Quienes han evaluado lo que pasó el fin de semana en el Congreso del Partido de la U han hecho notar tres ausencias en dicho evento. Una esperada, la de la senadora Marta Lucía Ramírez, quien días antes había renunciado al Partido; una probable, la del representante conservador, Telésforo Pedraza, quien se opone a la reelección, y una que no se esperaban, la del representante Eduardo Crissien, quien hacía parte de la Dirección Alterna. Sobre estos dos últimos se especula que toman distancia para irse para otros partidos. Crissien podría ser cabeza de lista a la Cámara por el Atlántico en una alianza con el presidente del Directorio Nacional, Efraín Cepeda. El temor en la U es que estos sean los primeros síntomas de desbandada, que solo podría ser frenada si la reforma política mantiene la prohibición de cambiarse de partido.
Aunque el Concejo de Bogotá decidió montarse en la ola del posconflicto con una comisión de paz y posconflicto, su presidente Roberto Hinestrosa decidió dejar por fuera al principal partido de izquierda, a la bancada del partido que se opone al proceso de paz y al único concejal que ha estado en un grupo armado.
Lo más curioso es que lo hizo a pesar de que la idea de armar la comisión no fue de él sino de un grupo de concejales de casi todas las bancadas, incluyendo a Celio Nieves, del Polo; y a Antonio Sanguino, de la Alianza Verde y desmovilizado de la Corriente de Renovación Socialista.
En una carta ese grupo le pidió armar la comisión con representantes de las 12 bancadas que tiene el Concejo, para que la Comisión no tuviera un tinte partidista
SOLICITUD COMISIÓN by lasillavacia
Al final, Hinestrosa designó una comisión con solo 5 concejales, cuyas bancadas solo suman 21 de los 45 concejales, y dejó por fuera al Polo y a la Alianza Verde. La bancada del Centro Democrático tampoco quedó representada pero, según supo La Silla, porque no quisieron.
Eso produjo una molestia más con Hinestrosa, en el concejo: ya ha sido criticado por la demora en sacar las resoluciones que regulan la elección de Personero y Contralor, por el contenido de éstas (algunos concejales han dicho que debía haber incluido mayores exigencias a los aspirantes y otros se quejaron por haber incluido requisitos aparentemente superfluos, lo que llevó a Hinestrosa a echarse para atrás en ese punto) y por haber unificado tres proyectos de acuerdo.