Muchos periodistas y opinadores de este país aplaudieron la decisión de Gustavo Gómez de sacar a Gustavo Álvarez Gardeazábal de ‘La Luciérnaga’. Fue la primera movida del nuevo director y, hasta ahora, la más importante. Acostumbrado a lidiar con generales de tres soles, Gardeazábal terminó descabezado, digamos, por un capitán.
Cuando esto se conoció, me pregunté por qué la noticia era que Gómez había tomado la decisión de sacarlo y nunca fue que Hernán Peláez lo hubiera sostenido por casi diez años. El periodismo de Gardeazábal era, sobre todo, tráfico de rumores e insinuaciones, manipulación al aire, apretón de cuello a punta de titulares. Lo digo solo a partir de lo que le oía decir en el programa, pero el tema tiene tela por cortar, como lo planteó Daniel Coronell.
Lo cierto es que el hombre mejor informado de Colombia –como lo calificó alguna vez el propio Peláez– exhibía un poder a todas luces desproporcionado. “Gardeazábal suministra una cantidad de información impresionante. La plata que él se gana en La luciérnaga se la gasta en atenciones. ¡Hace unos almuerzos! ¿Usted puede creer que hay ministros que van en avioneta y que por eso tuvieron que habilitar el aeropuerto de Tuluá? Van el procurador, los fiscales, los militares… ¿Usted no ha ido?”, le contó Peláez a María Jimena Duzán alguna vez.
Aunque varios integrantes del equipo de ‘La Luciérnaga’ no estaban de acuerdo con el periodismo de Gardeazábal, no tenían alternativa. Peláez no solo era el director, sino que tenía el manejo y el mando propio de un jefe pluma blanca. El doctor Peláez estaba más allá de cualquier reproche y su estilo no incluía sesiones grupales de autocrítica.
No obstante, al menos dos personas le hicieron el reparo alguna vez. Una de ellas me lo contó. Otra lo escribió en su blog: “En dos ocasiones expresé ante Hernán mi opinión sobre las inquinas malsanas o exaltaciones gratuitas que se hacían en el programa, todo ello con el disfraz de la irreverencia cuando en el fondo nada más había que irresponsabilidad. Lo dije. Lo digo”. Palabras de Héctor Rincón que vale la pena que lean completas.
Al final Peláez pasó por debajo del radar con el asunto. Sostuvo a Gardeazábal por alguna razón y nadie lo juzgó. Ayer, sin embargo, decidió asumir la defensa de oficio de Gardeazábal, quien ya se había jugado sin mucho éxito la carta de la discriminación gay y al final se había quedado con una mejor: lo habían sacado por ser crítico del gobierno.
Sintiéndose aludido por el ajuste de Gómez y seguramente azuzado por Gardeazábal, Peláez salió a repetir el mismo libreto. El resultado es un lamentable ejercicio periodístico por parte de uno de nuestros decanos del oficio. Juzguen ustedes los siguientes fragmentos (acá está la entrevista completa).
En la semana de debut de su programa de la tarde, Félix de Bedout (el antiguo policía malo de Julio) le preguntó al exdirector de ‘La Luciérnaga’ qué pensaba sobre la determinación de su sucesor:
Era la teoría de su defendido, pero esta vez en las letras de molde de Hernán Peláez. Y es una teoría falsa en este caso –a pesar de lo seductora–. Ya lo habían dicho Gómez y Coronell, lo repitió Félix ahí en el programa y me lo confirmaron dos fuentes más: la salida de Gardeazábal fue la pela que se dio el nuevo director. No quería trabajar con él y punto. Además, piensen en esto: si es cierto que Mr. Santos pidió la cabeza de Gardeazábal, ¿no habría vetado para empezar a Gustavo Gómez, que critica el proceso de paz cada vez que puede?
Pero Peláez no solo asume la defensa de Gardeazábal, a quien consideraba pieza fundamental en el programa, sino que también se tiraría por un precipicio con él:
Félix le dijo a Peláez que no estaba de acuerdo con él, que cada cual tenía derecho a armar equipo con gente de su confianza, y repitió que Gardeazábal era una persona con cuestionamientos. Ojo a lo que responde Peláez:
Acá el doctorado de Peláez no es en periodismo de escuela sino de calle. Hagámonos pasito, hermano, porque todos estamos untados. Muestra los dientes –dándose el lujo de criticar a Caracol desde una de sus emisoras– y salpica a Coronell. Si Gardeazábal está endeuado, los demás tienen la casa hipotecada. Palabras mayores que –si revisan redes sociales– terminaron en aplauso.
Gustavo Gómez, que ya tiene unos zapatos grandes por llenar, terminó asumiendo el desgaste de una decisión que cayó bien en un nicho pero muy mal ante la audiencia. Y para rematar, su antecesor lo tiró debajo de un carro. Para muchos oyentes –que se comen el plato sin ver lo que pasa en la cocina– Gardeazábal es un mártir. Un mártir que ayer canonizó Hernán Peláez. #GraciasDrPeláez.
Que el "doctor" Pelaez exprese como defensa de gardis, que los periodistas entre ellos, deban hacerse pasito, porque responden a agendas propias vendidas y/o compradas, si resulta suficiente para retirarle los títulos honorificos a Pelaez. Es una pelada de cobre inmensa, lo cual nos deja pensando que periodismo independiente en Colombia,no existe. Gardeazabal siempre me resultó vendido y amañado y de acuerdo con Cortes, la noticia era que Pelaez, con su aura de periodista decano de la radio, hubiese mantenido a Gardeazabal en la Luciernaga. Cuándo aprenderemos que el fin no justifica los medios?
Queda claro que sólo los periodistas retirados dicen la verdad. Los que deben trabajar para vivir, cuidan a sus dueños.
Como Tulueño soñaba con el día en que alguien criticara a la gardy. Como caracolero extraño La Luciérnaga de Peláez.
Típico de los maricas del Tulua de hace años era pertenecer a la alta sociedad y no dejar calavera con pelos.
Se creyó, el, que la vida es una de sus novelas y se ha dedicado a despotricar de todo el mundo sin presentar pruebas.
Cuándo fue elegido alcalde popular lo primero que hizo fue acusar a su antecesor, el último elegido a dedo, de haber defraudado el erario. Tuvo que tragarse sus palabras. El alcalde aludido era un pariente cercano. Allí empezó mi conflicte, nunca contado, con esa loca. Lo que me lleno la copa fue el hecho de haber novelado una noticia sobre las extorsiones en Tulua, mencionando con nombre propio a uno de los extorsionados, redactando la nota como si de una de sus novelas se tratara y dando como resultando un bombazo en la casa de este, otro pariente mio.
Pelaez pone sobre el tapete, pero no para que sea tema de discusión, sino como una verdad de a puño, el que todos los periodistas estan untados y que se hace necesario "hacerse pasito". El narcotráfico causó un impacto brutal a nuestra sociedad al punto que los pocos valores fueron desechados y se impuso un nuevo estilo de vida, en el que había que ser rico, ya y ahora, y todo era válido para lograrlo. Por eso resulta irónico para algunos, molesto para otros, indignante para los demás, el que algunos periodistas pretendan erigirse como prototipos de la moral y las buenas maneras. Gardeazabal, Coronell, Jimena Duzan, Arismendi, etc, etc, resultan tan patéticos tanto cuando atacan como cuando defienden. Ahora se explica el nivel tan bajo de nuestros seudoperiodistas.
Al leer la columna iba a escribir que no me gusta ningún periodista endiosado y que esa simplemente es otra forma del caudillismo patético que mantiene embobado este país... la novela sobre la relevancia de una persona u otra, quien "sabe" o "puede" más (que se aplica a políticos, periodistas, deportistas, etcétera, es realmente muy triste...), pero al leer los comentarios también me dieron ganas de escribir que la "relatividad" da para todo... y que realmente escribir esto solo sirve para el propio ego. Y como se me quitaron las ganas de escribir, mejor le digo adiós a esto y no vuelvo a escribir nada (ni a leer comentarios en La Silla... ojala los quiten que para debates pendejos existe un canal dedicado: el tuiter).
El beneficio de la duda se da a quien no se leha probado su culpabilidad. La perdida de objetividad es una de las cosas que se le nota con facilidad a un medio de comunicación o a un periodista
Para finalizar metamosle al bochinche y la cizaña. Creo q a Félix al final le salió el tiro x la culata queriéndose dar un baño de primicia con una de las "vacas sagradas", vaca q entre otras cosas esta + allá del bien y del mal, xq lo q dijo y como lo dijo y Quien lo dijo, de seguro debe estar sacando mucha roncha y si son SERIOS el tema debe seguir así sea tras bambalinas. Lo dicho no es de cualquier monta. Logró q a su muy amigo Coronel le recordaran su Ayayaiiiiiii.
1-" ud sabe Felix" . Don Félix creo q no quedó tan feliz.
2- "hagamonos pasito" . Frase q denota: aquí más de uno tenemos rabo de paja?.
3-"Ahora Gardiz es el único malo" , está tirando al agua a más de uno-ojalá no todos-INCLUSIVE, posiblemente.
Y de ñapa no se ahorró ni con los jefes, q entre otras cosas les faltó eso q llaman estilo o en plata blanca, hacer lo hipócritamente correcto. Así se hubiesen ahorrado mucha basura al "Aire" q los está dejando como un Culo.
Hola Carlos, estoy de acuerdo con algún usuario que dice que al final no pasa nada con esto y que se le ha dado mayor relevancia de la que tiene. En mi opinión la salida de Gardeazabal es una apuesta del Director, así como el nombramiento de Gómez es la apuesta de la cadena. Lo que pasa es que tanto a Gómez como a Caracol les puede ir bien o mal, algo que solo el rating dirá. Entre tanto creo que Gardeazabal podría probar suerte en otro medio y así comprobar si tiene tanto rating como se dice. También creo que en este "debate" las opiniones personales se deben dejar para lo último. La mia es: No me gusta Gómez y con o sin Gardeazabal igual dejé de escuchar el programa.
Portada: ¿Será que los "verdaderos periodistas", como dice usted refiriéndose a Hernán Pelaéz, tienen patente de corso para afirmar que otro "verdadero periodista", como lo es Gustavo Gómez, haciendo de calanchín, aceptó el encargo de Caracol de sacar a Gardeazabal?
Pelaéz es un periodista solvente profesional y moralmente, pero no lo convierta en una DEIDAD, que como tal, usted lo considera infalible e incriticable.
Como la "cuchara" parece determinar sus apreciaciones, le recuerdo que los blogueros de la Silla Vacía no reciben remuneración alguna, y por lo tanto, no tienen "cuchara" que cuidar.
Además de lo que escribió Coronell y de lo que dijo Félix en el programa, yo hablé con otras fuentes que conocen la situación de primera mano. Confirmé esa versión y la considero veraz. Por otro lado, tengo una opinión –subjetiva, obvio– sobre el trabajo de Gardeazábal. Por eso planteo que, a pesar de lo seductora, la hipótesis de Hernán Peláez es equivocada. Gracias por visitar el blog.
Me da la impresión que se le está poniendo más tinta de la que merece un asunto como este. Si hubo un procedimiento equivocado o inadecuado para sacar a Gardeazábal por parte de Caracol como empresa (que es lo que, en últimas, molesta a Peláez) puede ser algo criticable, pero lo cierto es que el asunto ya es causa finita y no tiene sentido seguir lloviendo sobre mojado. Que tiene todo el derecho Gustavo Gómez de trabajar con quien quiera? Si, y?; Que Peláez tiene el derecho de respaldar a su antiguo colaborador? Sí, y?
Dejen que sigan todos por donde van: Gómez con su nuevo programa, Peláez con sus espacios y Gardeazábal con sus famosos almuerzos. Tanta 'conspiración' a uno y otro lado posiblemente sea más producto de las sábanas que están colgadas en el lavadero de cada quien, que de los fantasmas. Fin de la emisión.
¿Será que el abogado Carlos Cortés, será capaz de criticar a la Silla Vacia mientras esté 'sentado' en ella?
Su columna critica el valor civil que ha tenido Hernán Peláez de decir lo que no le ha gustado de Caracol, a pesar de trabajar en Caracol. ¿Ese mismo valor civil y profesional lo tendrá Carlos Cortés cuando tenga que criticar en público a la Silla Vacía?
¿Quién es Carlos Cortés (¿de qué escuela periodística surgió?) para atreverse a decir: "El resultado es un lamentable ejercicio periodístico por parte de uno de nuestros decanos del oficio" al referirse a las palabras de Peláez en entrevista con Felix de Bedout, quien entre otras cosas, tiene también que defender su cuchara en Caracol?
Por eso el periodismo colombiano está como está: Los aparecidos en este oficio quieren destruir lo poco que han construido los verdaderos periodistas.
Los argentinos tienen un dicho para lo que usted dice: «¿Quién sos, boludo? ¿A quién le ganaste?». Y bueno –con acento de futbolista–, qué sé yo, soy el tipo que escribe estas entradas con nombre y apellido, sin seudónimos, estimado Portada. Consulte mis otras credenciales en mi perfil, a ver si le parecen dignas para tener este espacio. Saludos.
Cortés, en esta si no lo acompaño. Apoyo +s la posición d Peláez:
1- No creo q el gordito Gómez d entrada tuviera la facultad d echar un periodista insigne dl programa durante tantos años. Índiferente d lo q Gardis sea, una decisión así tempranera era arriesgar audiencia y esa licencia no se la podía dar Gómez sin una ayudita d los pluma blanca. Así Gomez d verdad no quisiera trabajar con Gardis repito, la "licencia" q arriesgaba la audiencia se la pueden dar los Meros Meros.
2- Las famosa vacas sagradas q han, e y existirán x siempre en donde existe el monopolio d la informacion, con ofertas d trabajos no muy amplias q hace q hayan periodistas q pongan una vela al santo y otra al diablo x quedar bien y MEJOR. Y de eso como lo dijo claramente Peláez a Félix : "ud lo sabe", Félix guardó silencio. El ejemplo q puso d Coronel, otra d esas vacas sagradas Intocables para la gran mayoría, a lo q Felix defendió diciendo q daba fé del actuar bien d NTC. Q es actuar bien?
Cont.....
Carlos Cortez 1. Usted está utilizando fragmentos de la entrevista de Peláez y del blog de H Rincón, que sacan de contexto al lector, para sustentar su opinión, eso está mal.
2. La crítica o molestia de Peláez es por la forma como lo sacaron ya que a ninguna persona que lleve 10 años en una empresa lo sacan con una llamada telefónica de alguien que no fue el que lo contrato y que lleva dos días en el cargo, el punto es que eso está mal desde la parte humana y profesional.
Algo que hay que resaltar de Peláez es su convicción y lealtad con sus valores personales incluso por encima del beneficio económico o que le representa trabajar en Caracol, porque está claro que esas declaraciones no son del agrado de su patrono.
Finalmente le digo que no tengo idea quién es usted, y como cualquier persona puede expresar su opinión pero sin manipular información de otras personas.
Cortez, en el error-afan de "tirarse x el precipicio" caen practicamente todos. Ud puso un tema de la auto complacencia donde útilicé y bastante, el termino "vacas sagradas" refiriéndome a la Rueda. No es ese el ejercicio q ahora ud practica poniendo agenda o Linea o como le llamen en la defenza de la decisión de Gómez?.
Esta novela de "farsagonistas" radiales es la muestra d como se utiliza al apoyo entre colegas para defender y/o atacar a quien les de la gana, porque aquí hay algo q sobra y es el irrespeto y complacencia entre colegas, sobre todo los q se amparan en esa posición de privilegio normalmente acomodada al vencedor de turno Politico y más allá, al poder de los verdaderos dueños del pais.
Urge el 3er canal y +s cadenas radiales. El restringido espectro ideológico termina contaminando las intenciones de independencia y al final se termina jugando al mejor postor. Xq siempre el factor dinero estará de x medio.
Los banquetes y relaciones de Gardiz son cuento viejo.
Tal vez me faltó una frase en la entrada que dijera que Peláez empezó protestando por la forma como lo habían sacado, pero rápidamente pasó a hablar del fondo del asunto. El hecho de que haya protestado porque no le mandaron una carta de despido a Gardeazábal –que según me cuentan, sí se la mandaron, pero no lo tengo confirmado– no implica que Peláez no dijo lo demás que dijo, ¡que está en los audios!: que fue el gobierno el que pidió que sacaran a Gardeazábal, que nos hagamos pasito con los rumores, y que al final de cuentas Gustavo Gómez solo hizo un mandado. No entiendo qué estoy manipulando ahí.
Al final, por más que uno intenta, no escapa de su destino. Digamos que en A Los Dijes tengo más licencias poéticas.