Aunque inicialmente los medios dijeron que los disturbios que paralizaron buena parte del centro de Medellín el lunes obedecieron a protestas de los vendedores ambulantes frente al plan de carnetización y reubicación de la Alcaldía, la realidad es que fue una evidencia más de las disputas por el dominio del bajo mundo de la capital paisa entre los Urabeños y la Oficina de Envigado.