuando lo refiere d una forma tan tan tannnnn....gencialmentee.

Ahora el xq' LSV sostiene este tipo d complacencias con este bloguer, puede tener varias lecturas:

-- q necesitan d alguien q hablen, mal o bien pero q hablen. Típica posición fashionista.

--q de alguna manera este tipo d complacencias es una forma de darle al estamento una opción menos critica en LSV y así mantener un "equilibrio" d personalismas opiniones.

-- q LSV es ........mmmmm, así como Igvelez o x lo menos va en ese camino.

Lo ultimo lo digo xq poco a poco van desapareciendo los BLOGUERS q además de críticos son muy ácidos con el estamento; desapareció blog notas, el peludo d la nacional, Albarracin, "Furibito"; solo falta q se vaya Cortez y a cerrar el chuzo.

La sección d BLOGUERS xfa, no la descuiden. Aunque c/cual en su casa..lo q quiere.

Dom, 2015-03-01 22:15

De acuerdo. Este es otro caso de impunidad mediática, que es como le llamó Coronell a la fama de Gardeazábal antes de que lo echaran de la Luciérnaga. Guardadas las proporciones, es lo mismo, con la diferencia de que uno no esperaría que LSV hospedara a blogueros que así no "sean", si "parezcan", más cuando no se conoce la posición de Vélez al respecto; ha tomado una actitud muy a lo Uribe frente al tema.

Dom, 2015-03-01 21:22

Jorge Pretel CUOTA FURIBISTA d la corte- q raro a ahh..!!!??-, ahora en manos de la comísion de absoluciones, ve perdòn, acusaciones, esta cabeza mía ombeee.

///comisión absolutoria con dueño propio-Yahir Acuña- investigador d los casos d quien?....!!!! , a q no adivinan, quién dijo, ..cómo?.

--FUribe,,[email protected]"$£..!!!

////el nombre es : correcto .. !!!

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